Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Ahora que tienes tu compresor, vas a necesitar unos pequeños accesorios para poder utilizarlo y aprovecharlo al máximo, ya que desde la pistola de soplado hasta la lijadora neumática necesitas una manguera y racores.
Son imprescindibles para la mayoría de las tareas comunes, como inflar neumáticos, limpiar o incluso, hacer retoques de pintura.
En el mercado hay kits de herramientas para compresores con todo lo necesario para poder empezar tranquilamente a precios muy interesantes.
Evidentemente, es la parte más importante. No podrás utilizar ninguna herramienta sin la manguera neumática.
Suelen ser de poliuretano y su longitud ideal para cualquier tarea, aunque sea pequeña, es de aproximadamente 5 metros. Ésta es una buena longitud, ni demasiado corta ni demasiado larga.
En lo que respecta al diámetro, para no tener grandes pérdidas de presión, elige un diámetro adecuado para la salida del manorreductor. La mayoría de los compresores de uso ocasional, tienen una salida de 6 a 8 mm (diámetro interior). En los compresores profesionales, la salida tiene un diámetro interior de 10 a 12 mm.
Para los racores, lo mejor es usar un conector o unión macho por un lado para conectarlo al compresor, y un racor rápido por el otro, para ajustar cualquier herramienta. Los conectores tienen un tamaño estandarizado y universal (ISO 6150B).
Para poder llevar a cabo todos tus proyectos de forma cómoda, te recomendamos que elijas una manguera neumática que acepte una presión mínima de 8 bares.
La pistola de soplado es una herramienta indispensable para limpiar, quitar el polvo o secar todo lo que necesites.
Dependiendo de lo que quieras hacer, hay pistolas de soplado que pueden tener una boquilla desmontable e intercambiable, o incluso, un tubo extensor para poder llegar a los lugares de difícil acceso. Las boquillas acodadas con una longitud de 5 a 10 cm son ideales para la mayoría de trabajos de limpieza, sobre todo si haces trabajos de mecánica.
Si tienes un compresor, podrás inflar cualquier neumático fácilmente y en cualquier momento.
Al igual que la pistola de soplado, la pistola de inflado también es una herramienta imprescindible.
Te recomendamos que elijas una pistola de inflado equipada con un manómetro homologado (CE), que te indicará la presión de los neumáticos de la forma más precisa posible (por norma general, el tornillo de ajuste está sellado para que no se pueda manipular y no indique un valor de presión falso). La pistola de inflado admitirá una presión de hasta 10 bares. Con eso, podrás inflar cualquier tipo de neumático.
Por lo general, las pistolas de inflado se venden con una boquilla estándar para automóviles, pero también encontrarás pistolas con diferentes conectores intercambiables que se adaptan a todo tipo de neumáticos, cámaras de aire y balones.
El rociador es una herramienta muy útil si haces muchos trabajos de mecánica, es ideal para limpiar, engrasar, desengrasar o, incluso, aflojar, y permite rociar cualquier tipo de disolvente y similares.
Funciona como una pistola de pintar por aspiración y lleva un depósito debajo del cuerpo de la herramienta. Al accionar el gatillo, el aire atraviesa el bastidor, aspira el producto que se encuentra en el depósito y dependiendo de la boquilla que hayas puesto, lo rociará sobre una superficie de mayor o menor tamaño.
A la hora de elegir un pulverizador de espuma hay que tener en cuenta las mismas cuestiones que para cualquier herramienta neumática: presión de trabajo (se ajusta con el compresor), capacidad de la cuba (afecta a la autonomía), equipos de control (manómetro, indicador, etc.), accesorios (lanza con boquilla, manguera, racores), etc.
Al acoplarse a un compresor, la pistola de pintor permite aplicar cualquier tipo de pintura sobre cualquier tipo de superficie.
Distinguimos entre diferentes tipos de pistolas: las pistolas de gravedad, que llevan el depósito encima y las pistolas de succión, que llevan el depósito debajo. En el primer caso, la pintura desciende a través del bastidor de la pistola por su propio peso, mientras que en el otro, la pintura se aspira por el efecto Venturi, creado por el bastidor de la pistola. La boquilla también es un elemento importante, ya que es la encargada de crear la forma del cono de proyección de la pintura.
La presión y el caudal van de la mano. Para trabajos pequeños y por tanto, pequeñas superficies, elige una pistola de aspiración de baja presión, que tiene un depósito más pequeño. Por el contrario, si vas a hacer un trabajo grande, utiliza una pistola de gravedad de alta presión, si bien es más delicada de manipular correctamente y de ajustar.
