Ficha escrita por:
Lola - marketera enganchada al bricolaje
32 fichas consejo
La lavadora es uno de los electrodomésticos más útiles de la vivienda, puesto que lavar la ropa es una necesidad fundamental.
Dotada con un tambor sujeto con una estructura, donde se coloca la ropa, y un motor eléctrico, la lavadora funciona mediante el accionamiento del motor que hace girar el tambor durante el tiempo y velocidad determinados por el programa elegido. Dentro del tambor se introduce el agua y los productos necesarios para el lavado de la colada (detergentes, quitamanchas…) y su acondicionado (suavizante).
Finalmente, la colada se centrifuga para retirar el exceso de agua antes de secarla.
Generalmente una lavadora se instala en la cocina, o en el cuarto de baño, pero en viviendas grandes no es infrecuente contar con un espacio separado donde colocar la lavadora y, si la hay, la secadora. Este espacio puede albergar, incluso, una zona de plancha y almacenaje de la ropa y estará cerca del tendedero.
Otros lugares donde también se puede instalar una lavadora es en sótanos o garajes, o con menos frecuencia, en zonas comunes de un edificio, pero hay que tener en cuenta que se necesita contar con una entrada y salida de agua, así como una toma de corriente.
Por tanto, el lugar donde va a instalarse la lavadora puede definir tanto el tipo, como el emplazamiento de la puerta de carga de la lavadora.
Dependiendo del espacio disponible para instalar la lavadora y su accesibilidad puede ser necesario optar por una de estas posibilidades:
Son las más frecuentes con la puerta circular que se abre hacia adelante. Hay que tener en cuenta que es necesario cierto espacio delante del aparato para dar cabida a la puerta abierta.
Existen modelos con acabados generalmente de color blanco, pero desde hace años aparecieron modelos en acero inoxidable que se coordinan con el resto de electrodomésticos.
También hay algunos modelos con acabados de colores o estampados para personalizar la decoración de la cocina.
Son la opción adecuada cuando no se dispone de mucho espacio delante de la lavadora para abrir la puerta, también para personas con limitaciones de movimiento o, simplemente para mayor comodidad a la hora de introducir y sacar la ropa.
Su elección depende más del diseño que del espacio. La particularidad de estas lavadoras es que se ocultan tras puertas o paneles con el mismo acabado que el resto del mobiliario de la cocina.
Recuerda que las medidas reales de las lavadoras son unos milímetros inferiores a las indicadas en etiquetas y manuales, puesto que tienen cierta holgura respecto a los huecos donde van a instalarse.
Elegir una lavadora depende fundamentalmente de las necesidades de las personas que habitan el hogar, así como la disponibilidad de espacio en el mismo. En España es uno de los equipamientos básicos de una vivienda, por pequeña que ésta sea. Sin embargo, hay países en los que cada vez más se dota a los edificios de apartamentos de una zona común de lavandería.
Las lavanderías profesionales o industriales también sustituyen en algunos casos a las lavadoras domésticas. La ventaja es el ahorro de tiempo y de energía en el hogar, así como el aprovechamiento del espacio en apartamentos muy pequeños.
Es el número de kilos que la lavadora puede albergar en el interior del tambor para realizar un lavado. Va a depender del tipo de ropa y siempre teniendo en cuenta que ésta no debe introducirse apelmazada en su interior ya que cuando el tambor se llene de agua la ropa debe poder moverse con cierta holgura. La sobrecarga, además, puede llegar a bloquear el tambor e impedir el funcionamiento de la lavadora.
Generalmente la carga para lavadoras domésticas oscila entre 5 y 8 Kg., aunque para lavadoras profesionales puede ser de entre 10 y más de 30 Kg., o incluso más para soluciones industriales.
Para calcular la capacidad de carga a elegir, hay que tener en cuenta las necesidades de la vivienda en cuanto a número de miembros, y frecuencia de uso (número de lavadoras por semana), que puede ser mucho mayor en viviendas donde habiten niños.
Las medidas tanto de lavadoras como de otros electrodomésticos suelen ser estándar y acordes con las medidas también estandarizadas de los muebles de cocina, el lugar donde se colocan principalmente. Siempre cabe el diseño de los muebles a medida, que podrán albergar lavadoras con medidas específicas o especiales, sobre todo en el caso de lavadoras de diseño.
Las medidas más habituales son 60 cm de ancho y entre 80 u 85 cm de alto para las lavadoras de carga frontal. El fondo más común es también de 60 cm, aunque hay otras medidas más reducidas, que se encuentran en torno a los 50 cm de fondo para emplazamientos con poco espacio, como puede ser un cuarto de baño o una cocina estrechos.
Cuando la lavadora se instala en un lugar dedicado a la colada, como un cuarto de lavandería, un tendedero, etc. se dispone de un mayor espacio por lo que la medidas están menos limitadas, pudiendo elegirse modelos independientes, que no están alojados en un hueco.
Las medidas de las lavadoras de carga superior suelen ser más reducidas, oscilando entre anchos a partir de 40 cm y altos de alrededor 90 cm.
Las medidas de las lavadoras integrables son algo inferiores a las de carga frontal puesto que están ocultas dentro de muebles que, salvo hechos a medida, no deben sobrepasar las medidas del resto del mobiliario.
El centrifugado es una función necesaria para escurrir la ropa de modo que retenga poca agua para facilitar su secado. No obstante, el tipo de tejido condiciona esta función puesto que hay tejidos delicados que es preferible no escurrir en exceso para no dañarlos. Es el caso de la lana o el lino.
