Gallineros: Información para ayudarte a elegir
Tener un gallinero es indispensable para criar gallinas y, si quieres elegirlo bien, lo primero es tener en cuenta cuántas aves vivirán en él y cuáles son las dimensiones de la caja nido y la pajarera. Estas son las principales cuestiones que hay que tener en cuenta: materiales —madera y alambrada para la estructura, tela asfáltica o chapa para el techo—, aislamiento, condicionamiento y accesorios, ponedero, percha, trampilla de ventilación, cajón para excrementos. ¡Las gallinas están de moda! Cada vez se ven más gallineros en jardines y parcelas. Al fin y al cabo, la gente que tiene gallinas en casa puede darse el lujo de comer huevos frescos casi todos los días. Antes de lanzarte a la búsqueda, ten en cuenta otros criterios que te permitirán elegir el gallinero perfecto para tus necesidades.
¿Quieres tener gallinas en tu terreno y no sabes muy bien qué hacer para que estén bien? No te preocupes; aquí tienes toda la información que necesitas para elegir tu gallinero.
Puedes construir tu propio gallinero o comprar un gallinero en kit. Tú eliges, pero la solución llave en mano del kit de montaje fácil es la más sencilla. Aquí te dejamos unos consejos para que puedas elegir un gallinero económico que responda a tus necesidades.
Tener un gallinero en el jardín presenta varias ventajas. Por una parte, puedes comer huevos frescos cada día. Por otro lado, es una forma muy práctica de ahorrar, ya que no tendrás que comprar más huevos en el supermercado.
Además, tener un gallinero es muy ecológico, ya que puedes alimentar a las gallinas con restos de verduras e, incluso, la grasa de la carne. Las gallinas son unas auténticas productoras de compost con patas, así que podrás reducir tu producción de basura y alimentarlas al mismo tiempo. Por último, no vamos a negar que tener gallinas en el jardín es muy, pero que muy auténtico.
El gallinero es el espacio en el que viven tus pequeñas protegidas, ya que su bienestar es fundamental para que puedas tener huevos frescos cada día. Hay que tener en cuenta algunos elementos importantes para elegir el mejor:
- Cobertizo: deberá tener una superficie de 1 m² por cada tres o cuatro gallinas. No hace falta más espacio, ya que la mayor parte del tiempo el cobertizo les sirve de dormitorio y las gallinas duermen pegadas las unas a las otras. El cobertizo es fundamental para proteger a las gallinas del viento, la lluvia y de potenciales depredadores.
- Ponedero: cuenta con uno o varios habitáculos, al igual que el cobertizo; hay que contar un habitáculo por cada dos a tres gallinas y un habitáculo adicional a partir de tres gallinas. Las gallinas necesitan un espacio limpio y seguro para poder poner e incubar los huevos.
- Percha: no olvidemos que las gallinas son pájaros y, como tales, necesitan dormir en lo alto.
Si no quieres que las gallinas se paseen por todo el jardín, puedes maximizar su bienestar acondicionándoles un espacio en el que retozar. Si el gallinero está en altura, puedes poner una rampa para facilitarles el acceso.
También puedes poner un arenero para que se quiten el polvo y los parásitos, como los piojos. Algunos gallineros cuentan con un cajón para los excrementos, lo cual es muy práctico porque facilita la limpieza del cobertizo.
A continuación, tienes que elegir la ubicación adecuada para instalar a tus gallinas durante mucho tiempo. El gallinero debe instalarse protegido del viento, con la abertura hacia el este o el sur para evitar que los vientos dominantes entren en el gallinero. Se recomienda elegir un sitio donde dé el sol, pero la parte del cobertizo debe estar en la sombra.
Y, por último, para garantizar la buena salud de las gallinas y que puedan poner huevos cada día, tendrás que mantener el gallinero limpio adoptando algunos hábitos como, por ejemplo, limpiar los comederos de forma periódica y cambiar la cama una vez a la semana. Para eliminar todas las bacterias, vacía el gallinero por completo una vez al año y desinféctalo utilizando los productos adecuados."