La manguera de polietileno en espirales es la manguera ideal para instalaciones móviles y para un uso ocasional.
Para usos más intensivos, tendrás que utilizar una manguera de PVC flexible y si es posible, con blindaje exterior.
El diámetro interior de la manguera en espirales debe ser adecuado para el diámetro de salida del regulador del compresor (de 6 a 8 mm), y su longitud ideal de 3 a 5 m (si es más corto, resultará molesto porque el compresor estará demasiado cerca, y si es más largo, podríamos perder presión o caudal).
Las mangueras de PVC están concebidas para un uso más profesional y por lo tanto, se adaptan a compresores grandes con un diámetro de salida de 10 a 12 mm. Como se supone que el compresor tiene una capacidad considerable, no hay una longitud ideal, aunque es imprescindible que tenga 3 m como mínimo.
En cualquier caso, elige una manguera que sea capaz de aguantar la presión de salida del compresor. Por norma general, las mangueras de polietileno aceptan hasta 8 bares y las mangueras de PVC hasta 20 bares o más.
El enrollador automático permite trabajar sin enredarse los pies en la manguera neumática. Obviamente, no permite alejarse mucho, a no ser que la manguera sea bastante larga.
A menudo los enrolladores giratorios y autoblocantes, llevan un extremo macho conectado al compresor, y un racor rápido hembra en el extremo opuesto de la manguera que se desenrolla, para poder conectar las herramientas.
Al igual que ocurre con las mangueras sencillas, hay mangueras de poliuretano (el polietileno se suele reservar a las mangueras en espiral) o de PVC.
La longitud disponible varía de un enrollador a otro. Ten en cuenta dónde está instalado el compresor y qué trabajo quieres hacer para asegurarte de elegir una manguera que sea lo suficientemente larga, (10m sigue siendo la longitud máxima para un compresor pequeño).
La gran mayoría de compresores del mercado, mangueras y herramientas neumáticas cumplen con un estándar CE y se dice que están estandarizados o que son universales (ISO 8434-1:2007). Esta norma determina, entre otras cosas, el tamaño de la salida de los manorreductores, que es de 1/4 pulgada ("), y el tamaño de los conectores macho y hembra (tanto de las rápidas como de las demás), que es de 6,35 mm.
Los racores pueden ser:
Roscados, en cuyo caso habrá que ajustar la rosca;
de extremo estriado, en cuyo caso habrá que elegir el diámetro teniendo en cuenta la manguera, las abrazaderas de oreja o roscadas permiten engastar la manguera en el conector;
para acoplar, racor rápido.
El tamaño del perfil de los racores se determinará teniendo en cuenta el caudal y la herramienta utilizada.
Siempre que utilices racores y conectores con homologación CE, todas tus herramientas podrán conectarse y funcionarán perfectamente.
Tipo de racor rápido | Diámetro de manguera recomendado | Tipo de herramienta neumática |
Conector de 5,5 mm interior (acero templado) | Ø 8 mm | Taladro, destornillador, pistola de inflado, pistola de soplado, martillos de cincel pequeños, etc. |
Conector de gran caudal de 7,2 mm interior (acero templado) | Ø 10 mm | Llave de impacto de 1/2" (media pulgada), martillo percutor, amoladora angular (125 mm), etc. |
Conector de caudal extra grande de 10 mm interior (acero templado) | Ø 13 mm | Amoladora angular (230 mm), proyector de cemento, llave de impacto de 1" y 3/4'', etc. |
Los racores roscados están disponibles en versión macho y hembra y el tamaño de las roscas puede ser de:
1/4", es decir, 8 x 13 mm;
3/8", es decir, 12 x 17 mm;
1/2", es decir, 15 x 21 mm.
Los racores de tuerca/bayoneta tienen una parte roscada (de 1/4"a 1/2") macho (M) o hembra (F) o un extremo estriado (para manguera de Ø 8, 10, 13 mm) y la parte de bayoneta en sí, que consiste en una especie de válvula. El racor de bayoneta se conecta a una tuerca llamada "tuerca avellanada".
Las abrazaderas son de oreja para poder lograr una presión más alta, lo cual minimiza el riesgo de fugas.
Los racores giratorios permiten articular la herramienta en el extremo de la manguera, minimizando el riesgo de que la manguera se doble, se pince o se enganche.
Los racores de uniones son reducciones (paso de un tamaño de rosca a otro), tes, etc.
