Ficha escrita por:
Julia, Decoradora de interior
Un toldo ofrece una buena protección del sol y actúa como elemento térmico para disminuir la sensación de calor. El toldo se ha convertido en un elemento indispensable para disfrutar de la terraza en las horas de calor, o simplemente para estar a la sombra en verano un poco más fresco, mientras disfrutas de un baño y de una exquisita barbacoa.
El toldo es muy práctico porque permite prolongar la zona de estar hacia el exterior. Su efecto protector evita además que la vivienda se recaliente por la exposición al sol de puertas y ventanas. El toldo combina funcionalidad y estética y además es útil los días de lluvia gracias a su tejido impermeable.
Motorizado o no, grande o pequeño, podemos decir sin temor a que nos dé una insolación, que hay un toldo perfecto para cada necesidad.
Además de las medidas, la lona es un elemento determinante del toldo. La calidad de la lona y sus características hacen que pueda resistir mejor o peor a los rayos UV y preservar del calor. Los toldos suelen estar fabricados en 3 tipos de lonas:
La lona de poliéster es poco resistente a los rayos UV. Por tanto, es una solución para uso ocasional o se busca la economía. Para garantizar su longevidad, lo mejor es proteger el toldo con una cubierta.
La lona acrílica resiste muy bien a los rayos UV y es fácil de mantener simplemente con agua. La lona acrílica no se pudre y es perfectamente adecuada para exterior. Es resistente y de gran duración. Sin embargo, la ventilación del aire por debajo, no es su punto fuerte.
La lona microperforada es la mejor de todas: resiste a los rayos UV, a los desgarros, no se pudre y es muy fácil de mantener con agua. Su mayor ventaja es que ventila muy bien bajo el toldo. ¿Por qué? Porque al ser micro perforada, la lona no crea acumulaciones de calor bajo el toldo.
Para mantener en buen estado la lona, hay que limpiarle el polvo de forma regular para que éste no deteriore su color. También es conveniente hacer un lavado con agua jabonosa una o dos veces al año.
El faldón es el trozo de lona que cuelga al final del toldo, un complemento de la protección solar. El más habitual es el faldón de ondas aunque también los hay rectos.
El faldón también puede ser enrollable. ¿Por qué? Porque con un sol rasante, protege más contra los reflejos y puede servir de parapeto auxiliar para proteger el interior de la vista de los curiosos.
Elegir uno u otro modelo de cofre es una cuestión de presupuesto aunque también también hay que tener en cuenta otros criterios.
El semi cofre sólo protege la lona. Los brazos articulados del toldo permanecen plegados bajo el cofre.
El cofre integral también protege los brazos. Por tanto, toda la estructura queda protegida de la intemperie. Según el grado de utilización y de su emplazamiento, esto puede ser un criterio decisivo e incluso indispensable. La elección del cofre integral también es estética porque permite disimular el mecanismo y la tornillería bajo el revestimiento externo. Y como habrás comprendido, ¡menos exposición significa mejor protección!
Sin duda, el toldo manual es el más económico. Sin embargo, hay que tener en cuenta sus dimensiones. Piensa que mientras más grandes sea, más difícil será utilizar la manivela. Recuerda que el toldo debe aumentar el confort, no resultar una molestia. Por tanto, deberías elegir este tipo de toldos para los de pequeño tamaño o en el caso de que quieras ahorrar.
Con el toldo motorizado de interruptor mural (cableado) o con mando a distancia (control remoto), alcanzamos el máximo confort. Se trata de una excelente alternativa para no tener que forzar el antebrazo, aunque de todas formas, conviene equiparse con una manivela suplementaria por si alguna vez fallara la tecnología.
También hay que saber que existen otras opciones muy apetecibles, como por ejemplo, el detector de viento o el detector de sol. ¡Para no tener que preocuparse por los cambios meteorológicos!
Además, el hecho de elegir un sistema motorizado permite pasar a otras opciones como por ejemplo, la iluminación.
No olvides que hay que limpiar bien los brazos articulados para que el despliegue sea cómodo y no haga ruido. Como siempre, ¡mientras mejor se cuide el material, más durará!
El estor enrollable de exterior es un tipo de toldo con similares funciones a una persiana enrollable. Se coloca en exterior de la ventana, de una terraza acristalada o delimitando un porche, y de manera elegante, protege su interior del sol, corta el paso del aire y mantiene fresco el interior.
Antes de colocar el toldo hay que elegir bien las fijaciones adecuadas. Elige tacos y tornillos para que queden perfectamente fijadas. En general el toldo se coloca en la fachada contra la pared elegida, aunque también se pueden colocar al techo cuando sea posible, dando un resultado más estético.
Al elegir la lona no hay que escatimar. Si vives en un lugar cálido, utiliza sin dudar la lona micro perforada.
Ficha escrita por:
Julia, Decoradora de interior
Después de muchos años dedicando mi tiempo libre al bricolaje transformando, diseñando, creando...decidí hacer de mi pasión mi profesión. Desde 2006 me dedico a realizar proyectos de renovación y construcción para aquellas personas que lo solicitan. Por eso, me encanta compartir todo lo que he aprendido desde mi experiencia profesional, que es a la vez, una de mis grandes pasiones.