Ficha escrita por:
Vanessa, redactora todoterreno y CM. Enamorada de los animales.
Todo el mundo sabe lo que es una librerías ">estantería, ¿verdad? Sin embargo, la variedad de estos elementos para mantener el orden en el hogar es tan amplia que con frecuencia se habla de estantes cuando se quiere decir estanterías, o de estanterías para hablar de racks de almacén. Para los que les gusten las definiciones, las estanterías son muebles compuestos de baldas o estantes unidos por otras piezas verticales. Así que no tomemos la parte por el todo.
La variedad de materiales de las estanterías es muy amplia. En algunos casos nos encontraremos un único material o la composición de varios, como es el caso de las de madera, por lo que como veremos a continuación, necesitaremos tener en cuenta tanto el interior como el exterior.
La madera es un material muy utilizado para fabricar estanterías, ya que permite acabados personalizados y elegantes, con tintes o barnices brillantes, mates o satinados, que pueden coordinarse fácilmente con otras piezas de mobiliario.
La madera también puede pintarse o lacarse consiguiendo estanterías modernas y con diseños depurados. Una estantería blanca junto con algunos muebles de colores neutros es el sueño de los amantes de la decoración minimalista.
Las maderas más utilizadas para estanterías suelen ser el pino macizo, muy resistente y fácil de personalizar u otras maderas más duras como el roble, el abedul o el cerezo. También se utiliza el bambú y otras maderas exóticas como la teca, más apropiadas para zonas húmedas como el baño o una terraza.
La gran ventaja de las estanterías de madera maciza es su resistencia y dureza, siendo muy apropiadas para construir librerías o bibliotecas capaces de soportar el peso de muchos volúmenes. Si, en la era digital, todavía hay quienes prefieren el olor y el peso de los libros...
Sin embargo, el inconveniente de las estanterías de madera es el precio, generalmente más elevado que las de ningún otro material.
La opción para los que les gusta el diseño o, simplemente quieren gastar poco dinero, son las estanterías melaminadas o revestidas con PVC. Éstas están fabricadas bien con aglomerados de madera o con tableros de fibras de media densidad (MDF) y recubiertas con láminas o papeles que pueden presentar todo tipo de diseños y colores, desde lisos hasta imitación de madera o piedra, por ejemplo.
Sus mayores ventajas son su versatilidad, y su peso, mucho más ligero. Sin embargo su resistencia a la carga es muy inferior a las estanterías de madera, sobre todo las de tableros de poco espesor. Obviamente, son en las que pensaremos cuando busquemos una estantería barata simplemente para decorar un hueco que no sabemos cómo cubrir o para separar un espacio.
Aún más ligeras son las estanterías y baldas atamboradas. El atamborado es un entramado de nido de abeja fabricado en cartón que constituye el interior de la balda o tablero, por lo que alcanzan también espesores algo superiores. Tienen también la ventaja de resistir mejor las cargas. Los revestimientos y acabados son los mismos que para las anteriores, por lo tanto, igual de versátiles.
Conviene tener cuidado a la hora de comprar estanterías de madera porque podemos llegar a encontrar tableros no macizos, revestidos de una fina chapa de madera, a precio de madera maciza. Por eso siempre es recomendable comprar en establecimientos de garantía y, si es posible, de marcas reconocidas o reconocibles.
El metal es el rey de los materiales para las estanterías de almacenaje. No hay trastero, taller o garaje que no tenga una estantería metálica, o varias. Son las más prácticas para utilizar en este tipo de lugares puesto que no solo son resistentes a la carga, sino también a los golpes.
Para las estanterías metálicas que acostumbramos a tener en el hogar el material más utilizado es el acero galvanizado, que resiste lugares con cierta humedad como puede ser un trastero, o incluso el exterior, o el aluminio, mucho más ligero.
También se utiliza el hierro forjado para estanterías, sobre todo decorativas, que aportan a la estancia donde se colocan un toque vintage.