Tipo de conector/racor | Uso/función | Tipo de red/uso |
Salida única 1/4" conector rápido | Permite conectar una manguera neumática al compresor | Cualquier tipo de red/uso |
Salida doble 1/4" racor rápido | Permite conectar dos mangueras neumáticas al compresor | Cualquier tipo de red/uso |
Boquilla rápida 6,35 mm macho | Permite conectar una manguera neumática para después unirla en un racor rápido (se elige teniendo en cuenta el diámetro interior de la manguera) | Cualquier tipo de red/uso |
Racor rápido 6,35 mm hembra | Permite conectar una herramienta neumática (se elige teniendo en cuenta el diámetro interior de la manguera) | Cualquier tipo de red/uso |
Acoplador macho/macho | Permite conectar dos mangueras neumáticas entre sí para alargarlas | Cualquier tipo de red/uso frecuente (compresor mediano a grande) |
Acoplador hembra/hembra | Permite conectar dos mangueras neumáticas entre sí para alargarlas | Cualquier tipo de red/uso frecuente (compresor mediano a grande) |
Acoplador giratorio | Permite conectar dos mangueras neumáticas entre sí para alargarlas y tener más libertad de movimiento | Cualquier tipo de red/uso frecuente (compresor mediano a grande) |
Válvula neumática 1/4" | Permite abrir o interrumpir la presión en una parte de la red | Red fija/uso intensivo |
Válvula antirretorno | Evita la contrapresión en una parte de la red | Red fija/uso intensivo |
Como una pistola neumática, el pulverizador utiliza aire comprimido para rociar o proyectar cualquier tipo de producto líquido.
En general, se utiliza mecánicamente para rociar disolvente, desengrasante o incluso, aceite penetrante aflojatodo. También se puede utilizar para lubricar y engrasar (siempre que el aceite sea de baja densidad y líquido).
Como hemos visto antes, funciona como una pistola neumática de aspiración. Al presionar el gatillo, el líquido contenido en el depósito, que está debajo del bastidor de la herramienta, se aspira por el efecto Venturi y se rocía a través de la boquilla. Se conecta al compresor con la ayuda de un conector macho universal.
Todos los pulverizadores funcionan de la misma forma. Se diferencian por:
El tipo de boquilla;
el volumen del depósito;
la presión que acepta la herramienta (tiene que adaptarse a la presión del compresor).
Un depósito de 500 ml es suficiente para cualquier tipo de trabajo. Elige un depósito de 900 a 1000 ml para usos más frecuentes y no tener que llenar el pulverizador continuamente.
En lo que respecta a la presión, la gran mayoría de los pulverizadores aceptan 8 bares. Ten mucho cuidado con este parámetro, ya que el pulverizador se romperá si la presión del compresor es mayor que la que acepta el pulverizador.
El gato neumático es ideal para levantar y sostener objetos pesados, de forma intensiva. Su capacidad de elevación alcanza casi las 30 toneladas en los modelos más grandes. Es una herramienta diseñada para los asiduos a la mecánica automovilística y a la manipulación de cargas pesadas.
El gato neumático está disponible con dos tecnologías diferentes:
El gato neumático con cojines de aire;
el gato hidroneumático u oleoneumático.
Generalmente, está compuesto por dos o tres cojines que se inflan bajo la acción de la presión suministrada por el compresor. Tiene una capacidad de carga aceptable y oscila entre las 2 y las 3 toneladas dependiendo del modelo. El gato neumático con cojines de aire puede estar sobre un bastidor fijo (con una base) o sobre ruedas. Es compacto, fácil de manejar, es muy práctico y permite un gran rango de elevación de 300 a 500 mm.
El gato hidroneumático es el más potente y el más eficiente para profesionales y aficionados expertos. Su principio de funcionamiento es muy similar al del gato hidráulico convencional, solo que en este caso, el aire comprimido actúa sobre el fluido hidráulico y acciona el elevador. Los modelos más grandes pueden alcanzar una capacidad de carga de 30 toneladas.
Se presenta en dos formas diferentes: de tipo botella sobre bastidor fijo o sobre ruedas. El único inconveniente es que, incluso si está totalmente plegado, sigue siendo bastante alto, lo cual puede ser un problema, si hay poca distancia entre el objeto que quieres levantar y el suelo. Sin embargo, ofrece un buen rango de elevación y además, en algunos modelos se pueden añadir extensiones de elevación.
