Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
La mejora de la eficiencia energética se consigue con una serie de reformas destinadas a reducir el consumo de energía de una vivienda y, por tanto, la factura energética. Por dar sólo una cifra para contextualizar el consumo de energía de calefacción en los hogares durante un año se sitúa en el 41.5%, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Para la mejora de la eficiencia energética de la vivienda, se pueden considerar varios sistemas de calefacción, cada uno con sus propias ventajas:
Utiliza la energía de la madera, que es una energía económica, renovable y no contaminante, pero además puede obtenerse del reciclaje de restos industriales de madera u otros residuos orgánicos como pellets, leña, huesos de aceituna o la cáscara de algunos frutos secos.
Con las bombas de calor se utilizan las calorías gratuitas del aire exterior, del suelo o incluso del sol, y con muy poco consumo de electricidad.
Por el lado del gas, las calderas de condensación son las más eficientes. Permiten ahorrar hasta un 30% de energía si las comparamos con las calderas convencionales, y reducen un 70% las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2). Aumentan su rendimiento aprovechando las calorías perdidas anteriormente: las contenidas en los humos de la combustión del gas. El rendimiento de estos productos es difícil de mejorar.
En cuanto a los radiadores o paneles radiantes eléctricos, son mucho más económicos, con una mejor distribución del calor y un control autónomo más inteligente.
Algunos de los equipos con los que podrás mejorar la eficiencia energética de tu hogar son los siguientes:
Caldera de pellets.
Estufa de pellets.
Caldera de leña.
Estufa de leña.
Cocina de leña.
Chimenea con insert.
Chimenea con hogar cerrado.
Bombas de calor aire-aire.
Bombas de calor aire-agua.
Bomba de calor geotérmica.
Bomba de calor solar térmica.
Caldera de gas de condensación de muy alto rendimiento energético.
Radiador eléctrico de inercia.
Radiador eléctrico radiante.
Todos estos sistemas de calefacción son muy eficientes y, salvo la caldera de gas, que utiliza combustibles fósiles, todos los demás utilizan, o pueden emplear, energías renovables.
Un sistema de regulación te permite ajustar la temperatura de la calefacción en función de tus necesidades. Esto se realiza a través de sondas de ambiente que miden la temperatura interior y exterior de la vivienda, ajustando la temperatura interior deseada, en función de estos dos parámetros, lo que no sólo mejora el confort, sino que también reduce tu consumo de energía y la huella de carbono.
Te puedes olvidar de bajar la calefacción cuando te vas a trabajar o cuando abres una ventana, porque el sistema de gestión lo hace automáticamente por ti.
La caldera de pellets de madera es una forma ecológica de calentar tu casa, y además te permite reducir considerablemente el importe de tu factura energética. Se utiliza mucho para la mejora de la eficiencia energética, por su alta eficiencia energética, el bajo coste del combustible y su gran autonomía. Sin embargo, hay que tener en cuenta una limitación: el almacenamiento de los pellets, que requiere disponer de algo de espacio.
Versión moderna y práctica de la estufa de leña, la estufa de pellets es apreciada por su excelente eficacia, su estética, su buena autonomía, su facilidad de instalación y el coste razonable de los pellets en comparación con otras fuentes de energía. Sin olvidar, por supuesto, la normativa EcoDesign 2022 que garantiza, entre otras cosas, un nivel reducido de emisiones de gases de efecto invernadero.
Menos caras que los modelos de pellets, pero también muy fáciles de mantener. La caldera de leña es igual de ecológica y económica, y además de calefacción, proporciona agua caliente, sin embargo, hay que llenarla y limpiarla regularmente a mano, y considerar las necesidades de almacenamiento de la madera a la hora de elegirla.
Dependiendo del tipo de estufa, puede considerarse como un sistema de calefacción complementario o central. Es menos costoso y ofrece una buena eficiencia y es un sistema de calefacción igualmente ecológico. Existe una amplia variedad de materiales, formas y diseños. También debe cargarse manualmente y hay que almacenar los troncos.
A la vez que proporciona las ventajas de la cocina tradicional, la cocina de leña también puede utilizarse como sistema de calefacción complementario, o incluso (en una vivienda individual) como sistema de calefacción central, en función de su potencia y del aislamiento de la casa. Según el modelo, puede alimentarse con troncos o pellets de madera, para lograr una mayor autonomía.
