Ficha escrita por:
Tess, Asesora de decoración y pintura
Una caseta de jardín que esté bien equipada siempre es más fácil de utilizar, independientemente del uso específico que se le vaya a dar. Y es que aunque la mayoría de las casetas o cobertizos se utilizan para almacenar materiales relacionados con la jardinería o el bricolaje, en ocasiones se pueden utilizar como despacho o habitación adicional.
En cualquier caso, acondicionarla correctamente implica adaptarla al tipo de uso o actividades que pretendes realizar. Para un uso clásico como almacén de materiales, una buena organización contribuye a que la caseta sea más funcional, ya que saber dónde se guarda cada herramienta de jardín o de bricolaje te permitirá ahorrar tiempo.
Lo mismo se aplica al aislamiento y a la estanqueidad, ya que una caseta de jardín bien aislada e impermeabilizada permitirá guardar herramientas y materiales en buenas condiciones. Si utilizamos la caseta como habitación extra o como despacho, un correcto aislamiento e impermeabilidad son básicos.
Por este motivo, deben tenerse en cuenta dos parámetros: el aislamiento y el almacenamiento de la caseta. Y en el supuesto de que queramos utilizarla como habitación o despacho, será necesario contar con instalación de luz y de agua para mejorar la comodidad del usuario.
Una caseta de jardín bien organizada te ayudará a realizar más rápidamente tus proyectos de bricolaje. Estos son algunos trucos que te ayudarán a acondicionarla mejor en función de su uso.
Una caseta de jardín debe instalarse preferentemente sobre una solera de hormigón que hay que crear con anterioridad. La solera ofrecerá estabilidad y resistencia al conjunto.
Puedes mantener el acabado de la solera o cubrirla con un revestimiento de lamas de madera o losas OSB. También puedes utilizar losetas de caucho o PVC, linóleo o un revestimiento que se coloque fácilmente, como los que se unen por click o se pegan al suelo.
Para facilitar la organización interior de tu caseta de jardín, es preferible cubrir su interior con tableros de OSB, MDF o con madera contrachapada en los que podrás instalar estanterías o colgar tus herramientas.
También es posible aislar tu cobertizo de jardín con lana de vidrio o cualquier otro material aislante integrado en las paredes.
Si la altura de la caseta de jardín lo permite, no dudes en crear un altillo en el que almacenar objetos voluminosos como los juegos de piscina, parasoles, conjuntos de muebles de jardín o tumbonas durante el invierno.
Escobas, palas, rastrillos y picos suelen ocupar bastante espacio en la caseta de jardín. Para optimizar al máximo el espacio, instala ganchos o soportes en las paredes en los que podrás colgar estas herramientas de jardín. Ganarás en espacio y en organización.
También puedes utilizar tableros de rejilla, que se fijan a la pared para colgar todas tus herramientas. Aprovecha bien el espacio de las paredes: cuanto menos cosas haya en el suelo, más espacio útil ganarás.
Para guardar el cortacésped o el escarificador, utiliza un rincón amplio y accesible en el suelo. Intenta colocar los objetos más pesados en el suelo y los más ligeros en altura por motivos de seguridad.
Un cobertizo de jardín es un lugar perfecto donde colocar un carro de taller para guardar pequeñas herramientas manuales. Destornilladores, llaves planas, limas, escofinas… Organízalas por tamaños y modelos y utiliza etiquetas en los cajones para encontrar rápidamente la herramienta que necesitas.
Algunos productos fitosanitarios pueden ser tóxicos o peligrosos y lo mejor es guardarlos en un lugar cerrado. Por ello es indispensable contar con un armario, preferentemente de resina, para poder almacenarlos y mantenerlos bajo llave o cerrando el armario con un candado.
La mejor manera de mantener organizados los tornillos, clavos y arandelas, es utilizando un armario organizador de plástico o metal. Fíjalo a los muros de la caseta, cerca de tu banco de trabajo y organiza estas pequeñas piezas por tipos y medidas: será más sencillo encontrar lo que necesitas para realizar tus proyectos de bricolaje.
La instalación de estanterías metálicas, con estantes de madera o conglomerado te permitirá almacenar tu taladro, la amoladora y todo tipo de herramientas eléctricas, así como los botes de pintura y otros materiales. Otra posibilidad consiste en fijar soportes en la pared sobre los que instalar baldas de madera o de melamina.
No dudes en instalar un banco de trabajo para poder realizar tareas de bricolaje fácilmente al abrigo de tu jardín. Coloca un estante en la parte baja del mismo para aprovechar el espacio al máximo.
Si tus necesidades son sencillas y no justifican esta inversión económica, siempre puedes utilizar unos caballetes y un tablón de madera o de un material composite como mesa de trabajo.
No olvides instalar también un dispensador de papel secamanos para poder limpiártelas siempre que lo necesites.
Antes de crear una habitación adicional o un despacho en una caseta de jardín, es necesario aumentar su aislamiento térmico y añadir algunos elementos que la harán más cómoda. Estos son algunos de los puntos esenciales a tener en cuenta:
Instalar la caseta sobre una solera de hormigón que asegurará la estabilidad de la caseta de jardín y sobre la que podremos instalar un revestimiento para suelo de manera sencilla;
utilizar literas o camas elevadas, que al no estar en contacto con el suelo evitan la sensación de humedad;
instalar listones de madera sobre los que podrás fijar un suelo de madera con más facilidad. Te resultará más sencillo instalar otro revestimiento encima, como por ejemplo unas losetas vinílicas tipo clip;
fija unos tacos en las paredes, para colocar paneles de lana de roca o de vidrio u otro material aislante y cubrirlos con paneles o lamas de madera que se sujetarán a la pared gracias a los tacos;
asegura una buena estanqueidad del techo, añadiendo tejas asfálticas por ejemplo;
prever una instalación eléctrica conforme a la normativa vigente para colocar uno o más puntos de luz y tomas de corriente;
conectar una tubería a la red de agua potable de la casa para poder instalar una toma de agua en un fregadero, por ejemplo.
Una vez finalizada la obra, instala un mobiliario funcional y ligero, dando prioridad a los colores cálidos para crear un ambiente acogedor y agradable.
Antes de emprender un proyecto de este tipo, asegúrate de que la normativa local lo permite y de si es necesario solicitar algún tipo de autorización.
Para casetas de tamaño importante, puede ser necesario un permiso de construcción que se debe solicitar en el departamento municipal pertinente. En cualquier caso, lo mejor es realizar una consulta en los servicios municipales que gestionan este tipo de autorizaciones antes de iniciar cualquier tipo de obra o reforma.
Ficha escrita por:
Tess, Asesora de decoración y pintura
Soy Tess, de 27 años, y llevo 7 en el mundo del bricolaje, en concreto en el de la pintura y decoración. ¡He encontrado cómo unir lo util y lo agradable a través de mi pasión por la escritura! Lanzarme a la redacción y poder aconsejar sobre decoración a los principiantes (o incluso a personas más experimentadas) es un verdadero placer para mi. Me encanta compartir mi saber hacer y mi experiencia y darte los mejores consejos para tus momentos de bricolaje.