¿Cómo elegir un detector de humo?

Todos los detectores de humo del mercado son detectores con tecnología óptica.

Un LED produce continuamente un haz de luz dentro de un perímetro determinado. Si las partículas de humo entran en la habitación, el haz de luz es desviado por las partículas y excita un sensor que activa la alarma del detector de humo.

Desde 2011, la comercialización de detectores de humo que utilicen fuentes radiactivas de ionización está prohibida en la Unión Europea (estos detectores contienen menos material radiactivo). Sin embargo, los detectores de humo por ionización que ya estaban instalados antes de esa fecha no están prohibidos y pueden seguir utilizándose, aunque dada la antigüedad de estos, es muy recomendable revisarlos y si es necesario, renovar los equipos de detección de humos.

Detectores de humo: obligatorios en los hogares

La obligación de instalar detectores de humo en viviendas en España se estableció en el Real Decreto 226/2008 y posteriormente en la Ley 5/2011 y la Ley 5/2013. Desde entonces, se ha exigido la instalación de detectores de humo en todas las viviendas de nueva construcción en España.

Es la norma europea EN 14604, la que establece los requisitos de diseño, construcción y rendimiento de los detectores de humo para uso en viviendas y edificios. Y aunque no es de obligado cumplimiento, si sirve como guía para las normativas a aplicar.

La instalación de detectores de humo tiene un impacto positivo en la protección de la vida de las personas y en la reducción del riesgo de incendios, ayuda a reducir los costos de los daños causados ​​por incendios en la propiedad. Por esta razón, algunas compañías de seguros pueden ofrecer descuentos o reducciones en la prima, a aquellos clientes que instalen detectores de humo. Si vas a instalar detectores de humo en tu hogar, te recomendamos que te pongas en contacto con tu compañía de seguros para informarte sobre las posibles reducciones.

Tanto los propietarios como los inquilinos de una vivienda alquilada, tienen responsabilidades en relación con los detectores de humo.

Según marca la Ley 5/2013, los propietarios de vivienda en alquiler, tienen la responsabilidad de garantizar que se instale al menos un detector de humo en la vivienda que posean. Además, deben asegurarse de que los detectores de humo estén en buenas condiciones de funcionamiento, y que se reemplacen las baterías si es necesario. También pueden tener responsabilidad sobre la reparación o sustitución de los detectores de humo si se dañan o dejan de funcionar.

Por otro lado, los inquilinos tienen la responsabilidad de informar a los propietarios de cualquier problema con los detectores de humo, como un fallo en el funcionamiento o la necesidad de reemplazar las baterías. También deben permitir el acceso al propietario o al técnico encargado de realizar el mantenimiento o la reparación de los detectores de humo.

Es importante destacar que las obligaciones específicas pueden variar en función de la comunidad autónoma o del contrato de alquiler, por lo que es importante que tanto propietarios como inquilinos conozcan y cumplan con las obligaciones legales específicas que se aplican a su caso particular.

El número de detectores de humo depende del tamaño y la forma de la vivienda. Aunque un detector de humos es suficiente para un estudio o un apartamento de dos o tres habitaciones, se recomienda instalar un detector de humos en cada planta, para estar preparados ante cualquier eventualidad y evitar que se produzca un incendio.

Del mismo modo, si cuentas con una gran superficie, puede ser conveniente instalar varios detectores de humo aunque tengas una buhardilla, un garaje o un lavadero. Una cosa es la obligación legal, y otra la conciencia del peligro.

La gente piensa ingenuamente que los detectores de humo deben colocarse en zonas de alto riesgo, por ejemplo en la cocina. Sin embargo, colocarlo fuera o próximo a la cocina, es el mejor lugar para situarlo, porque cuando cocinas puedes generar humos que darían falsas alarmas .

En un estudio, debes elegir un lugar alejado de la zona de la cocina. En las casas más grandes, es más adecuado colocarlos en los pasillos y las zonas de estar, como el salón y el pasillo que lleva a los dormitorios. Instalar un detector de humo cerca de la puerta de entrada, es una buena idea, en caso de incendio su alarma te indica la salida de la vivienda.

Los detectores de humo son más eficaces si se instalan en las zonas a las que se dirige el humo. El humo se acumula primero en el techo, luego baja por las paredes y llega a las esquinas. Por lo que la instalación horizontal es más eficiente.

La normativa española UNE 23007-14:2018 establece la distancia recomendada para la instalación de detectores de humo en viviendas, esta distancia entre el detector de humo y el techo, debe ser de al menos 30 centímetros. Esta distancia puede variar según el modelo de detector y las recomendaciones del fabricante.

