Vaso de expansión membrana EPDM 100L, depósito de presión, calderín para grupo de presión doméstico

• Resumen de las ventajas de los vasos de expansión:
• Valen para todo tipo de agua, corrosiva o calcárea
• El agua solo entra en contacto con la membrana
• Fácil sustitución de la membrana de EPDM, adecuada para el agua potable
• En los tipos de construcción horizontal se puede montar una bomba en el tanque

Este vaso de expansión de repuesto es adecuado para sistemas sanitarios de agua fría y caliente, así como para la mayoría de los grupos de presión domésticos, sistemas de mantenimiento solar y de presión y bombas de jardín.

Este calderín de presión de 100 litros (tipo de calderín: calderín presión 100L) se entrega junto con una membrana de EPDM. El calderín está diseñado para una presión máxima de 5,4 bares y se envía en versión vertical. Este calderín ha sido sometido por parte del fabricante a pruebas de estanqueidad con una presión de agua de hasta 5,4 bares.

El depósito de expansión tiene una conexión de 32,89–33,25 mm (1″) y cuenta, además, con una válvula integrada (comparable a la válvula de un neumático de coche) para controlar o regular la contrapresión de la membrana.

Estos recipientes a presión están soldados con láminas de acero de alta calidad según las normas UNI-EN y están equipados con un diafragma o membrana de EPDM resistente al calor y al paso del tiempo. El diafragma de EPDM es de fácil sustitución.

A cerca de la presión de entrada en el vaso de expansión:
La presión de entrada debe estar aprox. 0,1–0,2 bar por debajo de la presión de conexión de la bomba y debe ser comprobada a intervalos regulares. De no ser así, se puede dañar el diafragma o membrana de EPDM del vaso o calderín de expansión. Un cálculo más preciso se obtiene a partir de la notación “presión de conexión de la bomba x 0,9”. Ejemplo: La presión de conexión en el presostato de la red de abastecimiento de agua doméstica se fija en 1,5 bar: 1,5 bar x 0,9 = 1,3–1,4 bar.

Importante: La presión del calderín solo debe aumentarse o soltarse cuando se haya liberado la presión del sistema de agua.
Precaución: Antes de abrir un calderín de presión, liberar siempre la presión del aire y del agua.