Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Se trata del modelo más económico. Este tipo de cubo de basura se abre simplemente levantando la cubierta con los dedos.
Al presionar con el pie sobre el pedal, la tapa se abre de inmediato. Su principal ventaja es que no hay que tocar la tapa con las manos.
Este tipo de cubo de basura de cocina se abre presionando hacia abajo, lo cual acciona el mecanismo que hacer subir la tapa. Para volverla a cerrar basta con presionar hacia abajo hasta oir un clic.
Este modelo se abre y se cierra con una ligera presión de un solo dedo.
Es el modelo de cubos de cocina más caro y sofisticado. Gracias a un detector de movimiento por infrarrojos , la tapa se levanta automáticamente, simplemente pasando la mano.
Este tipo de cubo, muy práctico, se instala en el interior de la puerta de un mueble de cocina, generalmente, el que está bajo del fregadero. Su tapa se abre automáticamente al abrir la puerta del mueble.
Ciertos criterios deben tenerse en cuenta al elegir un contenedor de cocina para optimizar su uso.
La capacidad de los cubos de basura varía de 10 a 60 litros. Su tamaño debe adaptarse al espacio disponible y al número de usuarios.
Compartimentos para reciclaje
Los cubos de cocina con dos o tres recipientes facilitan el reciclado de los residuos.
Además de su aspecto práctico, los cubos de cocina aportan un toque estético a la cocina. Sus colores y formas son extremadamente variados para adaptarse a todos los gustos y necesidades.
Los cubos de basura se suelen fabricar en los siguientes materiales:
plástico, generalmente, los más económicos
acero inoxidable, apreciado por su robustez, resistencia y fácil mantenimiento
acero epoxy, con una amplia selección de colores.
Para optimizar el lado práctico y funcional de los cubos de basura, y dar un toque decorativo a la cocina existen diferentes accesorios:
tapa
soporte y filtro anti olor
kit de fijación en puertas
soporte para cubo
etc.
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.