Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona
En ferretería, la bisagra es un accesorio giratorio compuesto por dos hojas o alas articuladas por un eje o pasador que permite la apertura del elemento sobre el que se monta. Suelen estar hechas de metal (acero niquelado o bicromado, acero inoxidable, latón, etc.) y solemos encontrarlas en ebanistería y carpintería para colocarlas en puertas de armario, trampillas, cajas de juguetes o joyas, cofres, etc. La bisagra se compone de tres partes:
El herraje, que consiste en la parte inmóvil del mecanismo y va fijada en lugares como en el marco de una puerta;
el gozne, que actúa como un eje que permite el movimiento de las alas;
la bisagra, que soportará el elemento móvil.
Una bisagra está compuesta de dos herrajes y un gozne. El herraje consiste en una parte plana, la placa o ala, y ejes: una cantidad impar de ejes constituye un gozne hembra mientras que un número par nos daría un gozne macho.
El pernio tiene exactamente la misma función pivotante que la bisagra, pero se diferencia de la bisagra porque se puede desmontar: sus dos bisagras se pueden separar, lo que es muy práctico. El pernio está diseñado para montar estructuras, como la apertura de una puerta o ventana.
La altura de una bisagra y un pernio se verá condicionada por la longitud de su eje. La elección de una de estas piezas giratorias debe hacerse de acuerdo con la carga que vaya a soportar el mecanismo, la forma del mismo, el ángulo de apertura (95 °, 115 °, 165 °) y el método de fijación en el soporte : mediante tornillo, soldadura, encaje, etc.
A primera vista, no es nada fácil elegir entre la gran cantidad de bisagras disponibles en el mercado. A continuación te proponemos algunos criterios para ayudarte a encontrar las bisagras adecuadas:
El soporte condicionará la fijación de tu bisagra. Tanto si va a colocarse sobre la madera o incluso sobre cemento, es necesario optar por una bisagra que vaya atornillada. Si vas a colocarla sobre metal, es mejor optar por bisagras para soldar;
el lugar de fijación tanto si es interior como exterior. Hay bisagras que sirven para muchos usos distintos, pero no olvides utilizar bisagras de acero inoxidable si va a estar expuesta al exterior;
las propiedades mecánicas de la bisagra son uno de los puntos más importantes. Es necesario tener en cuenta el peso de la pieza que se va a colocar y la capacidad de soporte de la bisagra. Las bisagras de latón para armarios, por ejemplo, no suelen soportar la carga de una puerta
el tipo de instalación puede ser como aplique o encastrado. Las más conocidas son las bisagras encastradas para montar muebles y se utilizan también en carpintería.
La más común, para aberturas que soportan poco peso.
Permite que el mecanismo se cierre solo.
Útil para muebles con cajones o invisibles. Permiten un ángulo de apertura de 180 °.
Comúnmente utilizados para la apertura de maleteros y baúles, son de sección rectangular, delgados y largos (de varias decenas de centímetros) y se pueden cortar.
Permite limitar el ángulo de apertura del mecanismo.
Permite mantener la hoja abierta, sin necesidad de usar accesorios suplementarios.
La bisagra de doble acción se compone de dos piezas delgadas de hierro. Se trata de una bisagra ligera, que soporta poco peso y se usa en las puertas de vaivén, que puede abrirse en dos direcciones.
La bisagra invisible, de cazoleta o de montaje oculto es un tipo de bisagra que no queda a la vista cuando la puerta del armario está cerrada. Se trata de la bisagra más común la mayoría de nuestras cocinas. La bisagra oculta va encastrada en el borde de la puerta o en la parte frontal.
Las bases son soportes diseñados para permitir que las bisagras queden invisibles. Es la parte fija que va en los muebles y sobre la que se colocará la bisagra: la colocación se realiza con tornillos o encaje, lo cual facilita bastante el trabajo. Su acabado puede ser muy diverso. Las bases y las bisagras deben ser compatibles y tener las mismas dimensiones.
Aunque haya unas bisagras más sofisticadas que otras, las bases te permitirán ajustar la altura de la pieza en movimiento. Las bases se fijan o encajan en los muebles con tornillos o pequeños golpes, un método que permitirá que tus muebles se conserven mejor durante más tiempo.
Se trata de una bisagra fina y normalmente de latón que cuenta con un extremo redondeado (doble eje de rotación). Los eslabones son también herrajes de rotación que van colocados en las antiguas puertas de los armarios (que eran invisibles porque iban instaladas en los bordes horizontales).Bisagra con eje desplazado o descentrado
Permite la apertura desplazada del ala para facilitar el paso (apertura de más de 110 °).
Permita una apertura desplazada gracias a un herraje acodado o en ángulo.