Otros tejidos como el algodón, sin embargo, no sólo soportan bien un centrifugado potente, sino que es recomendable hacerlo ya que, si acumulan mucha agua, necesitará más tiempo del secado, sobre todo en climas de mucha humedad. Si la ropa se seca con secadora, ésta consumirá electricidad en exceso.
La velocidad de centrifugado se expresa en revoluciones por minuto (rpm.), o sea, el número de vueltas que el tambor dará durante 1 minuto. En las especificaciones se indica la máxima velocidad que puede alcanzar la lavadora, ésta generalmente oscila entre 1200 y 1600 rpm.
La lavadora es uno de los electrodomésticos responsables de una parte importante del consumo eléctrico de la vivienda sobre todo en hogares de muchos miembros y en especial cuando hay niños.
La potencia (W) del motor eléctrico de la lavadora indica la capacidad de éste para su funcionamiento, pero también determinará el consumo de energía.
Hoy día la tecnología de los electrodomésticos ha evolucionado para conseguir su óptimo rendimiento con el mínimo consumo de energía. La incorporación de los motores inverter, sin escobillas, ha mejorado sustancialmente el rendimiento de los modelos que lo utilizan.
La etiqueta energética, que veremos un poco más adelante, es el indicador que te informará de la clasificación de tu lavadora para que puedas elegir la más eficiente dentro del tipo que necesites.
El agua que la lavadora consume depende del programa que se utilice y, al igual que se ha mejorado el consumo eléctrico del aparato, también se han desarrollado programas eco que adaptan el consumo de agua a la carga de ropa.
Además de la electricidad y del agua, las lavadoras más modernas incorporan también un sistema de auto dosificación para el detergente y el suavizante, u otros productos para el lavado.
Estos autodosificadores racionalizan el uso de los productos para adaptarlos a la carga de la lavadora y al programa elegido.
El ruido de la colada puede ser muy molesto, especialmente en el momento del centrifugado. Una máquina con bajo nivel de ruido evita la incomodidad no sólo a los habitantes de la vivienda, sino a los vecinos, cuando se utiliza la lavadora en horario nocturno o valle, útil para adaptar el consumo a una tarifa eléctrica más barata.
En las características del aparato se indicará el ruido que produce, en decibelios (db).
Desde 1992, fecha en la que la UE dictó su primera directiva sobre la calificación energética de ciertos productos “relacionados con la energía” (bienes y equipos que repercuten en el consumo de energía), la Etiqueta energética se fue extendiendo en los países de la UE y actualmente es obligatoria en el caso de los electrodomésticos.
La etiqueta energética muestra la calificación energética de cada aparato, según unos parámetros determinados, comprendiendo una escala desde la A a la G, donde la A indica que el aparato es más eficiente (consume menos energía) y la G que es menos eficiente (consume más energía).
Hasta el 1 de marzo de 2021, la escala iba desde A+++ hasta G, pero la UE decidió simplificarla para una mayor transparencia de cara a los consumidores.
Así, la nueva etiqueta energética para lavadoras incluye
La tecnología de las lavadoras ha ido evolucionando para desarrollar nuevas funciones que proporcionan mayor versatilidad de uso, así como mejor rendimiento de la máquina. Algunas de ellas son:
Instalar una lavadora es algo relativamente sencillo, ya que se necesitan sólo algunos elementos:
Para viviendas donde no hay espacio para una segunda máquina y para familias con muchos miembros que utilizan mucho la lavadora la mejor solución es una lavadora secadora.
La opción que integra la secadora con la lavadora es también muy útil en lugares muy lluviosos y fríos.
Una lavadora secadora, aunque consume un poco más que una simple lavadora, ahorra el tiempo de tender y recoger la colada y, además puedes volver utilizar la ropa nada más terminar el proceso de lavado. Incluso pueden programarse para hacer en un solo ciclo el lavado y el secado.
Las lavadoras secadoras son de carga frontal o integrables.
Hay modelos que cuentan con una bomba de calor que permite el secado a temperatura inferior para conservar mejor los tejidos. Además ahorra energía.
Otros modelos, de condensación, calientan el aire para secado con unas resistencias. Secan muy bien, pero consumen más que los modelos con bomba de calor. El agua procedente del secado se acumula en un recipiente.
En España existe una red de Puntos Limpios donde se tiran residuos de todo tipo para su posterior reciclado. Cuentan con espacios dedicados específicamente a los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos y electrónicos (AEE).
Actualmente en algunas Comunidades Autónomas existen planes renove de electrodomésticos para sustituir aquellos con etiqueta energética de clases menos eficientes por otros de bajo consumo energético, es decir aquellos con etiqueta de las categorías A, B o C.
Estos planes se abren periódicamente y suelen durar un tiempo determinado o hasta la finalización de los fondos. Te recomendamos que antes de comprar tu nueva lavadora consultes en la web de tu Comunidad para informarte.
Ficha escrita por:
Lola - marketera enganchada al bricolaje, 32 fichas consejo
Hace 30 años caí, como por casualidad, en el sector de la distribución de bricolaje y jardinería y descubrí un mundo apasionante. Durante todo este tiempo he podido aprender y practicarlo (no todo lo que quisiera). Y siempre he tratado de compartir y ayudar a otros a que se enganchen al DIY, tanto como yo lo estoy.