Ficha escrita por:
Tess, Asesora de decoración y pintura
La vitrina vuelve a ocupar su lugar entre los muebles del salón. Suele tener las puertas o una buena superficie de cristal y, actualmente, existen modelos variados y modernos que te permiten exponer objetos de colección, una vajilla delicada o tus libros preferidos. Es un verdadero mueble de decoración. A la hora de elegir una vitrina, hay que tener en cuenta algunos criterios:
El tipo: vitrina de suelo o vitrina de pared;
la estructura en función del uso: de madera, de metal o íntegramente de cristal;
las opciones: estantes giratorios, ruedas, luz, cerradura;
el tipo de cristal: grosor, cristal estándar, de seguridad o laminado;
la forma: cuadrada, de columna o cilíndrica, rectangular (doble).
Entre los primeros criterios de selección se encuentra el sistema de montaje.
Las vitrinas más comunes se colocan en el suelo como cualquier mueble. Sin embargo, algunas vitrinas pueden fijarse en altura en la pared con tacos adaptados.
Por lo general, las vitrinas de pared se usan para guardar objetos delicados y poco pesados como vajillas, objetos de cristal, etc.
Las vitrinas de suelo están pensadas para exponer pequeños objetos de colección, libros u objetos de valor.
Las vitrinas que solo sirven para exponer objetos suelen ser íntegramente de cristal y no tienen estructura o solo tienen una estructura metálica, o de madera, muy discreta. Requieren un mantenimiento regular, puesto que el polvo y las huellas se marcan de forma visible en el cristal.
Hay vitrinas de forma cilíndrica que aportan un toque moderno y realzan los objetos expuestos de forma notable.
Las vitrinas que sirven de librería o de armario clásico suelen tener una estructura de madera que debe combinar con el resto de los muebles de la estancia.
Existen modelos para todos los gustos: de imitación de madera, madera maciza o con aspecto de hormigón o piedra.
En el caso de la madera maciza, puedes optar por un acabado encerado, patinado, barnizado o lacado.
Si prefieres un estilo más industrial, la vitrina con estructura de metal se adaptará perfectamente a la decoración de tu vivienda.
Este tipo de vitrina suele ser de metal lacado blanco o negro y tiene líneas depuradas propias de un diseño contemporáneo e incluso moderno. Sus elementos están ensamblados mediante soldadura o remachado.
En el mercado hay, principalmente, vitrinas fijas, que, como su nombre indica, son estáticas. Otras tienen un mecanismo que permite girar los estantes del interior para deleite de coleccionistas. Incluso se puede programar el tiempo de funcionamiento y la velocidad de giro.
La vitrina puede estar equipada con ruedas resistentes para facilitar el desplazamiento. Para evitar accidentes, las ruedas disponen de freno.
No dudes en elegir una vitrina con luz si quieres destacar tus colecciones. Así podrás iluminar cada balda con una tira de LED o los objetos, con focos integrados.
Si posees objetos de valor, opta por una vitrina que pueda cerrarse con llave. Las hay con cerradura clásica o bien con cerradura con código para proteger el contenido.
A la hora de comprar una vitrina, es importante tener en cuenta el tipo de cristal. Estos son los criterios que hay que tomar en consideración para elegir bien:
El grosor: cuanto más grueso es el cristal, más resistente es;
el tipo de cristal: en base a este se puede elegir cristal laminado (de 2 a 8 mm de grosor aproximadamente, en caso de accidente se rompe en fragmentos que cortan), cristal de seguridad (cristal templado y pulido que, en caso de accidente, se rompe en fragmentos minúsculos que no cortan. Es el más recomendable si tienes niños pequeños) y cristal laminado (dos hojas de cristal separadas por una película de plástico que, en caso de accidente, evita que salgan fragmentos despedidos; poco común);
el color: claro, ahumado, opaco, con motivos grabados.
La forma de la vitrina también depende del espacio del que dispongas para colocarla.
Vitrinas cuadradas altas: se adaptan fácilmente a los espacios pequeños. Es un modelo común en la actualidad;
vitrinas con forma de columna o cilíndricas: permiten tener una visión general de lo que hay en el interior, pero requieren una limpieza regular, ya que suelen ser íntegramente de cristal;
vitrinas rectangulares: son, principalmente, vitrinas dobles con dos puertas, y están pensadas para estancias espaciosas.
Ficha escrita por:
Tess, Asesora de decoración y pintura
Soy Tess, de 27 años, y llevo 7 en el mundo del bricolaje, en concreto en el de la pintura y decoración. ¡He encontrado cómo unir lo util y lo agradable a través de mi pasión por la escritura! Lanzarme a la redacción y poder aconsejar sobre decoración a los principiantes (o incluso a personas más experimentadas) es un verdadero placer para mi. Me encanta compartir mi saber hacer y mi experiencia y darte los mejores consejos para tus momentos de bricolaje.