Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona
31 fichas consejo
El funcionamiento de un mezclador es muy sencillo: se trata de un motor que hace girar una o más varillas situadas en su extremo. Estas varillas están provistas de una hélice o unas aspas giratorias, dependiendo del producto que se quiera mezclar o amasar. Su versión para obras de cierta envergadura, es una hormigonera.
Los mezcladores están pensados para mezclar un compuesto líquido o semilíquido (pegamento, pintura, resina epoxi, revestimiento, mortero, hormigón, etc.) de la manera más eficaz posible. Esta herramienta hará que las mezclas de tus productos queden totalmente homogéneas y facilitará su aplicación más adelante. ¡Olvídate de echar por tierra todo el trabajo realizado a causa una pintura mal mezclada o un mortero en polvo mal preparado!
Ya sea que tenga que mezclar pintura o mortero, la mezcladora debe tener diferentes características. Descubramos juntos los criterios de elección para saber cual elegir.
En primer lugar, estudiemos la viscosidad. Sin necesidad de profundizar demasiado, se trata de la resistencia de un material a fluir: cuanto más viscoso sea, más costará mezclarlo. Un barniz o una pintura requiere más tiempo y esfuerzo, ¡pero el cemento o el yeso con carga requerirá mucho más! Por tanto, se va a necesitar cierta potencia dependiendo de los trabajos que se quieran realizar.
Este factor está estrechamente relacionado con el par de la máquina: un par elevado permite una fuerza más importante sobre el producto. La potencia de un mezclador va de 800 a más de 8.000 vatios para modelos profesionales con depósito/cuba. Si lo que buscas en una herramienta polivalente que se mantenga en pie y que te permita trabajar todo tipo de materiales, te convendría un modelo de al menos 1.300 vatios.
El segundo factor a tener en cuenta es la capacidad de mezcla: en las instrucciones de los productos se indica en kilogramos y hace referencia al peso máximo que se puede mezclar sin riesgo de calentamiento de motor u otro tipo de incidente. Una capacidad de 30 kg sería más que suficiente para trabajos ocasionales en tu casa.
Un mezclador se caracteriza por su velocidad de rotación, tomando como referencia los giros realizados por minuto. Los modelos de gamas más altas, superan los 700 giros por minuto, pero los modelos de 500 giros valen perfectamente para todo tipo de usos, siempre y cuando el motor sea de calidad.
También existen modelos equipados con un variador eléctrico que permite elegir la velocidad: una velocidad más lenta para materiales más densos como las pinturas para enlucir fachadas o una velocidad más rápida para la pintura normal, por ejemplo.
Consejo de compra: un mezclador con puesta en marcha progresiva es una buena compra, puesto que evita que malgastes la mitad de tu producto sobre las paredes.
Existen dos tipos de mezcladores: con un cabezal (taladro-mezclador) para una varilla y aquellos equipados de dos cabezales para dos varillas.
La ventaja de los segundos es que permiten ganar tiempo de manera significativa. Son particularmente recomendables para productos viscosos y densos. Por lo general, sus varillas giran en sentido contrario para conseguir una mejor mezcla. En cualquier caso, los modelos de un cabezal mono-broca son los más comunes y responden igualmente a este tipo de exigencias.
En el extremo de la varilla se sitúa una hélice o unas palas. ¿Por qué dos herramientas para una misma función? Simplemente porque, a diferencia de las palas, la hélice se encarga de los materiales de mayor densidad: pegamentos para alicatados, mortero, hormigón, etc.La rotación de esta herramienta puede ir hacia la derecha o hacia la izquierda: la mezcla se realiza de abajo a arriba o viceversa. Podemos encontrar varillas de distintos tipos: en algunas, la herramienta que realiza la mezcla va enroscada, y existen otras sobre las que va soldada. Tú mismo debes pensar si tienes espacio suficiente para almacenar los distintos tipos de varillas. Antes de realizar la compra, comprueba la rosca del eje (la estándar es M14) para no equivocarte.
Dos cosas que debes conocer sobre las varillas:
Hay muchas cosas que pueden hacer que tu trabajo resulte más cómodo todavía:
El asa es importante puesto que el agarre manual se hace con una o con dos manos. Es más prudente optar por un modelo de dos asas porque proporciona una mayor estabilidad y precisión en la mezcla.
El peso va de 3,5 kg hasta 8 kg para los mezcladores portátiles. Un modelo ligero es más práctico si te toca desplazarte a menudo con tus herramientas.
El tipo de impermeabilidad determina la protección del mezclador al agua y al polvo.
No es necesario ir a buscar el mejor mezclador del mercado si lo que vas a hacer son usos ocasionales. Pero si eres un profesional y expones tu mezclador al exterior con cierta frecuencia, debes prestar especial atención a este punto.
Modelo con batería: ¿un aparato más o una novedad? Depende del uso que hagas, pero de entrada el precio es mucho más elevado. ¡Lo reservamos a profesionales que puedan permitirse esta inversión!
Elegir un mezclador no es complicado si tomas en cuenta algunos de los consejos que te hemos presentado. Es importante definir el uso que se le va a dar y no tener miedo a escoger gamas más altas siempre y cuando respetes las condiciones de uso de la herramienta.
¡Buena mezcla a todos!
Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona, 31 fichas consejo
Después de haber trabajado algún tiempo en la construcción, en concreto en el sector de las reformas, pintura, embaldosado, carpintería, montaje de cocinas y de cuartos de baño, decidí obtener el diploma de montador-constructor de madera y creo que ha sido una buena decisión, porque no hay nada más agradable que trabajar una estructura o concebir una casa de madera. Me apasiona todo lo relacionado con el trabajo de la madera y uno de mis sueños es construir mi propia casa con este material. Además de eso, soy un auténtico incondicional de las herramientas utilizadas en la construcción: me encanta informarme acerca de las novedades, los métodos de utilización, los trucos y las prestaciones de cada herramienta nueva que sale al mercado, tanto las utilizadas para el trabajo de la madera, como todas las demás. Estaré encantado de daros consejos y de ayudaros a elegir. ¡Feliz bricolaje!