Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista
154 fichas consejo
Un enchufe es un conector para acoplar, mediante un cable, un dispositivo que requiere una fuente de energía eléctrica o una señal concreta (red telefónica, internet, sonido, vídeo, etc.).
Por motivos de seguridad, los enchufes se consideran «hembra» y los distintos cables, conectores y clavijas, «macho», con el fin de impedir el contacto con una fuente de corriente potencialmente peligrosa.
Independientemente de su tipo, los enchufes pueden ser fijos (base de pared) o móviles (alargadores).
En España, los enchufes de corriente suministran una tensión de 230 voltios (V) con una frecuencia de 50 hercios (Hz) en una red doméstica. Es lo que conocemos como baja tensión. Los enchufes son monofásicos, es decir, tienen una sola fase. En el sector industrial, podemos encontrar enchufes que proporcionan una tensión de 400 V o 600 V, monofásicos o trifásicos (tres fases).
El Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) especifica los requisitos y las formas de instalar un enchufe, así como las medidas de seguridad aplicables. Entre otras cosas, es necesario que todos los enchufes de una vivienda dispongan de toma de tierra para proteger a los usuarios en caso de contacto o avería de un dispositivo. Por esta razón, en las instalaciones nuevas o reformadas, los enchufes tienen 3 terminales: dos hembras para la alimentación y un terminal macho para la conexión a tierra. Este tipo de enchufes se conocen como 2P+T (2 polos más tierra). La normativa también exige instalar un dispositivo de protección (automático).
En todos los demás enchufes (teléfono, internet, audio, etc.), no hay toma de tierra porque la tensión eléctrica suministrada es muy baja. Es lo que conocemos como un voltaje muy bajo.
En una vivienda, pueden presentarse dos tipos diferentes de instalaciones para montar los enchufes, sean del tipo que sean: enchufes de superficie o de sobreponer y enchufes empotrables.
Los enchufes de superficie o de sobreponer suelen instalarse en reformas o cuando se desea añadir una toma a un circuito, puesto que son muy sencillos de instalar. De hecho, los enchufes de superficie no requieren empotrar en la pared o en el tabique los cables que lo alimentan, sino que todos los empalmes se efectúan en la superficie.
Desde la toma de origen (eléctrica, telefónica, de audio o de internet), se pasan los cables por una regleta (visible) y la caja del enchufe se fija directamente al soporte (la pared), y los empalmes se realizan en el interior de la caja. Los enchufes de superficie cumplen los requisitos del REBT en cuanto a seguridad.
Los enchufes empotrados son más estéticos que los de superficie, ya que no sobresalen, sino que se encastran en la pared o el tabique de cartón yeso. Sin embargo, su instalación es más lenta y complicada: hay que perforar la superficie para introducir la carcasa con la caja, hacer rozas, pasar regletas y cables, sellar el hueco, alisar la pared, pintar o empapelar, etc. En general, todas las viviendas de obra nueva incluyen enchufes encastrados y cuentan con toda la instalación eléctrica empotrada.
Los empalmes se realizan en el interior de una caja encastrada en la pared, que sirve también como soporte para la tapa o marco exterior, que es lo único que queda a la vista. Si la instalación de los enchufes empotrados se realiza correctamente, se cumplen los requisitos de seguridad del REBT.
Según donde se encuentre, el enchufe debe disponer de diferentes tipos de protección: contra el contacto accidental, los golpes, el agua, el polvo, etc.
Existen dos categorías principales de enchufes, que deben responder a distintas exigencias: los enchufes de interior y los enchufes de exterior.
Dentro de una vivienda, un enchufe plantea riesgos significativos. Por eso, en los últimos años, se exige, entre otras medidas, seguridad infantil (base de enchufe con tapa de protección) en los enchufes.
Los riesgos de choque, aplastamiento y otros riesgos mecánicos son limitados. Así pues, las cajas y los marcos suelen ser de plástico.
Exceptuando el baño, donde se aplican particularidades y reglas específicas, el riesgo de salpicaduras es muy limitado. Por lo tanto, no es obligatorio instalar enchufes herméticos en interiores.
Las tomas de corriente deben, además, contar con un dispositivo de protección (fusible o automático).