No olvidemos las estanterías industriales para almacenes y trastiendas de comercios. Éstas suelen estar fabricadas de acero, a veces combinadas con otros metales o con plataformas de madera y siguen normativas muy estrictas para que puedan cumplir con su función de soportar las cargas más pesadas.
El metacrilato es un material plástico que suele utilizarse como alternativa al cristal, puesto que sus principales cualidades son su transparencia, rigidez y resistencia. También es más ligero y obviamente mucho más difícil de romper.
No parece fácil de confundir, pero ten cuidado de no elegir una estantería de metacrilato cuando lo que en realidad quieres es una estantería de cristal.
La combinación de materiales para una estantería o un mueble auxiliar suele proporcionar un aporte decorativo, además de un plus de resistencia. Aunque todavía no se ha dicho la última palabra, ya se han utilizado muchas y variadas.
Podemos, así, encontrar estanterías de cristal combinadas con metal (sobre todo aluminio) que veremos en vitrinas, expositores o como auxiliar al lado de una mesa baja también de cristal.
Las mismas o parecidas combinaciones se pueden dar con metacrilato, aunque éste, como veíamos, puede perfectamente utilizarse sin necesidad de combinarlo con ningún otro material.Otra combinación frecuente y que proporciona un toque rústico a la decoración son las estanterías de hierro y madera. El hierro forjado es el preferido para este tipo de combinaciones y usos.
Podemos considerar que las estanterías son muebles auxiliares, aunque, dependiendo de dónde las utilicemos y para qué función, pueden convertirse en parte del mobiliario principal de la vivienda. Al repasar los materiales, ya hemos ido apuntando algunos lugares donde se suelen colocar estanterías, pero si deseas verlo desde ese punto de vista, ahora es el turno de los espacios, de dentro a afuera de la vivienda.
El salón comedor es un espacio donde las estanterías adquieren protagonismo, puesto que se utilizan en muchas ocasiones como mueble principal donde colocar desde objetos decorativos o la televisión, o como librería para almacenar y mostrar libros.
Sus características principales son su versatilidad pudiendo formar composiciones o y la variedad de materiales que van desde la madera, pasando por la mezcla de madera y hierro, madera o aluminio, o hierro solo. Unas muy decorativas son las estanterías con forma de escalera.
Otra característica de muchas de ellas es su complementariedad, puesto que en ocasiones forman parte de series o grupos modulares que se pueden utilizar para diferentes funciones además de las ya mencionadas, Si incorporan puertas pueden hacer las veces de aparador para almacenar la vajilla y la cristalería, o mantelerías y cubiertos. También pueden incorporar puertas para hacer las veces de vitrinas.
Las estanterías también sirven para separar ambientes, como por ejemplo el salón y la zona de comedor o la zona de estar de la de dormir, en pequeños apartamentos diáfanos.
Además de para decorar, por ejemplo rematando un mueble de esquina, o en un rincón, la función principal de las estanterías en la cocina es la de ordenar el menaje o las especias, por ejemplo. Igualmente, se pueden utilizar sencillos estantes o baldas para estos fines. Las estanterías también son muy prácticas y utilizadas en alacenas y despensas para almacenar alimentos, a falta de un mueble específico para este fin.
Generalmente están coordinadas con el resto de los muebles de cocina, pero esto no es obligatorio. Además para zonas anexas a la cocina, como las despensas o el cuarto de la lavadora, éstas suelen ser independientes y de materiales más resistentes como el metal o la mezcla de éste con la madera.
En el baño las estanterías se utilizan para aprovechar al máximo el espacio que puede llegar a ser muy reducido. Acompañan a muebles bajo el lavabo o a columnas como complemento para almacenar las toallas o los cosméticos, sin embargo, en muchas ocasiones simplemente se utilizan para colocar plantas o perfumes, como decoración.
En el baño las estanterías deben ser de materiales resistentes a la humedad, como metales cromados o hierro forjado, o acabados epoxi. También se pueden utilizar maderas exóticas como las que se utilizan para mobiliario de exterior, así como el cristal o el metacrilato, perfectos para los ambientes húmedos.
