Ficha escrita por:
Alberto, investigador y manitas, Barcelona
38 fichas consejo
Los radiadores eléctricos no siempre pueden utilizarse para optimizar el sistema de calefacción, ya que suelen consumir mucha energía. Los acumuladores y los paneles radiantes son los adecuados para mejorar la eficiencia energética de la vivienda
De las tecnologías utilizadas para fabricar radiadores, la acumulación es la más eficiente. Los radiadores de acumulación o acumuladores, almacenan el calor y lo liberan después, incluso cuando están apagados.
Esta capacidad se obtiene gracias a ciertos materiales que componen el radiador: piedra de lava, esteatita, cerámica, hierro fundido, o incluso fluido de transferencia de calor, si la inercia del líquido.
Material de acumulación de calor | Inercia por fluido líquido | Inercia seca | ||||
Elemento interior calefactor | Fluido caloportador | Esteatita | Piedra de lava | Cerámica | Hierro fundido | Aluminio |
Aumento de la temperatura | **** | ** | *** | *** | * | *** |
devolución del calor | ** | **** | **** | *** | **** | ** |
Los paneles radiantes funcionan, como es lógico, por radiación. Esta tecnología genera un calor suave similar al de la acumulación. Sin embargo, no todos los paneles radiantes son eficientes, y el nivel de consumo eléctrico de algunos de ellos es demasiado alto.
A la hora de elegir un sistema de calefacción, es importante consultar la ficha del producto para conocer el consumo eléctrico de cada aparato.
La superficie o el volumen de la habitación a calentar y la calidad del aislamiento son los principales factores a tener en cuenta para calcular la potencia de un radiador. A esto hay que añadir los coeficientes de aislamiento de la vivienda y la región geográfica en la que se encuentra.
Entre los diferentes métodos de cálculo, éste es el más sencillo, que tiene en cuenta la superficie, el volumen a calentar y el nivel de aislamiento de la vivienda:
Además de las características enumeradas anteriormente, existen ciertas etiquetas que certifican que los radiadores eléctricos que las llevan son eficientes. Otros atestiguan su conformidad con las normas vigentes.
El control manual, mediante un mando de control termostático y un termostato integrado, es el requisito mínimo para cualquier radiador eléctrico. También hay controles automáticos a través de un programador integrado en el aparato o un controlador de calefacción, conectado al radiador a través de un cable piloto.
Este dispositivo autónomo ayuda a gestionar el funcionamiento y el consumo de todos los radiadores. El sistema de control inteligente integra el controlador de la calefacción y las funciones mencionadas anteriormente: detección de ventanas abiertas, detector de presencia, indicador de consumo, etc.
Este modo de gestión de la calefacción se autorregula en función de los distintos parámetros preconfigurados Se adapta al estilo de vida de cada persona y permite ahorrar hasta un 45% en calefacción.
Para configurar el control inteligente, es necesario dedicar algún tiempo a la configuración de los parámetros. Sin embargo, es más fácil poner en marcha un controlador de calefacción que un programador convencional.
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Alberto, investigador y manitas, Barcelona, 38 fichas consejo
Tengo una formación de químico y me gusta mucho el bricolaje, actividad en la cual soy autodidacta. Soy un joven papá de 36 años y el bricolaje es para mí como el respirar; hablando en claro, hago un poco de todo. Entre mis trabajos, cabe destacar la instalación de 5 cocinas. Además de eso he renovado completamente un apartamento y he realizado un añadido a una vivienda. Con el fin de ahorrar costes, mi mujer y yo elegimos un acabado cubierto con estructura de madera para el añadido a la vivienda. Desde hace tres años, he llevado a cabo yo solo todos los trabajos de construcción, como el aislamiento, escayola, electricidad, lucidos, pintura, parquet, revestimientos, sanitarios, azulejos... En definitiva, 60 m2 enteramente realizados con mis propias manos. Menos mal que tuve a mi decoradora personal siempre a mano, porque como suele decirse, sobre gustos y colores no hay nada escrito. Y en estas cuestiones, las señoras suelen tener siempre la última palabra. Mi divisa es utilizar siempre buenas herramientas, excelentes productos y un 50% del trabajo terminado. El resto es solo cuestión de paciencia y de precisión. ¡Estoy a vuestra disposición para daros todos los consejos que necesitéis!