Esta norma también establece otros requisitos, como la ubicación de los detectores en zonas de circulación, en zonas de descanso, y la instalación de al menos un detector de humo por planta de la vivienda.

Por lo tanto, un detector de humo colocado verticalmente en la pared cerca del techo se activará más tarde que un detector horizontal montado en el centro del techo. En resumen, la normativa permite la instalación vertical, pero a costa de tu seguridad.

Los detectores de humo pueden montarse de tres maneras diferentes para adaptarse a todas las configuraciones.

Detector de humo adhesivo

Los detectores de humo adhesivos son cómodos porque pueden fijarse sin necesidad de taladrar. Estos detectores requieren una superficie limpia y plana (desengrasa la superficie si es necesario, antes de pegar el detector de humo).

Detector de humo atornillado

Los detectores de humo atornillados al soporte, deben fijarse con un taladro y un taco adecuado al material del techo (hormigón, placa cartón yeso, etc). Este tipo de fijación es más duradera.

Detector de humo de placa magnética

Los detectores de humo de placa magnética son cómodos porque se pueden manipular fácilmente (sustituir o cambiar las pilas). La placa magnética se fija al soporte (la placa metálica se pega o se atornilla) y el detector se fija al soporte con un imán.

Se pueden distinguir dos tipos de detectores de humo con cable por su tecnología.

Detector de humo con cable

Son detectores de humo cuya alimentación principal está conectada a la red eléctrica de 220 V de la casa. Este tipo de detectores tienen un transformador y necesitan una fuente de alimentación de reserva para seguir funcionando en caso de corte de luz.

Detector de humo por cable conectado a un sistema de seguridad contra incendios

Estos detectores de humo están conectados a una central de alarmas que se encarga de dar el aviso y/o activar un sistema de seguridad contra incendios. Esta solución permite que, en caso de incendio, te avisen a ti o a un tercero. Es una protección tranquilizadora pero algo más cara.

Los detectores de humo con pilas reemplazables (tipo AAA, 9V, etc.) tienen una vida útil de entre uno y cinco años, según la calidad de la pila.

También hay detectores de humo con pilas de litio, que están diseñados para funcionar durante 10 años. Ten en cuenta que estos detectores de humo deben sustituirse cuando se agote la pila (la pila no se puede cambiar) sustituyendo la alarma de humo.

La garantía depende de la marca y el modelo. Los detectores de humo con batería de litio suelen tener una garantía de 10 años. Para los demás, depende del fabricante. Comprueba esto cuando la compres.

Si se produce una alarma no deseada, y es posible que así sea, tienes tres opciones para detener el insistente ruido lo antes posible.

• Quitar la batería: la única solución para los detectores de humo básicos. Es poco práctico, dado que el detector de humo está instalado en altura;

• botón de parada:  Este botón permite interrumpir la alarma durante unos minutos, por ejemplo, para despejar el humo de la cocina después de comprobar que no hay riesgo de incendio. De nuevo, es necesario acceder al detector de humos;

• mando a distancia: funciona  como el botón de parada, pero se puede manejar a distancia. Muy práctico en viviendas con techo alto, aunque es necesario una escalera de mano para llegar al detector de humo para su revisión o sustitución.

Un detector de humo digital puede controlarse a través de un smartphone o enviar mensajes de texto para informarte de su estado.

Estos detectores de humo consumen más energía. Por esta razón, estos detectores vienen cableados o tienen muchas pilas. También son más caros.

Los detectores de humo básicos sólo cuestan unos pocos euros. Los detectores de humo de marca y con certificación EN 14604 (que garantiza una calidad aún mayor con pruebas más periódicas) se pueden encontrar a un precio de entre 15 y 20 euros.

Dispones de una amplia oferta de características adicionales como opción para garantizar una comodidad y protección óptimas. Desde el envío automático de mensajes para avisar al usuario en cuanto se detecta un incendio hasta,  entre otras cosas, la posibilidad de programar los dispositivos interconectados a distancia.

No dudes en invertir en la prevención de incendios y combina la compra de un detector de humo con un extintor. A menudo, un incendio puede contenerse con un extintor, así que no te arriesgues y apuesta por la seguridad: ¡añade unos euros!

• Cómo elegir una alarma para el hogar

• Cómo instalar una alarma

• Cómo elegir detectores y alarmas

• Cómo elegir una alarma para la piscina

• Cómo elegir una alfombra de seguridad

• Cómo elegir accesorios de seguridad en el baño

• Cómo elegir una caja fuerte

• Cómo dotar de seguridad la casa cuando hay un bebé