Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona
31 fichas consejo
El peligro principal que amenaza tu invernadero de jardín es, sin duda, el viento. Se puede dañar primero su cubierta, pero en la mayoría de casos el viento entra por las rejillas de ventilación del invernadero y trata de levantarlo del suelo. Incluso vientos ligeros pueden debilitar o dañar su estructura.
Una solución para evitar esto: elegir una fijación sólida adecuada para la superficie de tu invernadero. Obviamente un invernadero de jardín para 4 plantas de tomate no requerirá las mismas precauciones que un invernadero para uso semi-profesional, sin embargo, siempre es conveniente asegurar los anclajes para evitar daños.
Algunos fabricantes de invernaderos recomiendan usar más metros de cubierta de invernadero para tener una mayor longitud y poder enterrar la cubierta del invernadero unos 20 centímetros. Obviamente, esto reduce enormemente los efectos del viento, sin embargo, es una solución complementaria que no puede reemplazar un anclaje efectivo de la estructura del invernadero. Esta solución puede ser viable para pequeños invernaderos, en lugares ya resguardados por los vientos.
Muchos modelos de invernaderos de jardín, que suelen ser los más económicos, tienen un método de fijación basado en piquetas, ¡como en una tienda de campaña! Ten en cuenta que las piquetas pueden ser adecuadas para mantener invernaderos muy pequeños, especialmente de poca altura, ¡pero es un riesgo usarlos para modelos más grandes! No dudes en reforzarlo con accesorios más resistentes.
Hemos visto que hay varias opciones para anclar un invernadero de jardín, es decir, el uso de piquetas, así como enterrar la lona del invernadero. Estos dos métodos no son los mejores y además pueden ser ineficientes si lo que quieres es un invernadero resistente y protegido. Lo ideal para la fijación es usar uno con estructura y vigas. Son sistemas adecuados a las dimensiones de tu invernadero que garantizarán su sujeción y resistencia, especialmente contra el viento.
El poste equipado con una placa de metal es ideal para la instalación de invernaderos grandes ya que evita tener que crear pilares de obra o cimientos. Una placa de metal rectangular enterrada, sustentada por el peso de la tierra, evitará que tu invernadero se mueva. Se usa en terreno blando.
El poste de fijación es adecuado para suelos blandos o duros. Cuenta con una pletina y dos varillas que mejoran su agarre. Es un tipo de fijación adecuada para invernaderos de superficie media.
El poste, o pata, con base es lo más adecuado para anclar el invernadero a una solera de hormigón. La pata se fija al suelo mediante tacos o varillas roscadas.
Fijar la base de un invernadero de jardín
Contar con una base para el invernadero es un método eficaz para garantizar la sujeción y resistencia del invernadero. Los modelos de invernaderos equipados con una base son obviamente un poco más caros, ¡pero son más fáciles de colocar!
La base es una estructura, generalmente de aluminio, para colocar y empotrar en el suelo, lista para recibir la armadura de tu invernadero. Tendrás que hacer de albañil por un día. Marca la posición de las patas en el suelo y haz un agujero en cada punto, por lo menos de 60 centímetros, para que sea lo suficientemente sólido. Inserta dentro tubos de PVC con un diámetro de 10 a 15 cm.
Después de verificar que sus orificios encajen perfectamente con las patas de la base (verifica que están correctamente cuadrados midiendo las diagonales), prepara un mortero, viértelo dentro de los tubos de PVC, déjalo secar y fija la base. ¡Es simple, efectivo y rápido! Dependiendo de la firmeza que precises, las fijaciones también se pueden empotrar.
Ya sólo falta montar tu invernadero una vez que se sequen los cimientos.
Fijación sin base
Si tu modelo de invernadero de jardín no tiene base, tendrás que fijar las patas del invernadero directamente en el suelo. Dependiendo de los fabricantes, hay varias soluciones, pero confía en tu sentido común y elige una solución sólida:
Fijar el invernadero de tu jardín en un suelo duro es la mejor manera de garantizar su mantenimiento en el tiempo: la solera servirá para anclar su estructura, con o sin base. Solo tienes que fijar la base del invernadero de tu jardín con varillas roscadas o tacos con un diámetro de, al menos, 8 mm.
Un pequeño consejo, si tu modelo de invernadero de jardín no incluye patas de fijación para suelos duros: puedes comprar soportes para postes de acero galvanizado, que cuentan con la placa metálica necesaria para asegurar mejor tu invernadero.
Repártelos a lo largo de cada uno de los lados de tu invernadero y luego inserta la estructura de tu invernadero en ellos.
Para mantener el marco, tan sólo es necesario insertar una varilla roscada y un perno por cada uno de los soportes y ¡listo!
Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona, 31 fichas consejo
Después de haber trabajado algún tiempo en la construcción, en concreto en el sector de las reformas, pintura, embaldosado, carpintería, montaje de cocinas y de cuartos de baño, decidí obtener el diploma de montador-constructor de madera y creo que ha sido una buena decisión, porque no hay nada más agradable que trabajar una estructura o concebir una casa de madera. Me apasiona todo lo relacionado con el trabajo de la madera y uno de mis sueños es construir mi propia casa con este material. Además de eso, soy un auténtico incondicional de las herramientas utilizadas en la construcción: me encanta informarme acerca de las novedades, los métodos de utilización, los trucos y las prestaciones de cada herramienta nueva que sale al mercado, tanto las utilizadas para el trabajo de la madera, como todas las demás. Estaré encantado de daros consejos y de ayudaros a elegir. ¡Feliz bricolaje!