Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje
Comienza por evaluar su calidad, sobre todo la de los materiales utilizados. Comprueba también la resistencia de la mesa de jardín al mal tiempo, así como su solidez, su durabilidad y su posible ligereza si pretendes desplazara a menudo. Sin olvidarse de la facilidad de mantenimiento, la madera y el hierro forjado no son la mejor opción en este caso.
Otro criterio importante es el estilo de la mesa de jardín, que deberá ser acorde al tuyo. Desde la más romántica en hierro forjado, a la mesa alta de resina tipo bar, hay para todos los gustos.
También hay que tener en cuenta el número de personas que se vayan a sentar. Desde la mesa de jardín más pequeña, redonda o cuadrada, a veces plegable y prevista para dar asiento a dos personas. Hasta la más grande, normalmente rectangular y, a veces, extensible, que da asiento a 12 personas.
Del material elegido dependerá la estética de tu mesa de jardín, pero también sus obligaciones de mantenimiento y su precio.
La madera, apreciada por su aspecto natural y acogedor, se divide en diferentes tipos, entre madera europea (pino, roble, robinia, etc.) y madera exótica (teca, cumarú, itaúba, etc.). A su vez, se clasifican en una escala del 1 al 5 según su resistencia a la humedad, a los insectos o incluso a los hongos, de peor a mejor.
Otra posibilidad es el compuesto de madera y plástico, formado por fibras de madera y de plástico. Es imputrescible, sin astillas ni riesgo de agrietarse, no hay que barnizarla al cabo de los años.
Además, no requiere ningún mantenimiento particular, al contrario que las mesas de jardín de madera europea o exótica, que se deben mantener con un producto especial (aceite, cera, lasur, etc.) según el modelo escogido.
La resina es un material plástico (polipropileno, polietileno) ligero, imputrescible y resistente al mal tiempo. La mesa de jardín de resina inyectada se parece a la típica mesa de plástico de bajo precio y está disponible en varios colores. La mesa de resina trenzada, que imita el mimbre, añade un cierto encanto.
Verifica que el modelo escogido se ha tratado correctamente para resistir a los rayos UV y conservar sus colores con el paso del tiempo.
La mesa de jardín de aluminio, que es muy más actual, es inoxidable y resistente a los cambios climáticos (humedad, calor, heladas, etc.). Al ser sólida, pero ligera, es muy fácil de transportar, pero se puede volcar si hace mucho viento. A menos que esté enganchada a una base de cristal templado.
Ten cuidado, ya que tiende a calentarse con el sol.
Al ser de acero inoxidable, resiste a la corrosión y a los rayos UV. Es moderna y robusta, y es más resistente que una mesa de aluminio, pero también tiende a calentarse al sol. Combina muy bien con otros materiales, como la madera y el cristal.
La mesa de jardín de acero epoxy se trata con una resina epoxy para resistir a la corrosión y a los rayos UV. El más mínimo arañazo hace que se quite la capa de protección. Por eso, algunas están tratadas por cataforesis, una técnica de pintura utilizada para aumentar su resistencia.
Con sus curvas y su encanto anticuado, la mesa de jardín de hierro forjado es la más elegida por su estética. Ya sea envejecida, para dar un aspecto retro, o sin envejecer, es muy apreciada por su solidez.
Ten en cuenta su peso y su tendencia a calentarse al sol. También debe tratarse de forma regular para resistir a la corrosión.
La mesa de jardín de cemento, moderna y de diseño, se distingue por su excelente resistencia al mal tiempo, pero también por ser muy pesada, lo que impide moverla con facilidad.
La forma de la mesa de jardín depende de tus gustos, del número de personas que se vayan a sentar y del sitio en el que se vaya a colocar.
Si es cuadrada, la mesa de jardín se puede meter con facilidad en una esquina. También puedes poner varias, una al lado de otra.
Si es redonda, se podrán sentar más personas con las mismas medidas.
Si es ovalada o rectangular, se suele destinar a grandes comensales. Sobre todo si la eliges extensible, para añadir sitios adicionales a tu gusto. Las más grandes tienen sitio para hasta 12 personas.
Si es plegable, la mesa de jardín se guarda con facilidad en un rincón o bajo el porche.
Otra posibilidad es la mesa alta, que llega hasta los 110 cm para imitar el ambiente de un bar.
En verano, se recomienda usar una sombrilla para protegerte de los rayos del sol. Se puede situar en el centro de la mesa, que se puede mover para que la sombra te llegue bien, o en la pared para una movilidad perfecta.
Las sillas de jardín pueden elegirse en los mismos materiales y colores que la mesa de jardín o desparejadas, para una decoración más pop.
En invierno, si no tienes la opción de guardar la mesa de jardín para protegerla del mal tiempo, lo mejor es cubrirla con una funda de protección sólida e impermeable.
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Ficha escrita por:
Jenifer, Amante del bricolaje
La verdad es que nunca he estudiado nada relacionado con el bricolaje, todo lo que sé lo he ido aprendiendo en mi tiempo libre. Me encanta poder renovar mi casa con mis propias manos: poner un suelo nuevo, renovar el cuarto de baño, modernizar mi cocina...¡me estoy convirtiendo en toda una profesional!Todos mis amigos y familiares quieren contar conmigo si tienen que hacer alguna actividad de bricolaje en casa, así que también estoy dispuesta a ayudarte en lo que te haga falta. ¡Espero poder resolver tus dudas!