En cuanto a la instalación, un enchufe estándar de 16 amperios (A) o de cualquier otro tipo (teléfono, audio, vídeo, internet, etc.) debe instalarse a 5 cm del suelo como mínimo. Para una toma de corriente específica (32 A, enchufe de un horno, por ejemplo), la instalación debe efectuarse a 12 cm del suelo como mínimo.
En el baño, no deben instalarse enchufes a menos de 60 cm de la ducha o la bañera, lo cual también es válido para la iluminación. Es obligatorio contar con un diferencial (clasificación de 30 mA) y todas las partes metálicas a la vista deben estar interconectadas a la toma de tierra de la caja.
En el exterior, un enchufe está expuesto a distintos riesgos. Por eso, la normativa vigente diferencia entre los requisitos para interiores y para exteriores.
Un enchufe de exterior debe estar a más de un metro del suelo y presentar un índice de protección IP 25 como mínimo. IP significa International Protection, y el número indica el grado de estanqueidad del modelo.
En general, los enchufes de exterior cuentan con una tapa abatible y juntas de goma para evitar que entren el agua y el polvo en la caja de conexiones.
Lo ideal es un índice IP 55, que ofrece una protección óptima contra el polvo y los chorros de agua en todas direcciones.
Para riesgos mecánicos (aplastamiento, arrancamiento, impactos, etc.), existen tomas de corriente específicas que suelen estar equipadas con una caja metálica (IP 66 o 67). Por razones de seguridad, un enchufe de exterior también debe estar conectado a tierra.
Un enchufe no es solo una toma de corriente que suministra electricidad, sino que puede ser de varios tipos en función del tipo de alimentación que proporcionan.
Cuando hablamos de enchufes, lo primero en lo que pensamos es en una toma de corriente. La toma de corriente, que suele ser de pared, es un punto de alimentación eléctrica al que podemos conectar cualquier dispositivo que funcione con baja tensión (230 V) y monofase (para el hogar). En el sector industrial encontramos tomas de corriente trifásicas, que suministran una tensión media (400 V, 600 V).
Las tomas de audio/vídeo, de formato específico, se utilizan para conectar altavoces, proyectores o televisores.
En lo que respecta al audio, existen tomas simples de 2 terminales (uno + y otro -), normalmente en rojo y negro, para conectar un solo altavoz. También hay tomas dobles de 4 terminales para conectar 2 altavoces. Los terminales pueden ser conectores block o clavijas, a menudo con el estándar RCA.
Para el vídeo, la anchura del panel depende del tipo de señal: compuesto, S-Video, HDMI, simple o doble, etc.
Las tomas de audio o vídeo son ideales para no romper la estética de una estancia de la casa con cables por todas partes. Estas tomas pueden montarse en la superficie o empotradas.
Esta toma, también llamada enchufe programable, es en realidad una toma de corriente equipada con un reloj que permite configurar las horas de encendido (durante las que suministrarán corriente) y las horas de apagado (en la que la corriente se cortará).
En vista de que cada vez es mayor el número de dispositivos que se cargan a través de un puerto USB, actualmente existe una solución sencilla, que incluye una toma de corriente equipada con un transformador y puertos USB (1 o 2).
Las tomas USB son muy prácticas y se instalan en sustitución de una toma de corriente convencional. De este modo, las tomas USB ofrecen la posibilidad de conectar directamente tu smartphone, cámara de fotos o videocámara digital.
Al igual que las tomas de audio/vídeo, las tomas de TV, satélite y FM ofrecen una fuente de señal que permite a un demodulador o sintonizador reproducir la señal (audio o audio+vídeo).
Suelen ser de tipo BNC (toma de antena).
La toma RJ45 es la moderna toma de red de datos. Ya sea simple o múltiple, la toma RJ45 permite suministrar una señal de red (ADSL, por ejemplo).
Según la configuración del cableado, también es posible conectar a la red varios equipos o compartir una impresora u otro periférico.
La toma telefónica adoptó también la forma de una toma RJ45 y, lógicamente, tiende a desaparecer, con la implantación del universo digital.
La toma telefónica permite suministrar una señal analógica que funciona por impulsos. Se utiliza para conectar un teléfono o un fax.
La toma para maquinas de afeitar proporciona alimentación eléctrica con un formato específico, ya que es la única que puede instalarse cerca de una ducha o bañera, a menos de 60 cm.
