Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Las herramientas neumáticas son más ligeras que sus equivalentes eléctricas, con cable o con batería.
De fabricación simple, su mecánica tiene menos posibilidades de sufrir averías. Su rendimiento es estable, siempre y cuando recuerdes elegir el compresor con capacidad para alimentarlas adecuadamente.
Algunas herramientas como la clavadora neumática presentan características propias y exclusivas de este tipo de tecnología, como la velocidad de impulso y la cadencia de golpe.
Algunas son más eficaces con aire comprimido que con electricidad o batería, y otras tan solo funcionan con este tipo de tecnología.
Las herramientas eléctricas portátiles más populares pueden funcionar con aire comprimido así como con herramientas más específicas, como gatos, remachadoras, cizallas, aspiradoras, etc.
Las principales herramientas neumáticas son las siguientes:
Taladro;
sierra;
cincel;
llave de impacto;
amoladora;
clavadora y grapadora;
pistola pulverizador de pintura;
chorro de arena, etc.
Para acondicionar adecuadamente tu herramienta neumática, es necesario prestar atención a lo siguiente:
la presión de uso expresada en Bares (B) en relación con la herramienta utilizada;
el caudal de aire requerido en litros por minuto (l/min).
Es necesario que el compresor cubra las necesidades de cada herramienta para un uso óptimo de la misma: llave de impacto, taladro, pistola, amoladora, arenadora neumática etc.
La autonomía del motor sin necesidad de arrancarlo para introducir presión al aire, viene condicionada por el volumen del depósito. Se requiere un mínimo de 50 litros (l) para la gran mayoría de las herramientas.
El diámetro de los tubos influye en el caudal de aire. Recuerda seguir las recomendaciones de cada herramienta para conseguir un buen uso de la misma y no te dejes engañar por el tamaño.
Para acondicionar adecuadamente tu herramienta neumática, es necesario prestar atención a lo siguiente:
la presión de funcionamiento expresada en Bares (B) que sea precisa por la herramienta utilizada;
el caudal de aire requerido en litros por minuto (l/min).
Es necesario que el compresor cubra las necesidades de cada herramienta para un uso óptimo de la misma: llave de impacto, taladro, pistola, amoladora, arenadora neumática etc. El volumen del depósito condiciona la autonomía de uso sin que el motor tenga que reiniciarse para poner el aire bajo presión. Se requiere un mínimo de 50 litros (l) para la gran mayoría de las herramientas. El diámetro de los tubos condiciona el caudal de aire. Recuerda seguir las recomendaciones de cada herramienta para conseguir un buen uso de la misma y no te dejes engañar por el tamaño.
Un compresor funciona con un grupo de compresión que se compone de un motor eléctrico o térmico (de gasolina) en el cual un cilindro (equipado con un pistón) comprime el aire que envía a un depósito sellado con un volumen variable y una presión determinada.
El grupo de compresión tiene como objetivo comprimir el aire y almacenarlo en el depósito. Por lo tanto, éste se detiene cuando se alcanzan los límites de almacenamiento del depósito; a continuación, vuelve a activarse a partir de un determinado umbral: el límite máximo indicado por los fabricantes, en función del volumen y el grupo de compresión.
El aire comprimido se usa para hacer funcionar las herramientas neumáticas.
El compresor tiene una característica primordial: el caudal de aire.
El flujo de aire se mide en l / min (litro por minuto) o m3 / h (metro cúbico por hora): 1 m3 / h = 16,67 l / min.
El caudal de aire depende del volumen del depósito y la velocidad de llenado de este último, en relación con el grupo de compresión.
Los pequeños compresores eléctricos portátiles tienen una reserva de aire de unos pocos litros, generalmente de 2 a 6 litros y funcionan continuamente. Estos compresores suelen utilizarse para trabajos pequeños.
Elegir adecuadamente un compresor es el resultado del análisis de tus necesidades en relación al caudal de aire, presión, autonomía, etc.
En cuanto a la estimación de tus necesidades, el criterio es simple: necesitas siempre un margen de seguridad.
Haz una lista con las necesidades de tus herramientas neumáticas (pistola, pintura, aerógrafo, etc.) y multiplica el resultado por 1,5.
¡El resultado te mostrará la cantidad de litros por minuto (l / min) necesaria!
Y recuerda no mezclar m3/h. (metros cúbicos por hora) con l./min (litros por minuto).
Cómo elegir un sistema de Ventilación Mecánica Controlada (VMC)
¿Cómo elegir y conectar el compresor y las herramientas neumáticas?
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.