Ficha escrita por:
Julia, Decoradora de interior
El conjunto de ducha es un gran clásico del equipamiento del cuarto de baño. Se puede utilizar en una ducha o en una bañera, y consta de:
Una ducha de mano o alcachofa;
un flexo;
una barra de ducha que hace las veces de soporte
Se pueden instalar accesorios o distintas opciones según los modelos, como la jabonera o una bandeja o cesta de almacenamiento.
El mango de ducha es de calidad variable y, en función del modelo, puede ser multijet (varios tipos de chorro), con economizador de agua, función antical, etc. El flexo de ducha no se queda atrás y su resistencia dependerá del material y de su fabricación.
La columna de ducha es un producto más elaborado, ya que dispone de un monomando integrado y con frecuencia de chorros de hidromasaje, por lo que también se la denomina columna de ducha de hidroterapia.
Antes de elegir lo esencial en tu ducha, debes conocer sus características y su utilidad. Descubre toda la información sobre la alcachofa, el flexo y la barra de la ducha.
La alcachofa de ducha, o cabezal, es el producto más representativo del conjunto de ducha. Tiene todo tipo de precios, formas (o casi) y calidades. Sigue estos criterios de elección:
Redonda, cuadrada o rectangular, según su forma y la colocación de sus orificios, la alcachofa de ducha ofrece distinta difusión de agua. Una redonda parece más indicada para usarse sola, aunque no esté tan de moda;
chorro único, ésta es la opción clásica; el chorro de lluvia único es adecuado para obtener una difusión uniforme;
múltiples chorros, garantía de comodidad. Chorros de lluvia, chorro de masaje, chorro espumoso... hay opciones para todas las pieles. ¿Crees que este aspecto no importa? Bueno, las sensaciones cambian significativamente. Con un solo chorro obtendrás un caudal abundante, mientras que con tres lograrás un efecto masaje;
el material de fabricación es mayoritariamente ABS, y su calidad varía en función del precio;
economizador de agua y función antical; son opciones que encontramos en las duchas de mano más sofisticadas;
el caudal generalmente se sitúa entre 12 y 16 litros/minuto, si bien éste es un dato que rara vez se especifica.
La ducha de techo o mural, también conocida como rociador de ducha, se fija al techo o a la pared y puede ser redonda, cuadrada, rectangular e incluso tener forma de estrella. Existen diferentes formatos de hasta de 50 cm de diámetro en el caso de los rociadores cuadrados, mientras que un modelo clásico tiene unos 20 cm de diámetro. Las alcachofas de ducha de latón cromado ofrecen una mayor resistencia.
Los cabezales o alcachofas de ducha pueden fijarse sobre la barra de ducha, en la pared o incluso instalarse directamente en el techo.
El flexo de la ducha también tiene una enorme importancia. Se conecta entre el monomando y la alcachofa o ducha sin mayores problemas. El diámetro es estándar y sea cual sea su material, el flexo está compuesto por un tubo flexible de plástico envuelto por una manguera protectora de material y calidad variados.
Para elegir correctamente tu flexo de ducha existen varios criterios:
Las medidas son variables y se adaptan a las diferentes configuraciones. Oscilan entre 1,25 m y 2 m. Para acertar, la longitud debe superar en unos 10 cm la altura del usuario más alto de la familia;
los materiales, puedes elegir entre el plástico, el latón y el acero inoxidable. Los flexos de acero son espirales, mientras que los de plástico pueden ser lisos. Los modelos de acero son más resistentes debido a sus características intrínsecas;
el enganche puede ser sencillo o doble. Si es doble, el flexo de ducha es más maleable y corre menos riesgo de rajarse. El modelo sencillo es el básico y, por tanto, el de precio más bajo.
La barra de ducha también debe tener el tamaño adecuado. ¿Por qué? Para que tanto jóvenes como mayores se duchen con comodidad. Por eso suele instalarse a unos 110 cm del suelo. No obstante, el soporte del mango es móvil, para poder regular la altura de mango y flexo, una vez colocados en el mismo.