Además, para evitar riesgos de electrificación o incluso de electrocución, la toma para maquinillas de afeitar está equipada con un transformador. De este modo, es imposible sufrir una descarga eléctrica al entrar en contacto con la fuente de corriente procedente de este tipo de toma.
Ten en cuenta que las tomas para maquinillas de afeitar que suministraban 12 V han desaparecido con la mejora de los transformadores. Actualmente, las tomas para maquinillas pueden suministrar corriente a cualquier aparato de 230 V.
A la vista de los posibles riesgos, los diferentes tipos de enchufes están sujetos a diversos requisitos, tanto técnicos como normativos.
Para conseguir un funcionamiento óptimo y garantizar la seguridad de todos, es muy importante respetar las diferentes prescripciones.
La norma genérica relativa a las instalaciones eléctricas de baja tensión (230 V) es el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión.
Existen normas adicionales específicas en diferentes ámbitos para ciertos tipos de conexiones, que deben consultarse en cada caso.
Las normas existen para garantizar la seguridad de todos, esa es su principal función.
Las normas también detallan la técnica y la forma de diseñar, proteger y efectuar una instalación eléctrica, el número de circuitos, el número máximo de tomas de corriente por circuito y estancia, etc.
¡Hay varias explicaciones posibles!
Si el enchufe tiende a calentarse, puede deberse al aparato que está conectado, especialmente si es muy potente: la corriente eléctrica que circula por la instalación termina por calentar los cables y terminales. También puede hacer saltar el automático si la protección es demasiado justa.
El chisporroteo, por su parte, indica un mal empalme de los cables a los terminales dentro del cuadro eléctrico. Este fenómeno también puede causar calentamiento o hacer saltar el automático.
Es necesario distinguir entre la desactivación temporal y la definitiva.
Para deshabilitar un enchufe de forma provisional, existen en el mercado obturadores, tapas ciegas que se colocan sobre los terminales del enchufe e impiden conectar dispositivos, además de evitar contactos accidentales.
Para una desactivación definitiva, hay que abrir el cuadro eléctrico (después de bajar el automático del circuito afectado). Los cables se desconectarán de los terminales y se conectan a una regleta o clema. El marco del enchufe se sustituye por una tapa ciega (completamente lisa).
¡Piensa siempre primero en tu seguridad! Antes de manipular una instalación eléctrica, debes aislar y cortar la alimentación del circuito en cuestión (abrir el portafusibles, bajar el automático).
Para cambiar un enchufe, suele ser suficiente con conectar los cables a los terminales del enchufe: una fase, un neutro y un conductor a tierra verde-amarillo al terminal macho. Hecho esto, solo te queda volver a colocar la tapa en su soporte.
Si quieres instalar un nuevo enchufe o añadir uno suplementario, comprueba que la norma lo permita. De hecho, el REBT indica cuántas tomas como máximo pueden instalarse por circuito y estancia.
Si buscas una instalación rápida, la mejor opción es puentear una toma existente y conectarla en la superficie. Para los más aplicados (y para obtener un resultado más estético) es preferible el montaje empotrado.
La norma define la sección de los conductores y cables que deben utilizarse en una toma de corriente: 2,5 mm2 para un enchufe estándar, 6 mm2 para un enchufe de horno, etc. La norma también exige un mínimo de 5 cm entre el suelo y la parte inferior de la caja del enchufe.
¡Respeta siempre los calibres de protección al instalar tus enchufes! 16 A si tienes automáticos o 20 A si tienes fusibles para tus tomas de corriente estándar. Para tomas especiales, como la del horno, la protección se eleva a 32 A para automáticos y fusibles.
No confíes en tus habilidades, asegúrate de trabajar siempre en condiciones seguras. Para ello, no dudes en cortar el suministro eléctrico de toda la instalación antes de manipularla.
Ficha escrita por:
Jerónimo, Electricista, 154 fichas consejo
Me formé como electricista y trabajé en este sector muchos años. Después me dediqué al mundo de la construcción, en elque tuve la oportunidad de coordinar, controlar y organizar varios proyectos de obra. Actualmente llevo 4 años restaurando una casa de campo con mi mujer y mi hija. Llevamos muchas horas invertidas en esa casa, y gracias a mi experiencia profesional y ahora también personal, me encantaría dar una mano a todo aquel que tenga dudas sobre el bricolaje y aconsejarle en algunos asuntos.