Dada su gran capacidad de carga, este tipo de gatos suele incluir funcionalidades de seguridad, como sistemas anticuados en caso de una interrupción o fallo del suministro de aire comprimido, de un freno de descenso, etc.
La bomba de ensayo es la herramienta adecuada para detectar una fuga en una red (red de agua, hidráulica, de calefacción, etc.) o para poner a prueba su estanqueidad.
Esta bomba pone a la red bajo presión, lo cual permite, por un lado, detectar fallos de estanqueidad (en este caso, la presión no será estable y constante) y por el otro, identificar (visualmente) la presencia de una o varias fugas. Todas las bombas de ensayo están equipadas con un manómetro para poder controlar la presión presente en la red en tiempo real.
Tiene un principio de funcionamiento relativamente sencillo: el fluido (aceite, agua) contenido en un depósito (de unos diez litros) se inyecta por presión (manual, neumática) en una red (utilizando un racor roscado, generalmente, de 1/2"). El manómetro permite controlar la presión de la red. Si una vez bajo presión, esta última desciende por sí sola, significa que hay un fallo de estanqueidad o una fuga. Una válvula garantiza la seguridad y por otro lado, se puede purgar la red girando un grifo o accionando un pulsador.
Las diferentes bombas de ensayo se distinguen por:
Volumen del depósito, de alrededor de diez litros;
la tecnología de presurización, manual, neumática;
la capacidad de utilizar diferentes fluidos, agua, aceite, glicol;
el tipo de seguridad, válvula roscada, válvula antirretorno, purga, etc.;
el manómetro, graduación única o múltiple;
la presión que puede generar, de 30 a más de 1000 bares en los modelos más grandes.
Es imprescindible que hagas un mantenimiento regular para extender la vida útil de tus accesorios y de tu compresor. Los racores y los conectores no precisan de ningún mantenimiento, solo tienes que tener cuidado de no aplastarlos, torcerlos o deformarlos (dejándolos tirados en el suelo, por ejemplo, pasando por encima de ellos con el coche).
Lo mismo ocurre, más o menos, con la manguera, ya que no hace falta limpiarla porque el aire comprimido no contiene demasiadas materias sólidas (especialmente si el compresor tiene un filtro). Sin embargo, dependiendo del material de la manguera, tendrás que tener cuidado de no engancharla, aplastarla o doblarla demasiado.
La realidad del pulverizador o la pistola de pintura es muy diferente. Después de cada uso, hay que limpiar en profundidad las herramientas con un disolvente adecuado, dependiendo del producto que hayas pulverizado o del tipo de pintura que hayas utilizado. Además de limpiar el depósito, también es importante desmontar las boquillas, cepillarlas y ponerlas en remojo.
Un compresor requiere un mantenimiento regular y una atención especial, independientemente de su tipo y de su capacidad.
Para empezar hay que limpiar el filtro de aire con regularidad. El aire circundante a presión está cargado de polvo, lo cual podría obstruir o incluso, dañar los accesorios. Si el compresor también tiene un filtro de aire de salida, limpia los dos al mismo tiempo.
Purga el depósito de aire después de cada uso. Al comprimir el aire húmedo, se crea una condensación que eventualmente, ataca y oxida el metal del depósito. Todos los compresores tienen un tornillo de purga, que suele estar debajo del depósito. Deja el purgador abierto si no vas a utilizar el compresor en mucho tiempo.
Por último, cambia el aceite del motor una vez al año, o más a menudo si haces un uso intensivo del compresor. Como con cualquier tipo de motor, el uso de aceite de buena calidad garantiza la adecuada lubricación de todas las partes móviles. Consulta el manual del fabricante del compresor para saber cuál es la viscosidad y el tipo de aceite recomendados. Acuérdate de comprobar el nivel de aceite varias veces al año, y de rellenarlo si fuera necesario.
Ten en cuenta que el uso de compresores defectuosos es la causa de muchos accidentes. Consulta las instrucciones del fabricante y qué hay que mirar de forma periódica en tu herramienta, para garantizar su funcionamiento óptimo con total seguridad.
Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
Me formé como electricista y trabajé en este sector muchos años. Después me dediqué al mundo de la construcción, en elque tuve la oportunidad de coordinar, controlar y organizar varios proyectos de obra. Actualmente llevo 4 años restaurando una casa de campo con mi mujer y mi hija. Llevamos muchas horas invertidas en esa casa, y gracias a mi experiencia profesional y ahora también personal, me encantaría dar una mano a todo aquel que tenga dudas sobre el bricolaje y aconsejarle en algunos asuntos.