Ficha escrita por:
Ana, Pintora
29 fichas consejo
Al contrario que un deshumidificador, un humidificador de aire o vapor es un aparato que genera humedad y la envía al ambiente de un espacio interior para restablecer su tasa de humedad relativa ideal.
La tasa de humedad relativa en el interior de un edificio está definida en el RITE (Reglamento Técnico de Edificación) bajo ciertas condiciones del metabolismo de las personas que vayan a ocuparlo, así como su vestimenta.
En invierno, con la calefacción, el nivel de humedad cae por debajo del 30%, generando posibles efectos secundarios adversos en tu salud como: labios agrietados, garganta reseca, ojos irritados, sinusitis, problemas respiratorios, etc.
El humidificador de aire permite aliviar estos problemas luchando contra el aire seco y mejorando tu confort y tu calidad de vida.
Los mejores humidificadores presentan características que son combinación de eficiencia y comodidad para el hogar. Los principales parámetros a tener en cuenta son:
Debe tenerse en cuenta que las hojas de instrucciones del fabricante del humidificador indican el volumen máximo del dispositivo.
Los tipos de humidificadores que podemos encontrar son los siguientes:
Los mejores humidificadores, incluyen algunas opciones que completan la función básica de aportar humedad al ambiente:
El funcionamiento de un humidificador responde al principio de la evaporación natural. Está dotado de un filtro de mecha (o un filtro absorbente) que absorbe el agua. Un ventilador impulsa el aire seco contra el filtro saturado de agua y vaporiza la humedad.
El principal defecto de este sistema es que conserva las impurezas del agua y las dispersa por toda la habitación. Por tanto, es mejor que elijas modelos de vapor frío que contengan un filtro lavable, o utiliza pastillas antibacterianas.
Son económicos, aproximadamente 18 W de consumo energético. Invertir en uno de estos aparatos sirve para mejorar la salud y el bienestar, y es perfecto para evitar problemas en las vías respiratorias.
El humidificador de vapor caliente utiliza un sistema para calentar el agua y llevarla a ebullición para transformarla en un vapor suave. El agua hierve a 100ºC y casi todas las bacterias son eliminadas, por tanto, el humidificador de vapor cálido no necesita filtros. ¡Es importante la calidad del agua!
Funciona con agua dulce (el agua con alto contenido de cal lo ensuciará rápidamente). El humidificador puede calentar ligeramente la habitación, pero ¡quizá ni lo notes!
Hay modelos a los que puedes añadir aceites esenciales respetando la dosis indicada. Pequeños inconvenientes: su utilización puede ser peligrosa en presencia de niños por el riesgo de caída o quemaduras.
Al no tener un ventilador es más silencioso que el humidificador de vapor frío, pero al encenderse emite un ruido un poco desagradable durante el ciclo de ebullición del agua.
El humidificador de ultrasonidos es el más silencioso de todos. Es, por tanto, recomendable para las habitaciones de bebés. Ondas sonoras de alta frecuencia (casi inaudibles) hacen vibrar una membrana metálica y el agua se transforma en diminutas gotas pulverizadas que son propulsadas al exterior gracias a un ventilador.
Este sistema tiene un pequeño inconveniente: los minerales contenidos en el agua (cal) son liberados al aire. Por lo tanto, es mejor optar por un humidificador dotado de un filtro antical o utilizar agua destilada. Además, es necesario limpiar regularmente el humidificador y su uso puede hacer descender la temperatura de la habitación.
El humidificador de UV (rayos ultravioletas) es un modelo más específico ya que utiliza lámparas de rayos UV para destruir los microbios presentes en el agua. Los hay de vapor caliente o vapor frío y están especialmente indicados para niños o adultos que padecen alguna inmunodeficiencia.
Su mayor inconveniente es la corta vida útil de las lámparas UV, que es necesario reemplazar cada varios meses de utilización.
Para elegir su humidificador debe tener en cuenta dos criterios esenciales, el caudal y la tasa de humedad. También hay otras características y opciones según el modelo como: un temporizador, un programador, un regulador de potencia, etc. ¡A comparar los modelos!
El caudal es la cantidad de vapor de agua que el aparato es capaz de entregar o devolver al ambiente durante un tiempo determinado. A mayor caudal, mayor expulsión de humedad y mayor rapidez de humidificación del aire. Si el tamaño de la habitación es grande necesitaremos un aparato con caudal elevado.
El regulador de higrometría permite definir el nivel de humedad deseado en la habitación. Algunos modelos automáticos tienen un higrostato (sensor de humedad) que activa o desactiva el humidificador en función del nivel de humedad seleccionado.
Ciertos humidificadores están equipados de componentes que permiten ralentizar la proliferación de bacterias en el depósito, otros tienen un temporizador para seleccionar la duración de utilización.
La autonomía de funcionamiento depende de la capacidad del depósito de agua y es uno de los criterios a tener en cuenta según el uso que le vayas a dar, de forma puntual o toda la noche, por ejemplo. También detenerlo si el depósito está vacío.
Los humidificadores de alta gama están equipados de un programador que permite activar o desactivar el aparato cuando se alcanza la tasa de humedad deseada.
Ahora te toca a tí encontrar el modelo más adecuado para tu vivienda y disfrutar del ambiente más confortable y sano en tu hogar.
Ficha escrita por:
Ana, Pintora, 29 fichas consejo
Autodidacta y apasionada del bricolaje y la decoración, me encantan las antigüedades, restaurar muebles, y crear otros diferentes y originales. Después de restaurar por completo la casa de mi hermana,¡me gustaría compartir mi experiencia con todos vosotros!