Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Dependiendo de tus gustos y deseos, puedes elegir entre un cuadro decorativo pintado a mano con pintura acrílica una acuarela, un grabado, etc., o una imagen impresa sobre un papel especial. Este último consiste en imprimir una foto en un soporte que luego se completará con un marco de madera.
Antes de elegir tu cuadro decorativo de interior o pintura, debes decidir dónde irá ubicado. Podrás definir también el tamaño ideal de tu lienzo. Para evitar que quede desequilibrado, centra bien el cuadro. Para decorar una pared bastante grande, procura evitar elementos decorativos demasiado pequeños. Sobre una superficie despejada, cuelga una pintura grande que se convertirá en la pieza central de la habitación.
Decorar con cuadros ofrece múltiples posibilidades. Se puede utilizar un solo cuadro de tamaño grande para una pared vacía, o bien varios cuadros pequeños organizados simétricamente, o asimétricamente, dependiendo del gusto de cada uno y del resto de la decoración.
La elección de un lienzo, una pintura o una foto decorativa también depende de la decoración de la habitación. Asegúrate de que el modelo elegido coincida con tus muebles y el resto de la decoración.
En una habitación con colores neutros, dale un toque diferente apostando por colores vivos y brillantes en los cuadros.
En un dormitorio es mejor elegir lienzos de tonos suaves para descansar tranquilo.
Dependiendo de la habitación que desees decorar, podrás elegir entre muchos temas, como pinturas Zen, decoración de cocina, paisajes o arte abstracto.
A la hora de colgar tu obra de arte, se pueden elegir diferentes tipos de distribución:
una foto o un cuadro, para decorar tu pared con una sola imagen de tamaño grande;
un tríptico o cuadríptico, para dar un toque de dinamismo a la habitación;
unas pinturas murales, para tener la posibilidad de vestir una pared entera con varias pinturas, estilos y tamaños.
También hay que decidir si se cuelga apaisado o en vertical, dependiendo del espacio donde se coloque. Sobre un sofá lo adecuado es colocar un cuadro en posición horizontal, mientras que en una pared donde hay muebles, es más lógico uno en posición vertical que, además, ocupará menos espacio.
Para completar la decoración con cuadros hay que prever una buena iluminación. Una luz blanca cálida es la ideal. No se trata de montar un museo en casa, pero un lienzo con la obra de un buen pintor o las fotos panorámicas de tu viaje favorito impresas en gran tamaño merecen ser bien vistas y admiradas.
Puedes utilizar un aplique de pared colocado sobre el cuadro, o focos empotrables orientados hacia la pared donde cuelgan los cuadros. También puedes colocar estratégicamente en muebles o en el techo regletas o una cinta luminosa de modo que proporcionen iluminación indirecta a tus cuados.
Una pintura se fija a la pared gracias a un taco en el que se inserta una escarpia, un clavo o simplemente un tornillo. Los tacos se eligen según el material de la pared: hueco o macizo. Se suelen usar tacos de expansión (tacos para materiales macizos) o tacos Molly (tacos para materiales huecos como el cartón yeso).
Excepto si el soporte es de cartón yeso laminado, donde un taco autoperforante basta para sostener el cuadro, será necesario perforar la pared con un taladro. También se puede colgar sobre un soporte de madera con una alcayata o una escarpia sin necesidad de usar un taladro.
Una ubicación alineada y correcta se basa en una buena medición cuando hay varios cuadros que se quieran colgar o si se busca un punto específico, como el centro de una pared. En este caso particular necesitarás una cinta métrica. A continuación, debes perforar ajustando la velocidad del taladro y usando la broca adecuada. Debes tener cuidado al usar el modo percusión (innecesario en paneles de yeso, ladrillo, siporex y madera), y limpiar el polvo con una aspiradora.
Para cuadros de pequeño tamaño y peso y en lugares donde prefiramos no hacer agujeros, se pueden utilizar los cuelgacuadros conocidos como cuelgafácil que son unos pequeños tacos de plástico dotados con puntas retráctiles que se clavan al golpearlos con un martillo.
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.