Ficha escrita por:
Cristina, microemprendedora de jardinería y otros
Los armarios y los arcones de jardín te ayudan a mantener el orden y a proteger tanto herramientas de jardín, como accesorios del mobiliario, cojines, lámparas o velas... El criterio principal que diferencia un arcón de jardín de un armario es su acceso (vertical u horizontal) y, obviamente, las medidas y capacidad de los mismos. Deberás elegir según el espacio disponible y lo que vayas a guardar en su interior, pero también has de tener en cuenta más criterios, como el estilo y los materiales.
Un arcón de jardín es muy práctico, tanto en la terraza como en el jardín, para guardar los cojines de sillas y sillones, juguetes de los niños, pequeñas herramientas de jardinería, una barbacoa pequeña o, incluso, disimular una mancha de humedad en el borde de la piscina. Un arcón de jardín no es solo un elemento de almacenaje, sino que también hay versiones que pueden utilizarse como banco de jardín, ofreciendo a la vez un espacio de almacenaje de medidas y dimensiones variable, así como un cómodo asiento auxiliar. Algunos modelos incluyen ruedas para poder moverlo más fácilmente, mientras que otros cuentan con cierres en los que puedes poner un candado, para guardar tus útiles de jardín a buen recaudo.
La capacidad de un armario de jardín puede ser similar a la de un arcón, pero la diferencia es la disposición vertical del mismo y su apertura como la de cualquier armario convencional. Sin embargo, hay modelos que ocupan muy poco espacio y son ideales para espacios reducidos como un rincón del balcón o una terraza. En ellos se pueden guardar multitud de objetos y accesorios, según las medidas de éstos, desde una bicicleta, una escoba o rastrillo de jardín o los cubos de basura convenientemente camuflados.
El material elegido variará en función de la estética deseada y la facilidad para montarlo y colocarlo. Y, por supuesto, de tu presupuesto.
La madera hace de un arcón o un armario de jardín un auténtico objeto decorativo. La madera es a la vez natural y estética, pero no solo eso, sino también aislante y resistente. Las maderas europeas (pino, roble, etc.) hay que tratarlas para poder utilizarlas en el exterior, por ejemplo en autoclave. Sin embargo la madera exótica (teca, itauba, cumaru, etc.) tiene propiedades que la hacen resistente a la pudrición, aunque son más caras. Todas ellas son muy resistentes a la humedad, a los insectos y a los hongos.
Lo arcones y armarios de jardín pueden fabricarse también con compuestos de fibras de madera y material plástico, lo que los hace imputrescibles. Con este material no hay riesgo de astillas, ni de grietas en la superficie. Este material no necesita mantenimiento regular, al contrario que la madera natural en la que habrá que aplicar periódicamente un producto adaptado a sus características: aceites, ceras, lasur, etc.
Los arcones y armarios de jardín de plástico (polipropileno, polietileno, PVC) son ligeros, imputrescibles, resistentes a la intemperie y, sobre todo, baratos.Los de resina trenzada, también llamada ratán sintético, los convierten en elementos de alta gama, pero el inconveniente es que su precio aumenta en relación. Conviene asegurarse de que el material se ha tratado para resistir los rayos UV para que sus colores permanezcan intactos durante años.
Los arcones de jardín de metal son más pesados y difíciles de desplazar, aún más un armario, y muestran un aspecto más industrial.A veces no resisten muy bien los golpes, el rayado y el óxido (es necesario protegerlos con pintura para metal o antióxido. Cuidado de no apoyarte o acercarte a uno si está bajo el sol, ya que pueden alcanzar alta temperatura y puedes quemarte.
La forma, medidas y tipo de apertura elegidos dependerán sobre todo del espacio disponible y de lo que tengas previsto guardar.
Si los arcones de jardín son generalmente rectangulares, hay también modelos cilíndricos y cúbicos que pueden utilizarse como decorativos pufs. Su capacidad es variable, aunque la capacidad media de un arcón de tamaño pequeño es de unos 200 litros, sin embargo, hay modelos realmente grandes cuya capacidad puede sobrepasar los 1000 litros. Los armarios son muebles altos cuya altura varía entre 1 metro hasta más de 1,80 para los más grandes. Los hay con profundidad reducida, de unos 40 cm, pero otros pueden tener hasta 90 cm de profundidad. Las anchuras también varían entre 60 y 200 cm, normalmente.
Los armarios de jardín generalmente cuentan con una o dos puertas, según su anchura y los departamentos que alberguen en su interior. La más frecuente es la puerta abatible, cuya medida tienes que tener en cuenta a la hora de prever un espacio delante para poder abrirlo con comodidad.Los arcones se abren en la mayoría de los casos por la parte de arriba, y en lugar de puerta tienen una cubierta o tapa. Algunos cuentan con mecanismos de apertura que permiten dejarlos semiabiertos mientras extraemos las cosas de su interior e impiden desagradables sorpresas como que la tapa nos caiga en la cabeza. Existen también arcones grandes que cuentan con dos puertas de apertura lateral, como las de un armario. Son los que tienen capacidad suficiente como para guardar objetos grandes, como un cortacésped y otras herramientas, o los grandes cubos de basura del jardín.
Ficha escrita por:
Cristina, microemprendedora de jardinería y otros
Hace ya algún tiempo que pasé de ser ejecutiva del transporte de residuos a una agricultora especializada en horticultura ecológica. Tras obtener un título profesional en Agronomía, con opción de Producción Hortícola, intenté durante varios años establecerme como joven agricultora. Y tras muchas decepciones, finalmente me lancé como microempresaria de servicios a domicilio, especialmente de jardinería, ayudada por mi querido marido. Apasionada por la naturaleza y las plantas silvestres comestibles, estoy muy al día de las soluciones ecológicas que respetan nuestro entorno y que son aplicables a todos los aspectos de mi vida cotidiana. Desde el huerto hasta los parterres, desde la siembra hasta la cosecha, ¡Tengo todo tipo de consejos en mis cajones! No dudes en preguntarme tus dudas.