Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
Evidentemente, las sillas del comedor tienen que ser duraderas y cómodas, dos aspectos que dependen del material del asiento y de la estructura. Tienes mucho para elegir entre madera, plástico, metal, resina, cuero y tela. La elección dependerá de tu presupuesto, y también de las posibles limitaciones de mantenimiento o resistencia.
Por ejemplo, si tienes niños es mejor que elijas unas sillas resistentes a las manchas, mientras que si tienes gatos, te recomendamos que busques unas sillas resistentes a los arañazos. Fíjate también en la altura del asiento, que tiene que adaptarse a tu estatura y a la altura de la mesa del comedor.
La altura del respaldo influirá en la estética de la silla de comedor, pero también en su comodidad, sobre todo si disfrutas de largas comidas en familia o con amigos.
Ya sea para cenar con la familia o para recibir a los amigos, la comodidad de las sillas de comedor es un criterio de elección esencial.
Evidentemente, un asiento mullido y acolchado será más cómodo que un duro asiento de madera. Del mismo modo, un asiento de tela o de cuero será más cómodo que uno de polipiel, que podría pegarse ligeramente a la piel. De ti depende encontrar el equilibrio entre estilo, comodidad y presupuesto.
También puedes poner unos cojines normales o unos cojines para sillas, que aumentarán la comodidad.
Cuanto más alto sea el respaldo de la silla de comedor, más cómodo será sentarse en ella. Esto es especialmente importante para las comidas largas y para las personas con problemas de espalda. Sin embargo, ten en cuenta que este tipo de silla es visualmente más engorrosa y de estilo más clásico, mientras que una silla de comedor con respaldo bajo tiene un diseño más elegante y moderno y ocupa menos espacio.
Aunque los reposabrazos transforman la silla de comedor en un sillón y mejoran su comodidad, hacen que la silla ocupe más espacio. Podrás poner menos sillas alrededor de la mesa y también puede resultar difícil deslizarlas por debajo de la mesa. Comprueba la altura de las sillas, o elige sólo dos sillones para colocarlos en las cabeceras de la mesa y combínalos con las sillas de comedor.
Las medidas de las sillas, determinadas por la altura del asiento, tienen que concordar con las de la mesa. Lo mismo ocurre con el número de sillas necesarias.
La altura del asiento de las sillas de comedor tiene que adaptarse a la altura de la mesa, es decir, unos 25-30 cm menos, y a tu estatura.
Si se trata de una mesa estándar, es decir, de unos 75 cm de altura, la altura del asiento debe ser de unos 45 cm;
para una mesa más alta, de unos 90 cm, la altura del asiento de la silla de comedor se elevará a 60, 65 cm;
para una mesa de bar de 110 cm o más, la altura del asiento de la silla será de 80 cm o más.
Si quieres que tu silla de comedor se adapte a una gran variedad de usos, puedes optar por un modelo regulable, que te permitirá ajustar la altura del asiento según tus necesidades.
El número de sillas de comedor depende de la forma y el tamaño de la mesa. Puedes usar como referencia una media de cuatro sillas para una mesa de comedor redonda y ocho para una mesa rectangular grande.
En caso de duda, es mejor no poner demasiadas sillas para no llenar el espacio de cosas. Si quieres poder recibir a tus amigos o a tu familia de vez en cuando, deberías tener un mínimo de seis sillas (guarda unas cuantas sillas adicionales en otra habitación). En este caso, son preferibles los modelos apilables o plegables.
Puedes elegir entre diferentes materiales para tu silla de comedor, lo cual influirá tanto en la estética como en la comodidad.
Cálida, duradera y atemporal, la silla de comedor de madera está disponible en una gran variedad de especies de madera: pino, fresno, nogal, etc. Natural o de color, más o menos veteado, va con cualquier tipo de mesa.
Las sillas de comedor de plástico son muy fáciles de mantener y ligeras. Se presentan en multitud de colores y formas, y todo ello por presupuestos limitados.
El metal, con su estilo contemporáneo y a menudo minimalista, también tiene presenta un aspecto más fresco. Asegúrate de que combina bien con la decoración. Ten también en cuenta que el aluminio y el acero son sensibles a los arañazos.
La silla de comedor de hierro forjado es una silla especialmente resistente y tiene un estilo más retro. Sin embargo, también pesa más, así que será más difícil moverla.
El mimbre o la resina tejida le dan a la silla de comedor un aspecto cálido y rústico, pero es apta para todas las mesas ni todos los tipos de interiores, sobre todo porque suele ser bastante voluminosa.
El cuero tiene un aspecto elegante y es especialmente cómodo si el asiento está tapizado, pero también hace que el presupuesto necesario se dispare. Además, el cuero es frágil y necesita un mantenimiento delicado. La silla de comedor de polipiel es menos cara, pero también menos duradera y puede pegarse al cuerpo.
Con multitud de colores y estampados, la tela hace que la silla de comedor sea cómoda porque está tapizada, y también es resistente a las manchas (a menos que se opte por la microfibra) y a los arañazos de los animales.
El estilo de la silla puede combinarse con el de la mesa, pero también con el del conjunto de la habitación, para conseguir un aspecto uniforme y armonioso.
Puedes elegir entre:
Estilo clásico o rústico, con sillas de madera (también perfectas para crear un estilo escandinavo), por ejemplo;
estilo industrial, con sillas de metal que aportan dicho aspecto;
estilo contemporáneo, con sillas de cuero, por ejemplo, o modelos con asientos o respaldos bajos.
Está muy de moda combinar sillas de estilos diferentes o con un estilo distinto al de la mesa para darle más vida a la decoración del comedor. Hay muchas posibilidades:
Elegir sillas de comedor del mismo estilo, pero de colores diferentes;
combinar sillas de formas diferentes;
combina una mesa de madera con unas sillas de comedor de metal, una mesa de cristal con unas sillas de resina, etc.
Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
Después de trabajar varios años en cadenas de televisión de primer orden, escogí dejar hablar a mi pluma y orientarme hacia la redacción y la edición.Soy tan apasionada de la decoración y del bricolaje, como de la historia y de la ciencia. Ecléctica tanto en mis gustos como en mis textos, escribo desde hace más de 25 años sobre esas temáticas. En mi activo se cuentan obras didácticas, novelas y noticias, así como numerosísimos artículos de bricolaje y decoración. En ellos cuento consejos y trucos experimentados en mi vieja casa, renovada poco a poco.