Aunque parece un pernio, la bisagra de arco es desmontable ya que es posible retirar la clavija (las hay de dos y tres nudos).
Es una bisagra muy común que sin embargo debe taladrar o fresar.
Permite que la apertura se realice horizontalmente hacia arriba o hacia abajo.
Estas bisagras se utilizan en soportes de hierro y van soldadas.
Las bisagras para muebles son herrajes de rotación que se utilizan para dar un toque artesanal, rústico y antiguo a nuestros muebles. Las bisagras suelen presentarse en acabado tipo latón envejecido, cobre pulido, hierro barnizado pero también formas moldeadas inspiradas en estilos antiguos. Hay dos tipos de instalación para las fichas:
En el borde, en cuyo caso las piezas se atornillan en el borde de la puerta o de la parte que se abre;
colocado en la pared, donde la pieza vaya a ser atornillada o clavada para obtener una mejor estética.
Las bisagras largas se denominan bisagras de barra o de encaje, cuya longitud es igual a la de la puerta en la que van montadas. El eje es la parte cilíndrica exterior que queda visible (su diámetro va indicado en mm) y los encajes son las varillas que se insertan en la puerta del mueble (diámetro indicado también en mm). Las hojas o varillas deben ser perforadas y atornilladas en los soportes verticales de los muebles.
Las piezas para perforar son más pequeñas y se pueden separar en dos partes (desmontables). Están compuestas de cuchillas u hojas para ser perforadas y atornilladas.
Las piezas para atornillar son más modernas, pequeñas y tienen forma cilíndrica. Pueden ser de color blanco, marrón, gris, etc. y fueron muy utilizadas hace treinta años en los muebles de formica. Ahora se utilizan principalmente en muebles de madera aglomerada de baja gama, que en la mayoría de los casos se sustituyen por bisagras invisibles. Las piezas cuentan con dos tornillos que se recogen dentro de unos casquillos roscados que van encajados en la puerta y la jamba del mueble. Los tapones de rosca solo toleran poco peso.
Los pernios tienen mucho en común con las bisagras, especialmente por su capacidad de ser desmontados. A veces es difícil distinguirlas, sobretodo porque los fabricantes a menudo usan ambos términos para referirse a los mismos elementos de rotación.
Para elegir unos pernios debemos tener en cuenta los mismos criterios que con las bisagras:
Soporte, que puede ser de hierro o madera, dependiendo de lo cual deberás elegir entre pernios para soldar y pernios para atornillar;
el lugar de instalación, que puede ser interior o exterior. Es mejor que optes por el acero inoxidable si la bisagra va a estar expuesta a fenómenos atmosféricos;
resistencia mecánica, la bisagra debe ser capaz de soportar el peso de la pieza;
acabado, con aspecto de metal y de herraje.
Los pernios se pueden atornillar o soldar dependiendo de los soportes. En cuanto a la soldadura, el término "clamp" es una técnica de colocación que se utiliza para reforzar la fijación en puertas macizas, y es conveniente si buscamos una mayor seguridad.
Hay pernios con tope de bolas, para reducir la fricción durante la apertura. También se recomiendan en caso de estructuras pesadas.
Tan solo se aplica a los pernios que van atornillados. Puedes elegir entre pernios con punta cuadrada, redonda o con forma de jarrón:
Con punta cuadrada y redonda indica el acabado del extremo del herraje;
de jarrón, para los pernios tradicionales y artesanales. El extremo del herraje es redondeado y está trabajado.
Los pernios suelen ser de acero bicromatado, acero inoxidable, aluminio anodizado, hierro y, aunque no es muy común, de PVC para mobiliario de exterior.
Las arandelas para pernios son accesorios muy útiles para cambiar la altura de la puerta que se abre o para ajustarla. Si pones parquet en tu sala de estar, queda menos espacio entre la puerta y el suelo y tienes unos pocos milímetros en la parte superior del marco, no se te ocurra lijarlo aunque roce con el suelo. Tan solo tienes que colocar unas arandelas. Se eligen de acuerdo con el diámetro, grosor y acabado.
Si tienes alguna duda sobre la dirección de tus pernios, ¡que no cunda el pánico! Te damos un pequeño truco que simplificará tu vida.
Abre tu pernio y mira dónde se encuentra el rodamiento (la parte con una espiga y no con un agujero). Si la parte del rodamiento está a la izquierda, entonces lo que tienes es un pernio izquierdo. Si la espiga está a la derecha, entonces tienes una bisagra derecha. ¡Así de simple!
Como su nombre indica, las tapas o cubiertas se utilizan para ocultar las piezas giratorias, con la idea de personalizar y ser un elemento más de la decoración. Pueden encajarse y hay una gran variedad de materiales: PVC, latón, aluminio o incluso cobre. Ya es cuestión de gustos. A la hora de elegir, simplemente comprueba la longitud de la tapa, su diámetro y, a veces, el diámetro interior.
