Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración
137 fichas consejo
Aunque inicialmente era una simple extensión del canapé y se utilizaba para descansar los pies o como asiento auxiliar, el puf se ha convertido en un mueble en toda regla que se utiliza tanto en interiores como en exteriores, ya sea en la terraza, en el salón o en la habitación.
Tanto si adopta la forma de una caja de organización pequeña en la que sentarse como la de una funda llena de bolas de poliéster inventada en los años 60 por tres diseñadores italianos (Piero Gatti, Cesare Paolini y Franco Teodoro), en la actualidad se puede elegir entre numerosos modelos de pufs en función de su diseño, su uso y su nivel de comodidad.
Así pues, para encontrar el modelo de puf adecuado para ti, tendrás que elegir la forma: desde los modelos más clásicos, con forma cuadrada o de pera, hasta los más sorprendentes, en forma de sandía o de magdalena, por ejemplo. Asimismo, tendrás que escoger el tamaño: desde los más pequeños para niños hasta los de formato XXL, en los que podrás acurrucarte.
No olvides fijarte en los materiales del forro o revestimiento utilizados (madera, tela, PVC, cuero, algodón o incluso punto) y en los del relleno, ya sea de espuma o de bolas de poliéster particularmente envolventes.
Puedes elegir entre tres grandes tipos de puf:
El puf puede adoptar muchas formas para convertirse en un elemento decorativo en toda regla: redondo, cuadrado, rectangular, en forma de pera, corazón, estrella, sandía, magdalena, con o sin caja de organización... Hay para todos los gustos.
Los colores y los motivos son igualmente variados, desde el puf dorado hasta el puf con rayas tipo cebra, mientras que algunos modelos incluso tienen luz gracias a una bombilla LED que queda disimulada dentro de la funda.
Obviamente, el tamaño del puf debe elegirse en función de su uso y del espacio disponible. Mientras que el tamaño del asiento dependerá de su diámetro, la comodidad dependerá de su altura (si se trata de un puf blando), teniendo en cuenta que un respaldo alto te permitirá apoyarte de forma más confortable.
Para un niño, bastará con un puf de un diámetro o de una anchura de 40 cm y una altura de 50 cm.
Después, el tamaño puede aumentar hasta el formato XXL, con pufs que pueden alcanzar los 180 cm de altura por 150 cm o más de diámetro o de anchura. Sin embargo, procura no escoger uno demasiado grande para no sobrecargar excesivamente el espacio si el tamaño de la estancia no se presta a ello.
De los materiales del puf dependerá su estética, así como sus limitaciones de uso (interiores o exteriores) y de mantenimiento y su precio.
El revestimiento del puf puede fabricarse con materiales muy diversos. Los modelos destinados a su uso en exterior deben ser obligatoriamente impermeables, para resistir la intemperie y también los rayos UV para que no pierdan sus colores. En la habitación de un niño, lo ideal es que sea resistente a las manchas y los golpes.
Si es desenfundable, el puf será más fácil de mantener, sobre todo si el revestimiento se puede lavar a máquina.
El puf rígido puede vestirse con una estructura de madera, elegida entre diferentes variedades, desde el pino hasta la madera exótica como el ipé o la teca, que es más cara pero también más resistente a la humedad y, por lo tanto, puede utilizarse en una estancia húmeda o en exteriores.
Pero no deja de ser una imitación de un taburete...
El puf de PVC (policloruro de vinilo) o poliéster, perfecto para el uso en exteriores, es resistente al agua y puede mantenerse simplemente pasándole una esponja o lavándolo a máquina si es desenfundable.
También está disponible en muchos colores.
El puf de tela permite hacer realidad cualquier fantasía tanto en lo que se refiere a los colores como a la decoración. Además, algunos modelos pueden transformarse en una pequeña cama auxiliar.
En función de la tela elegida, el puf podrá usarse en exteriores (algodón, por ejemplo) o no (terciopelo, piel sintética...) y no será resistente a las manchas (si no se ha sometido a un tratamiento específico) ni a los arañazos de animales.
El puf de punto, es un elemento decorativo en toda regla que ha vuelto a ponerse muy de moda.
Se trata de un tipo de asiento auxiliar rígido que, sin embargo, debe reservarse para el uso en interiores.
El puf de cuero tiene un aspecto de más alta gama, además de ser resistente y fácil de mantener. Sin embargo, su precio es más elevado y es especialmente sensible a los arañazos.
Si es de cuero sintético, el precio será más bajo, pero es posible que el material tienda a pegarse sobre la piel desnuda.
En cuanto al relleno del puf blando, normalmente se puede elegir entre la espuma y las bolas de poliéster.
El relleno de espuma, que a menudo tiene forma de copos, es cómodo, pero tiende a compactarse con el paso del tiempo.
El relleno de poliéster, que tiene forma de bolas, permite que el puf se adapte perfectamente a las formas del cuerpo. Asimismo, es más resistente a los golpes y más duradero que la espuma.
Ficha escrita por:
Silvia, periodista y escritora sobre bricolaje y decoración, 137 fichas consejo
Después de trabajar varios años en cadenas de televisión de primer orden, escogí dejar hablar a mi pluma y orientarme hacia la redacción y la edición.Soy tan apasionada de la decoración y del bricolaje, como de la historia y de la ciencia. Ecléctica tanto en mis gustos como en mis textos, escribo desde hace más de 25 años sobre esas temáticas. En mi activo se cuentan obras didácticas, novelas y noticias, así como numerosísimos artículos de bricolaje y decoración. En ellos cuento consejos y trucos experimentados en mi vieja casa, renovada poco a poco.