Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía más del 50% del mercado mundial de iluminación ahora usa ya tecnología LED.
Si en el pasado las bombillas LED presentaban dos defectos (una iluminación demasiado baja o demasiado blanca y un precio elevado), hoy día, la tecnología de estas bombillas ha evolucionado y las ha hecho más eficaces y competitivas que las bombillas fluocompactas o de bajo consumo.
Los LED son baratos puesto que consumen dos veces menos y además su precio ha bajado progresivamente. La ausencia de mercurio garantiza un riesgo 0 para la salud y son doblemente eficaces. ¡Y por si no fuera poco, los LED tiene un menor impacto en el medio ambiente!
Un LED, o diodo electroluminiscente es un compuesto electrónico que transforma la electricidad en luz. Al disponer en conjunto de un flujo luminoso (medido en lumens) muy débil, los LED se acoplan unos con otros para ofrecer una iluminación potente a las lámparas en las que van incrustados.
La esperanza de vida de los LED llega hasta las 40.000 horas. A título informativo, una lámpara fluocompacta ofrece 10.000 horas de iluminación, una halógena 2.000 horas y las bombillas incandescentes 1.000 horas. La eficacia también es altamente superior: entre 40 lm/W y 80 lm/W. Si seguimos comparando, una bombilla fluocompacta ofrece 70lm/W y las bombillas incandescentes 16 lm/W.
Para ayudarte a ahorrar, debes entender que un LED de 800 lúmenes consume entre 9 y 12 W, mientras que su equivalente en lámpara incandescente consume 60 W. Los LED siguen evolucionando hasta el punto que podremos utilizar unos de 4 W que iluminan como una bombilla clásica de 75 W.
La iluminación es instantánea y el nivel máximo de luminosidad se alcanza desde el momento del encendido. No hay necesidad de esperar. Los LED pueden instalarse en los sitios de paso como los pasillos ya que en cuanto se se aprieta el interruptor, la luminosidad máxima aparece en el momento.
Los LED funcionan en MBT – Muy Baja Tensión – y en bajas temperaturas. Calientan menos que las lámparas fluocompactas y que las bombillas incandescentes. Son de tamaño pequeño y resisten los golpes.
Su proceso de fabricación requiere mucha energía y el balance energético global es comparable al de las lámparas fluocompactas, si bien su impacto medioambiental es inferior. Su precio es más caro, pero como hemos explicado antes, se cambian con menos frecuencia. Para iluminación de grandes dimensiones, como la iluminación pública, la tecnología aún debe mejorar (los LED tienen tendencia a calentarse).
La iluminación azul de los LED de fuerte potencia (pro) puede suponer un riesgo para ciertas personas: ¡ten cuidado si quieres evitar problemas oculares!
Por supuesto, visto el impacto ecológico sobre el proceso de fabricación de una bombilla, tirar una bombilla en buen estado de funcionamiento es del todo incoherente. En cambio, se pueden ir cambiando progresivamente por las bombillas incandescentes y fluocompactas.
Los LED se adaptan a todo tipo de iluminación. Por este motivo, puedes estar tranquilo. Tanto en interior como en exterior, lo más complicado es elegir. Así que el trabajo gordo está en elegir la iluminación de interiores y los LED que van a acompañarla.
Ya no miramos los vatios, sino el flujo luminoso (indicado en número de lumens), el lux (lx) para la iluminación y el Kelvin (K) para el color. Por lo general, ten en cuenta lo siguiente:
230 lm para una lámpara de noche;
470 lm para una lámpara de escritorio;
750 lm para pasillos y baños y 200 lx;
1000 lm para un dormitorio y 300 lx;
1500 para la cocina, la sala o la oficina y 400 lx.
La temperatura de color se indica en kelvins y cuanto mayor sea el número, más fría es la iluminación:
Blanco cálido en torno a 3000 K ;
blanco neutro entre 3300 y 5000 K ;
luz de día a más de 5000 K.
En cuanto al casquillo, las grandes definiciones no valen de mucho. El casquillo de las bombillas LED se determina en función de la instalación eléxtrica o la lámpara con la que vaya a colocarse. Si todavía no tienes el modelo, se indica en las instrucciones de la lámpara. Encontrarás, por lo general, los siguientes casquillos:
B22, el clásico, también llamado bayoneta. Hay que apretar y girar;
E27, casquillo grande a la vista;
E14, casquillo pequeño a la vista;
G4, G24, G9, GU 5.3, GU10, R7 etc. son casquillos con enganche.
Se puede ajustar la intensidad de la iluminación en las bombillas dimeables.
Tómate tu tiempo para encontrar una iluminación que te haga ahorrar energía y elige bien tu bombilla !
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.