Ficha escrita por:
Alicia, marquetera, León
Las lijadoras de taller son máquinas estacionarias (acopladas a un soporte fijo) que presentan formas variadas: de banda, de disco, con cilindro oscilante, combinada o calibradora. Todas tienen la misma finalidad: alisar una superficie de madera. Para conseguirlo se utilizan papeles abrasivos de diferentes granos.
Cada tipo de máquina tiene un movimiento propio. Es el efecto de la fricción rápida (debido al movimiento de la máquina), que combinado con el poder abrasivo del papel que lija la madera, elimina todo tipo de rugosidades o asperezas.
Con independencia de su tecnología, las lijadoras de taller presentan características comunes. Todas presentan un marco y una mesa que puede ser de distintos materiales:
Acero, corresponde a la gama básica de estas máquinas;
aluminio, ligera y menos resistente;
fundición de aluminio, pesada y estable.
Asimismo existen dos tipos de motores:
Asíncrono, motor eléctrico con escobillas de carbón (deben ser sustituidas cuando se desgasten);
síncrono, también denominado motor Brushless, se trata de un motor sin escobillas, con imanes permanentes más eficientes.
Las lijadoras también comparten un dispositivo de seguridad: el botón de parada de emergencia.
Con estos elementos, sabrás que el aspecto más importante que debemos determinar es el movimiento del abrasivo.
La lijadora de banda estacionaria o fija es una máquina que utiliza una banda abrasiva continua accionada por un motor y que permite la abrasión del soporte. En esencia, es una lijadora de banda al revés, la banda gira en círculos y lija todo lo que toca.
Generalmente, las lijadoras pequeñas presentan una banda horizontal (plana) que permite trabajar sobre ella. Otros modelos pueden estar equipados con una mesa sobre la que se coloca la pieza de madera, mientras que otros también pueden inclinar el brazo en el que gira la banda para trabajar de frente en forma vertical.
Las bandas abrasivas pueden tener una amplia variedad de anchos muy distintos, entre 13 y 150 mm. Una variante son las lijadoras de banda oscilante: además de girar con gran rapidez, la banda realiza un ligero movimiento de arriba a abajo para eliminar cualquier resto. A menudo se acopla a un disco de lijado para que actúe como una lijadora de disco.
Son máquinas cuyo tambor, el eje metálico giratorio accionado por el motor, sale de la mesa horizontal. El cilindro queda, de esta manera, perpendicular con respecto a la mesa de trabajo.
En este tambor podemos fijar casquillos (piezas de plástico) de diferentes diámetros y, a continuación, sobre él, el papel abrasivo de nuestra elección.
El eje gira sobre sí mismo y oscila verticalmente, lo que genera un doble efecto de lijado para conseguir un acabado de alta calidad. Resulta muy práctico para lijar piezas curvas.
La lijadora de disco presenta un funcionamiento muy sencillo: un disco de papel abrasivo se coloca en el soporte de la máquina (mediante un velcro o un autoadhesivo) y gira por acción del motor. El disco se sitúa de manera vertical con respecto a la mesa de trabajo de la máquina.
Con frecuencia en las lijadoras estacionarias o fijas, la lijadora de disco se combina con una lijadora de banda para conseguir lo que se denomina «lijado 2 en 1». Los modelos se diferencian por su potencia y por el diámetro de los discos.
La lijadora calibradora, un auténtico equipo profesional, permite lijar grandes piezas de madera ofreciendo un acabado impecable.
Esta máquina se parece a una cepilladora, si bien ésta cuenta con uno o dos rodillos lijadores a los que se adaptan todo tipo de granos abrasivos en lugar de las cuchillas de acero. Sus anchos varían entre 20 cm y 2 m, y en función de su tamaño, la mesa es la que sube hacia el rodillo o el rodillo el que desciende hacia la mesa, gracias a un sistema de regulación de la altura.
La particularidad de esta lijadora es su capacidad para calibrar: permite determinar el grosor de acabado de la pieza de madera.
Son muchos los accesorios que completan el conjunto:
Velocidad de avance regulable;
aspiración de polvo;
módulos de «acabado especial» (texturizado de la madera);
programador.
En definitiva, un auténtico equipo profesional que podemos encontrar en talleres de carpintería.
Recomendamos optar por una lijadora de banda estacionaria o fija de tamaño mediano, si la mayoría de tus trabajos tienen que ver con la ebanistería. La lijadora de banda fija permite trabajar en serie, con rapidez y de manera eficiente.
Si sueles trabajar con piezas de madera más pequeñas, mejor que apuestes por una lijadora combinada, de banda y de disco. Con esta máquina podrás lijar todos los rincones de tus piezas.
Luthiers o fabricantes de instrumentos: tu modelo idóneo es la lijadora de cilindro oscilante. Bien adaptada para lijar cantos curvos y otras piezas contorneadas o festoneadas.
Si eres ebanista o carpintero puedes decantarte por la lijadora calibradora. Proporcionada a las piezas de madera, permite lijar gran cantidad de madera en un tiempo récord con un acabado óptimo.
El abanico de opciones está ahí: un universo de lijado y serrín te aguarda.
Ficha escrita por:
Alicia, marquetera, León
Aficionada al bricolaje desde la infancia, siempre me han gustado las herramientas nuevas y los pequeños aparatos. Además de eso, tengo un gran interés por todas las novedades relativas a herramientas y materiales, y me interesan mucho las construcciones de todo tipo. Mi experiencia profesional como artesana marquetera (la palabra solo existe en masculino, pero permitidme utilizarla) me permite ejercitarme con un material corriente pero noble a la vez: me estoy refiriendo a la madera. Rodeada de carpinteros y de otros gremios, estoy continuamente en contacto con profesionales y aficionados a la construcción con madera, así como con fabricantes de diversa índole. Además de eso, soy una amante de la jardinería, y por eso me encanta cultivar mi huerto. ¡Basta decir que en verano suelo disfrutar de deliciosos platos de ratatouille! Así que, ya veis, estás son mis dos pasiones. ¡Espero poder responder a todas vuestras preguntas!