¿Cómo elegir un ventilador de techo?

El ventilador de techo tiene un funcionamiento sencillo, remueve el aire de la estancia promoviendo un flujo de aire frío y caliente que provoca un descenso de la temperatura. Hasta inventarse el aire acondicionado, un ventilador de techo ha sido la solución más práctica para refrescar las estancias de la casa.

Sin duda este ventilador evoca aquellas películas antiguas en que el protagonista, un explorador en algún lugar de África o Asia, tenía una escena bajo el movimiento repetitivo del ventilador al fondo.

Hoy en día tienes la versión actualizada. Con una estética atractiva y variedad de diseños y estilos, es la elección ideal para que coordine con la decoración.

Al desplazar el aire aumenta la sensación de frescor en el cuerpo. Silenciosos, previenen los posibles efectos negativos del aire acondicionado en la salud, ahuyentan a las moscas o mosquitos y con un menor gasto energético, ¡y de factura de luz!

Existen ventiladores de interior o exterior (para un porche, pérgola, o terraza). Este último requiere que sus materiales y componentes resistan la humedad y el calor. Según el tipo de puesta en marcha, puedes elegir entre:

• Encendido manual bien mediante un interruptor (en la pared) o una cadenilla que cuelga del propio ventilador. Es el sistema más económico;

• con mando a distancia, es más cómodo y puede ser programable en distintos rangos horarios.

También ventiladores con o sin luz, según incorporen un plafón que puede funcionar como una lámpara de techo. Dos utilidades en un mismo aparato.

La clave del ventilador está en la velocidad a que giran sus aspas, y esta velocidad -medida en revoluciones por minuto RPM- depende de la potencia del motor.

Según la estancia donde lo coloques, las necesidades son diferentes:

• Ventilador para un dormitorio o despacho:  es importante que el ruido y la velocidad del aire en movimiento sean bajas para que te permitan descansar o concentrarte y ¡que no salgan volando tus documentos! Una velocidad entre 50 y 100 RPM será lo adecuado;

• en una cocina o en un local comercial será necesaria una velocidad mayor, entre 200 y 300 RPM para que el caudal de aire ser capaz de despejar olores, humos y que la mayor cantidad de personas que estén en estos lugares, se sientan confortables.

Tipo de motor

Los ventiladores de techo se fabrican en dos tipos de motores: de corriente alterna (más baratos, se recalienta más) y de corriente continua (con un consumo inferior, más silenciosos, con más versatilidad al elegir las velocidades de giro y más caros).

El consumo de vatios varía según la velocidad, entre 15 y 30 vatios si es baja, 30 y 50 vatios con una velocidad media, y si la velocidad es alta, entre 50 y 100 vatios.

Cuanto mayor sea el tamaño del aspa o la velocidad del motor, más cantidad de aire en movimiento vas a conseguir.

Eficacia energética

A los ventiladores se les aplica el Etiquetado energético de los electrodomésticos, Reglamento (UE) 2017/1369. Cuanta mejor calificación (A+) más eficiente será el consumo, es decir, menos pagarás en tu factura de luz y más tiempo disfrutarás de un aire más fresco.

Posición de invierno o verano

Los ventiladores de techo no solo son para el verano. También mejoran la eficacia de la calefacción durante el invierno. Cuando las aspas giran en el sentido de las agujas del reloj, hacen que el aire suba frío y dejan el calor debajo. Cuando giran en el sentido inverso, hace subir el aire caliente, es decir, en verano, dejan el aire frío abajo.

Tamaño del ventilador según dimensiones de la habitación  

• Para una habitación de 2 x 3 m, se recomienda un ventilador de 75 cm (habitaciones o cocinas pequeñas, hasta 9m2);

• para una habitación de 3 x 3 m, se recomienda un ventilador de 106 cm (habitaciones y cocinas medianas y zonas de juegos, hasta 25m2);

• para una habitación de 5 x 6 m, se recomienda un ventilador de 122 a 132 cm (habitaciones grandes, comedor o salón, hasta 36m2).

Distancia de instalación desde el techo

• Techo de altura menor a 2,5m: pegado al techo;

• techo de 2,5 m de alto: se cuelga con varilla;

• techo de más de 2,5 m de alto o en pendiente: se cuelga con varilla vertical extendida.

El ventilador se suele instalar en el centro de la habitación. Para tu seguridad, se recomienda instalarlo a una distancia mínima de 60 cm de la pared, y a una altura mínima de 2 m por debajo del ventilador. Si no dispones de tanta altura (por ejemplo en un techo abuhardillado), un ventilador de pie puede ser una solución más segura para ti.

Instalación

El ventilador de techo debe instalar con ayuda de un taladro y de tacos.

1. Asegurarse de que el techo puede soportar el peso del ventilador, sobre todo si está sobre una cama.

2. Comprobar la toma eléctrica. Si tienes dudas, consulta con un electricista.

3. Si vas a instalarlo en una cocina, o un ambiente húmedo o en el exterior, comprueba que su material y componentes son resistentes al agua.

4. Asegúrate de respetar las distancias de seguridad al techo y a su alrededor.

5. Si el techo es alto, un ventilador con control remoto en lugar de varilla es la mejor opción.

6. Sigue siempre las recomendaciones del fabricante al instalarlo.

Mantenimiento

Como cualquier otro elemento de la decoración, es necesario limpiar el polvo (si se acumula mucho, puede llegar a desequilibrarlo)  o manchas que puedan tener.

Verifica que las aspas se mantienen en su posición, y corrige la inclinación si fuera necesario, repercutirá en un resultado más regular, silencioso y eficiente. Es importante verificar que el ventilador está apagado antes de manipular su maquinaria.

Si empieza a hacer ruido, puede que el nivel de aceite del motor esté bajo. Localiza el orificio para el engrase y rellénalo con aceite lubricante, alargarás su vida útil y evitarás ruidos molestos.

Por seguridad, es necesario comprobar las conexiones y la sujeción al techo, así como los tornillos que, con el vaivén, se puedan haber soltado. ¡Nadie quiere tener un accidente imprevisto con las aspas en movimiento!

Para una mayor eficacia, recuerda utilizar otros sistemas para protegerte de las altas temperaturas. Instalar toldos en las ventanas o la terraza te ayudará a mantener la vivienda fresca en el tórrido verano.

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