Suelen instalarse en muebles de cocina y se colocan de manera muy sencilla. Lo más complicado es hacer una plantilla en caso de que no conozcas las dimensiones de la bisagra y anotar todas las medidas en el papel. Para ello, es necesario poner tu bisagra en plano, en la posición abierta (simulando una puerta abierta) y el medir y anotar todas las medidas necesarias para su colocación (de la parte que va encastrada y de los tornillos de fijación). Cuando hayas hecho esto, puedes:
Determinar la ubicación de las bisagras (simétricas) al mueble con la ayuda de un metro, un lápiz y una escuadra y trazar los puntos donde irán colocados los tornillos;
taladrar con la ayuda de una broca instalada en un taladro para poder incrustar la parte redonda;
inserta la bisagra y recuerda verificar las medidas antes de atornillarla;
atornilla el resto de la pieza (base) en la pared del mueble;
une los dos elementos atornillándolos.
Para bisagras invisibles, es posible contar con tapas que ocultan por completo los mecanismos. En general, los colores de son similares a los del mueble donde va colocada la puerta.
Lo ideal es que utilices bisagras invisibles en tus muebles. Son muy discretas y sólidas y su único defecto es su elevado coste en comparación con las bisagras clásicas. Deberás escoger entre tres tipos de métodos de colocación de las puertas de tus muebles:
Puerta superpuesta: la puerta se apoya contra la totalidad del hueco de los muebles. Se trata de la configuración más común;
puertaencastrada: la puerta del mueble se alinea con la totalidad del cajón dándole un toque muy moderno;
puertas dobles cuando dos puertas se apoyan en un único soporte.
Estas tres configuraciones requieren el uso de diferentes bisagras. Una puerta superpuesta requerirá una bisagra estándar que no esté acodada, mientras que una puerta empotrada y una puerta doble requerirán bisagras acodadas con un ángulo más grande en el último caso.
Para puertas de cajón estándar de menos de 90 cm de altura se recomiendan dos bisagras. Sin embargo, si deseas muebles con dimensiones más grandes, no dudes en colocar una cada 50 centímetros para obtener una mayor seguridad.
Por norma general, los cofres, baúles o cajas de almacenamiento suelen ir con bisagras de piano. Las bisagras de piano se pueden cortar al tamaño deseado.
Lo más sensato es elegir pernios planos rectangulares, que son baratos y sobretodo fáciles de instalar. Puedes atornillarlas en el marco y sobre la parte móvil o encastrarlas con la ayuda de un cincel para ocultarlos si la puerta es de madera.
Los pernios, al igual que las bisagras, se pueden colocar de distintas maneras:
Sobrepuestos: el pernio se coloca sobre el marco receptor o jamba y en la parte móvil. Es el método más simple, puesto que tan solo tienes que atornillar o clavarlo respetando las medidas entre ejes y las alturas;
encastrados, es necesario realizar un rebaje circular respetando la forma y el tamaño de la bisagra para conseguir que quede al ras con la superficie del material.
Para colocar un pernio sobrepuesto, es necesario que te hagas con un destornillador, un lápiz, un metro y una escuadra: reparte los pernios según la altura de tu pieza y fíjalos. A continuación, lleva estas mismas medidas a la otra pieza (asegúrate de tomar medidas desde el eje, para lo cual puedes ayudarte de una plantilla) y ¡listo!
En el caso de un pernio encastrado, sigue los mismos pasos. También debes hacerte con un cincel para rebajar el lugar donde irá ubicado el pernio o de una fresa adecuada con los modelos. Si planeas colocar pernios en todas las puertas de tu casa, por ejemplo, puede que te valga la pena hacerte con una fresadora.
Ficha escrita por:
Lucas, apasionado constructor con madera, Pamplona
Después de haber trabajado algún tiempo en la construcción, en concreto en el sector de las reformas, pintura, embaldosado, carpintería, montaje de cocinas y de cuartos de baño, decidí obtener el diploma de montador-constructor de madera y creo que ha sido una buena decisión, porque no hay nada más agradable que trabajar una estructura o concebir una casa de madera. Me apasiona todo lo relacionado con el trabajo de la madera y uno de mis sueños es construir mi propia casa con este material. Además de eso, soy un auténtico incondicional de las herramientas utilizadas en la construcción: me encanta informarme acerca de las novedades, los métodos de utilización, los trucos y las prestaciones de cada herramienta nueva que sale al mercado, tanto las utilizadas para el trabajo de la madera, como todas las demás. Estaré encantado de daros consejos y de ayudaros a elegir. ¡Feliz bricolaje!