Para estos espacios las estanterías metálicas son las más adecuadas, así como las más resistentes, tanto en lo que a capacidad de carga se refiere, como a su resistencia incluso a la intemperie. En estos espacios también pueden ser apropiadas las estanterías de PVC, pero éstas soportarán menos peso.
Como en el caso anterior, en trastiendas de comercios y almacenes es recomendable utilizar estanterías metálicas o que combinen metal y madera para sus estantes, donde se debe apoyar el peso.
Pero no hay que olvidar la sala de ventas, donde generalmente se utilizan estanterías donde exponer los productos vendidos, así como vitrinas, cajoneras y mostradores.
Las medidas para las estanterías suelen estar, en cierto modo, estandarizadas, aunque no encontraremos una verdadera normativa más que para aquellas estanterías y racks que se utilizan para almacenaje. Esta normativa regula sobre todo los métodos de fabricación y resistencia de los materiales a la carga, entre otras características, para garantizar la seguridad de los que van a trabajar en los espacios de almacenaje.
Para cualquier otra estantería de las que utilizaremos en el hogar, el alto se calculan en función del número de baldas (dos, tres, cuatro, cinco o más) que tienen y de la altura que pueden o no alcanzar respecto del techo. También hay que tener presente a la altura que los usuarios son capaces de llegar sin la ayuda de un taburete o escalera, o con ella. Si no quieres equivocarte, mide tu altura y asegúrate de que llegarás con los brazos extendidos a lo más alto de la estantería que vayas a comprar, porque, de lo contrario, necesitarás un elemento auxiliar, como un taburete o una escalera plegable.
En cuanto a el ancho, suele presentarse en múltiplos de 10. Para escoger el ancho más adecuado, además del espacio de que dispongamos, hay que tener en cuenta lo cargadas que van a estar las baldas. Por ejemplo, una balda de aglomerado que mida más de 1 metro de ancho se combará muy pronto, y eso si no llega a romperse. El espesor de las baldas es la otra medida a tener en cuenta a la hora de decantarse por una estantería, particularmente las de madera. A mayor espesor de los tableros, la resistencia y la carga soportada es mayor. Esta carga se mide en kilos.
Algunas de las estanterías se componen de módulos cuadrados que tienen las mismas medidas en ambos lados.
No obstante, es posible fabricar librerías y algunas estanterías a medida. Puede resultar algo más caro, pero asegura que todo el espacio disponible estará cubierto y no quedarán feos huecos entre muros y muebles que solo sirven para acumular suciedad o esconder objetos.
Toma medidas de los huecos a cubrir y busca las estanterías que se adaptan al espacio disponible, o fabrícalas a medida;
escoge el material que más te guste, pero teniendo en cuenta el lugar donde van a estar instaladas. Por ejemplo, no elegir una estantería de madera blanda o sin tratar para utilizarla en el baño;
piensa en la función para la que vas a utilizarla y decide la estética que vas a crear con tus estanterías decorativas y con qué otro mobiliario deberán convivir. Para funciones exclusivamente prácticas, elige sobre todo aquellas que sean más fuertes y resistentes.
Ficha escrita por:
Vanessa, redactora todoterreno y CM. Enamorada de los animales.
Escribo para diversos sectores, pero el hecho de vivir de alquiler me “obligó” a indagar sobre este mundo para ir haciendo retoques. Aún me queda un largo recorrido, pero estoy en camino de convertirme en una manitas del “Do It Yourself”. Una de mis pasiones son los animales, me desenvuelvo como pez en el agua en este mundillo. Siempre que necesito conocer un producto o probar un servicio, mi gato hace de conejillo de indias. El pobrecillo por ahora no se queja... Y, mientras, yo... leo, aprendo y escribo, ayudando a otros desde mi propia experiencia. Cuanto más conozco, más me dejo seducir.