Compresores de aire: Información para ayudarte a elegir
El compresor de aire es útil para utilizar una herramienta neumática, ajustar la presión de los neumáticos u otras operaciones del vehículo.. Puede escogerse entre un equipo de uno o dos cilindros y un depósito de 6 a 100 l, en función del caudal y de la presión de aire necesarios para el buen funcionamiento de la herramienta.
El compresor portátil está indicado para usarse de forma ocasional, como para la limpieza por soplado o la aplicación de cola. Presenta las siguientes características:
- Un depósito de aire de menos de 20 l;
- una potencia máxima de 1,5 CV;
- un caudal máximo de 8 m³/h;
- una presión de 8 bares;
- puede funcionar con una batería de 12 V (enchufe de mechero) o con una toma de corriente (230 V).
Los modelos de un solo cilindro están indicados para el uso doméstico más prolongado, como el encolado, el grapado o pequeños trabajos de pintura. Se caracterizan por:
- Un tanque de 25 a 250 l;
- una potencia de 1,5 a 6,5 cv;
- un caudal máximo de 40 m³/h;
- una presión de 8 bares;
- dos ruedas para facilitar su desplazamiento.
Las versiones de dos cilindros o de dos etapas están indicadas para usos profesionales y pueden utilizarse para alimentar una red neumática. He aquí algunas características:
- Un depósito de más de 200 l;
- una potencia superior a 5,5 CV;
- un caudal de aire de al menos 40 m³/h;
- una presión de hasta 13 bares.
Un compresor de aire está equipado con varios dispositivos de control y seguridad:
- Un manómetro para comprobar los ajustes;
- un regulador de presión;
- un presostato que reinicia el motor cuando la presión alcanza un umbral mínimo (por lo general, de 4 bares);
- una válvula de seguridad que libera aire en caso de exceso de presión;
- una toma de aire auxiliar.
Por último, la elección de un compresor de aire depende del uso que se le vaya a dar y de los dispositivos neumáticos utilizados. Sea cual sea el modelo elegido, se recomienda limpiar regularmente el filtro de aire y purgar el depósito de vez en cuando para evitar la condensación.