Ficha escrita por:
Francisco, Manitas
El grifo de ducha está compuesto de dos latiguillos que se conectan a la entrada de agua fría y de agua caliente. El agua se mezcla dentro del grifo y sale con la temperatura elegida por el usuario.
Hay tres grandes familias de grifos que se diferencian por la tecnología que se utiliza para obtener la mezcla de agua caliente y fría:
El más común y el más antiguo del mercado es el grifo mezclador. Se reconoce fácilmente por sus dos mandos: una para el agua caliente y otra para el agua fría, que saldrán mezcladas si se encienden al mismo tiempo y se regulan de forma diferente para obtener la temperatura y la presión deseadas.
El segundo es el monomando, cada vez más extendido por su simplicidad y su facilidad de uso. Solo tiene una maneta que se gira de derecha a izquierda para regular la temperatura y de arriba a abajo para controlar el caudal de salida del agua. La mezcla de agua fría y agua caliente se obtiene gracias a un cartucho cerámico situado dentro del grifo.
El tercer tipo de grifo es el monomando termostático. Es más preciso gracias a una sonda integrada en su cartucho termostático, de fácil uso y rendimiento. Se utiliza cada vez más para equipar duchas y bañeras. Tiene dos mandos: el primero regula la temperatura y el segundo el caudal del agua.
Hay dos tipos de mezcladores según el cartucho: de válvula o cerámico. Los mezcladores de cartucho cerámico son más rápido a la hora de obtener el caudal y la temperatura del agua deseadas, así como una durabilidad superior, pero siempre por debajo de los monomandos y los monomandos termostáticos.
Sin duda, el punto fuerte del mezclador es un precio más asequible. Por otro lado, se divide en una gran variedad de modelos que van desde el estilo retro, pasando por el clásico, hasta el moderno y de diseño, lo que le da un atractivo innegable y hace que sea un producto que no pasa de moda.
Al ser más actual y más moderno que el mezclador, el monomando se utiliza cada vez más en duchas y bañeras. Al igual que el mezclador, se divide en varios modelos y hay para todos los gustos en lo que a estilo se refiere.
Pero su punto fuerte reside en su notable facilidad de uso, que supera con creces al mezclador. Así pues, estas son las características que lo convierten en una opción muy interesante para tu ducha:
Un único mando en forma de maneta que permite activar el caudal de agua así como ajustar la temperatura de forma rápida;
la presencia de un cartucho cerámico, que aumenta la vida del producto;
la posibilidad de memorizar la temperatura deseada, lo que favorece el ahorro de agua real.
A pesar de ser el último lanzamiento en grifos de ducha, no se queda atrás en cuanto a atractivo. Todo lo contrario, tiene muy buenas calidades en lo que a precisión y durabilidad se refiere. Sin embargo, tienen un punto en contra: su precio es más caro.
No obstante, este último criterio, el precio, es relativo. Si bien puede ser un poco más caro, al optar por este equipamiento, el ahorro es más factible de media y dura más. Así pues, su consumo es menor al de los monomandos clásicos y mucho más bajo que el de los mezcladores.
En cuanto al funcionamiento, estas son las características principales:
Cuerpo formado por un cartucho termostático provisto de una sonda que regula con precisión la salida de agua a una temperatura más precisa;
dos manetas: una para controlar la temperatura del agua y otra para regular la presión del agua;
al igual que el mezclador y el monomando, tiene dos salidas de agua para la ducha y para la posible boca del grifo o alcachofa;
protección antiquemaduras con botón de parada al llegar a los 38 ºC y regulación por defecto a 50 ºC como máximo, según el modelo, ideal para niños y ancianos;
tecnología de cuerpo templado, que aísla el agua caliente de la superficie del grifo, evitando el riesgo de quemadura;
limitador de presión, para evitar el malgasto de agua.
La garantía de un grifo de ducha suele ser de 2, 5 o 10 años. Ten en cuenta que cuanto mayor sea la garantía, mejor será la calidad del grifo. El elevado precio de un grifo de baño, además de la duración de la garantía, revela varios aspectos de su calidad muy importantes:
Las juntas son de mejor calidad (la estanqueidad es mayor);
el tratamiento de la superficie del grifo dura más (cromo, latón, etc.);
el vaciado del cuerpo y de las piezas es más preciso (ensamblaje y estanqueidad óptimos);
ausencia de materiales nocivos (plomo u otros materiales pesados);
mejor calidad de la sonda de temperatura en el caso de los monomandos termostáticos.
Al comprar un grifo de ducha, normalmente pensamos en su durabilidad, ya que no cambiamos de grifo como de camisa. Por lo tanto, ¡apuesta por uno de calidad! Normalmente los grifos tienen una garantía de 5 años. En cuanto al material de los grifos, piensa que el peso es un buen indicador de su calidad.
Ahora, ya puedes elegir con toda seguridad tu grifo de ducha. Calidad y estética son los componentes básicos para escogerlo. Pero antes de comprarlo, debes asegurarte que tu instalación de tuberías (las conexiones entre el agua caliente y la fría) está en buenas condiciones. Si vas a elegir un grifo termostático, comprueba que tu caldera tiene un buen depósito de agua caliente y, lo más importante, que tenga una potencia mínima de 18W. Por último, para limpiar el grifo no te hacen falta productos de limpieza agresivos: una esponja, jabón y agua son suficientes para sacarle brillo.
Ficha escrita por:
Francisco, Manitas
Desde pequeño me encanta el mundo del bricolaje y la jardinería. Hasta el punto que me compré una casa en el campo y la remodelé con mis propias manos. Mi mujer se encargó de decorarla a su gusto, y cuando tuvimos un hijo, me dediqué a hacer muebles para él. Mi próximo proyecto es hacerme un taller de bricolaje en casa, aunque por el momento tengo problemas de espacio.¡Espero poder ayudaros a elegir las herramientas que os hagan falta!