¿Cómo elegir un clavo?

Principales características de las puntas

Las puntas son un tipo de clavo que consta de un cuerpo y una cabeza, que debe estar de acuerdo con el montaje a realizar. Tu elección se basa principalmente en:

• Uso: un clavo se elige en función del material que se va a ensamblar o en el que se va a clavar;

• el diámetro;

• la longitud debe ser igual o cercana al grosor total a ensamblar;

• con o sin cabeza: sin cabeza, también llamados de cabeza perdida, prácticamente invisible, el clavo queda completamente incrustado en el material. Con cabeza, plana, ancha o estrecha, convexa o redonda, el clavo asegura una buena sujeción de las piezas ensambladas y se integra a la estética del ensamblaje si se usa en decoración;

• la forma del cuerpo: liso, roscado, anillado o estriado, favorece la resistencia al desprendimiento en un ensamblaje bien hecho;

• el material: acero bruto, se oxida y se tuerce con facilidad, acero galvanizado o zincado para uso exterior al aire libre, acero templado para clavos de hormigón, acero bicromatado con aspecto de latón para uso decorativo, acero inoxidable, acero inoxidable 304 o acero inoxidable A2 resistente a las condiciones atmosféricas comunes, acero inoxidable 316 o acero inoxidable A4 para entornos más agresivos como los marinos (ostricultura, fijación de cestas, fungicultura, fijación de barriles). La presencia de molibdeno (Mo) confiere a este tipo de clavo una gran resistencia mecánica;

• tachuelas de zapatero: un clavo pequeño, corto y muy puntiagudo de 4 lados y cabeza plana que se utiliza para fijar de forma permanente las suelas de los zapatos;

• puntas de tapicero: un clavo corto y cónico que el tapicero mantiene tradicionalmente en la boca para liberar una mano y recogerlas una a una con un martillo imantado para fijar las telas en los muebles de madera.

• Grampillón o clavo U: clavo liso en forma de U, con 2 puntas, de acero bruto o galvanizado, utilizado para la fijación de mallas o alambres en el exterior;

• clavija para cable: clavo asociado a un pequeño puente de nylon, que se usa para fijar los cables eléctricos;

• clavos forjados o medievales: de tamaño variable, tienen la cabeza en rombo, redonda o martillada. Se usan en la restauración de elementos de madera antiguos o en su réplica.

Es importante no doblar un clavo demasiado largo, es antiestético y se corre el riesgo de astillar la madera.

Te presentamos estas características de manera informativa, pueden variar en función del fabricante.

Diferentes tipos de clavos

Como cualquier herramienta, la elección de un martillo depende del uso que le vas a dar, especialmente del clavo que quieras usar.

Clavos de cabeza perdida y cabeza plana: qué martillo elegir

Hay tres martillos se usan principalmente para clavos de cabeza plana o perdida:

1. Martillo de cabeza cuadrada: martillo de encofrador o de carpintero; cuadrado, de ranura magnetizada, saca clavos al otro extremo.

2. Martillo de carpintero: una cabeza cuadrada o redonda, plana, con uña o extractor de clavos.

3. Martillo de cabeza redonda (martillo de guarnicionero).

Martillo para clavos y tachuelas decorativas

Los dos martillos se utilizan principalmente para clavar clavos y tachuelas:

1. Martillo para tapicero: un lado está imantado, el otro está forrado de nylon.

2. Martillo de zapatero: cabeza curvada, con dos puntas, ancha de un lado, y plana del otro.

Martillo para vidriero

Esta herramienta está especialmente diseñada para clavar los clavos de vidriero, el martillo es totalmente de metal. Este se compone de una uña o sacaclavos, una punta cuadrada y un mango cuyo extremo tiene la forma de un bisel.

Martillo para clavos de electricista

• El martillo de electricista está especialmente diseñado para los trabajos de electricidad en general. Está compuesto por una cabeza estrecha y extra larga, una punta cuadrada y una punta plana y estrecha.

¿Quién no se ha golpeado los dedos al intentar clavar un clavo? Esta operación requiere un poco de habilidad, sobre todo si se trata de clavos de pequeño diámetro.

La punta imantada te ayuda a sujetar el clavo, pero no es suficiente. La pinza sujeta-clavos evita que te golpees los dedos, sus mandíbulas dentadas están diseñadas para diferentes diámetros de clavos. Pero si no tienes esta pinza específica, puedes utilizar una pinza para ropa.

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