De cara a una posible renovación, has de saber que puedes encontrar sistemas con fijaciones que se regulan para ajustarla a los agujeros ya existentes.
Los colores actúan sobre las emociones y el bienestar de las personas, es un hecho probado. Para disfrutar de buenos despertares con el humor apropiado, la luz puede ser una aliada sorprendente. Si usas luces LED, tu conjunto de ducha parecerá una discoteca...
La máxima tendencia del momento es la columna de hidromasaje
Compuesta de los mismos accesorios que la columna clásica, ofrece una serie de surtidores fijos en su soporte. Las boquillas o jets (normalmente entre 4 y 8) emiten múltiples chorros. Estos pueden ser fijos u orientables, para lograr efectos relajantes o tonificantes para la piel.
La colocación de una columna de ducha de hidromasaje no precisa de instalación sanitaria específica, solamente una cabina de ducha o una mampara de ducha frente a los surtidores.
Al elegir tu conjunto de ducha, en lo tocante a la alimentación de agua, puedes escoger entre tres modelos de grifos de ducha:
El mezclador es la opción clásica, la primera versión de los grifos de ducha. Un mando para el agua fría, otro para la caliente y las mezclas a la antigua. El mezclador de ducha no es ahorrativo ni práctico, porque desperdicia mucha agua hasta que logras la temperatura adecuada;
el monomando mecánico: permite regular el agua caliente y el agua fría de manera totalmente manual. Mueves la palanca de izquierda a derecha para ajustar la temperatura, y de abajo hacia arriba para regular el caudal. El monomando mecánico se adapta a todos los tipos de instalación de agua caliente;
el monomando termostático: con él regulas la temperatura del agua de manera precisa (algunos ya vienen graduados a 38 º C). Con un mando regulas la temperatura y con el otro el caudal de agua. Al ser temperatura y caudal independientes, se acabaron los ensayos frío-caliente. Atención, el monomando termostático no se adapta a todas las instalaciones de agua caliente. Elige el grifo de ducha adecuado.
En función de sus características específicas, los conjuntos de ducha están diseñados en diferentes materiales. Son dos las categorías más importantes, pero hagamos un repaso general.
El plástico está representado mayoritariamente por el ABS cromado. Es el más económico y es el propio de los kits de gama básica. Su mantenimiento es sencillo;
la resina sintética, que es muy resistente;
el metal es el material escogido para los modelos de gama alta: acero inoxidable cepillado, acero inoxidable con cromado de aluminio.
A grandes rasgos, la mayoría de los conjuntos de ducha están compuestos por una estructura de acero inoxidable (barra y/o soporte), un cabezal de ducha de ABS cromado y un flexo de ducha de latón cromado.
En función de tus necesidades, o mejor dicho de tus preferencias, podrás disponer de un conjunto de ducha que incluya diversas combinaciones.
Los modelos de alta gama ofrecen la combinación de todo lo mejor:
Boquillas de hidromasaje;
cromoterapia;
alcachofa de ducha con múltiples chorros;
antical;
flexo de doble enganche.
¡Y todo esto, realizado con los mejores materiales!
Para lograr una comodidad de uso garantizada, no olvides verificar que tus sistemas de presión y de caudal de agua sean adecuados. Hay que contar aproximadamente con un caudal de 15 l/min con una presión de 3 bares; por debajo de 2 bares es imposible. Por encima de 5 bares habrá que instalar un reductor de presión. ¿Qué riesgo hay si la presión es demasiado baja? Será imposible utilizar dos puntos de agua al mismo tiempo. Merece la pena hacer un estudio previo.
Ficha escrita por:
Julia, Decoradora de interior
Después de muchos años dedicando mi tiempo libre al bricolaje transformando, diseñando, creando...decidí hacer de mi pasión mi profesión. Desde 2006 me dedico a realizar proyectos de renovación y construcción para aquellas personas que lo solicitan. Por eso, me encanta compartir todo lo que he aprendido desde mi experiencia profesional, que es a la vez, una de mis grandes pasiones.