Mientras que la chimenea con hogar cerrado debe planificarse en el momento de la construcción de la chimenea, el insert puede integrarse en una ya existente. Mucho más eficientes que una chimenea abierta tradicional, con un rendimiento de entre el 50 y el 80%, los hogares cerrados y los inserts pueden calentar una habitación grande o incluso una casa pequeña en función del nivel de potencia elegido.
También es importante tener en cuenta que, a partir del 1 de enero de 2022, la normativa EcoDesign 2022, establece que cualquiera de los dispositivos de combustible sólido con la parte frontal cerrada deberán tener una eficiencia energética estacional de calefacción igual o superior al 75% y unas emisiones de CO2 menores del 0,12%.
La bomba de calor aire-aire produce calor a partir del aire del exterior de la vivienda, que luego distribuye directamente a través de un difusor fijado a la pared, sin necesidad de radiadores, lo que la convierte en una excelente alternativa a la calefacción tradicional.
La bomba de calor aire-aire es fácil de instalar y de utilizar y, además, también puede usarse como aire acondicionado en los meses de verano. No puede producir agua caliente sanitaria, pero puede acoplarse a unidades de fan coil, aunque es más adecuado para superficies grandes.
La bomba de calor aire-agua se compone de módulos unidos por un fluido refrigerante, uno de los cuales capta el calor del aire exterior y el otro se conecta a los radiadores o al suelo radiante para distribuir el calor. Además de calefacción, también puede producir agua caliente sanitaria (ACS). Es fácil de instalar y de utilizar, aunque es menos eficaz a temperaturas bajo cero que un modelo aire-aire.
Capaz de proporcionar tanto calefacción como producción de agua caliente, la bomba de calor geotérmica recupera las calorías presentes en el subsuelo gracias a los sensores enterrados en la tierra. Es un equipo que requiere de una obra muy importante.
Una bomba de calor puede conseguir la energía necesaria para su funcionamiento a partir de paneles solares o aerogeneradores, siendo capaz de producir ACS (agua caliente sanitaria) y calefacción. Es recomendable su uso para conseguir una mayor eficiencia energética.
Esta bomba de calor aumenta su eficiencia energética cuando obtiene su alimentación eléctrica de paneles solares y/o aerogeneradores, para calentar y producir agua caliente sanitaria.
La caldera de gas de condensación de muy alto rendimiento energético ofrece el mejor rendimiento energético de todas las calderas de gas, con una eficiencia energética superior al 95%. Funciona aprovechando el calor del vapor de agua generado en la combustión, en el circuito de calefacción. También es el modelo de caldera de gas menos contaminante.
Más económico que otros modelos eléctricos, el acumulador tiene la particularidad de seguir propagando calor incluso cuando está apagado, gracias a su cuerpo calefactor interior. La temperatura de un acumulador aumenta rápidamente, y difunde el calor suave y uniformemente.
El radiador eléctrico radiante, también llamado, panel radiante, tiene la particularidad de difundir el calor por toda la habitación, calor que transfiere a todas las masas presentes en la estancia: muebles, objetos, personas... Puede calentar rápidamente el espacio difundiendo un calor homogéneo y facilita una regulación precisa de la temperatura. Su variedad de diseños lo hace especialmente atractivo estéticamente.
El termostato inteligente con control de alto rendimiento permite controlar la calefacción de la casa mediante sensores situados en el exterior y el interior. En función de la temperatura detectada, el regulador encenderá o apagará el sistema de calefacción o aire acondicionado, teniendo en cuenta la temperatura interior predefinida.
También se pueden programar diferentes temperaturas, según las franjas horarias y los días de la semana, para bajar o subir la temperatura cuando sea necesario. El resultado es un ahorro de entre el 15 y el 20% y un confort térmico optimizado. Además, se alarga la vida útil de tu equipo de calefacción.
Si te lanzas a mejorar la eficiencia energética de tu vivienda quizá puedas beneficiarte de ayudas de la Administración. ¡Infórmate aquí!
Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
Después de trabajar varios años en cadenas de televisión de primer orden, escogí dejar hablar a mi pluma y orientarme hacia la redacción y la edición.Soy tan apasionada de la decoración y del bricolaje, como de la historia y de la ciencia. Ecléctica tanto en mis gustos como en mis textos, escribo desde hace más de 25 años sobre esas temáticas. En mi activo se cuentan obras didácticas, novelas y noticias, así como numerosísimos artículos de bricolaje y decoración. En ellos cuento consejos y trucos experimentados en mi vieja casa, renovada poco a poco.