Ficha escrita por:
Ela, Redactora
Tienes todo un sinfín de opciones de alfombras en el mercado, así que puedes elegir si quieres que tu alfombra se funda en el ambiente o si prefieres que destaque, usándola para dividir, delimitar zonas o unir áreas de una habitación. Todos hemos oído hablar de decorar la llamada "quinta pared" de las habitaciones, es decir, el techo, así que ¿por qué no embellecer también el suelo?
La mayoría de las alfombras de tejidos naturales pertenecen a una de las siguientes cuatro categorías:
Existe una gran variedad de patrones y diseños en lo que se refiere a las alfombras tejidas a mano y algunos de ellos en diferentes colores. Las mullidas alfombras de tejido de pelo permiten una mayor flexibilidad con los diseños y las combinaciones de colores.
Las alfombras de tejido plano pueden ser de diferentes materiales, como lana y algodón o una mezcla de ambos. Estos materiales se utilizan para confeccionar alfombras mediante una técnica de tejido en telar tradicional.
En las alfombras anudadas a mano, cada hilo se tuerce con cuidado alrededor de la urdimbre. Por su proceso de confección artesanal, las alfombras anudadas a mano pueden ser más caras y suelen ser objetos de inversión que duran muchos años.
Las alfombras hand-tufted tejidas a mano, o alfombras tufting, son un tipo de alfombra que se tejen con una técnica distinta en la que los hilos se inyectan en una tela base. Están hechas para soportar el paso del tiempo.
Antes de elegir el material de tu alfombra, deberías pensar en el grado de resistencia que debería tener en función del tránsito que vaya a soportar de forma habitual y el nivel de suavidad que quieres que se sienta al caminar sobre ella. Si tienes en cuenta estos factores, podrás elegir la alfombra perfecta para tu espacio.
Las alfombras de yute, que es un material natural y sostenible, queda mejor en ambientes con una decoración minimalista y rústica, en tonos neutros o cálidos, y es increíblemente suave para los pies.
Las alfombras de algodón suelen ser una opción más asequible y, además, su textura ligera y su tejido fácil de limpiar las convierten en un complemento recomendable para cualquier hogar. Las alfombras de algodón son aptas para niños y mascotas y también pueden ser una gran opción si te gusta cambiar los muebles de sitio o transformar tu espacio a menudo con nuevos elementos.
Las alfombras de viscosa tienen un brillo sutil y sedoso y son las favoritas de muchas personas por su increíble suavidad. Si quieres darle un toque de lujo a tu casa, siempre puedes añadir a tu espacio algo de sofisticación y refinamiento propio de tiempos pasados con una alfombra de viscosa.
Las alfombras de lana, duraderas y resistentes, son ideales para hogares con mucho movimiento y tránsito, niños o mascotas.
Lo ideal para las alfombras es recurrir a la limpieza profesional o limpiarlas con una máquina de limpieza de alfombras de gran calidad. Si esto no es una opción para ti, siempre puedes mirar la etiqueta para ver si las manchas más pequeñas se pueden limpiar con un paño húmedo y una solución de limpieza que no sea fuerte. Cuando vayas a aplicar un producto de limpieza, prueba primero en un área pequeña y poco visible de la alfombra antes de aplicar el producto en la parte principal.
Cepilla o aspira tu alfombra de forma periódica para mantener las fibras en buenas condiciones;
si se suelta algún hilo, córtalo con cuidado en lugar de tirar de él, ya que podrías dañar otras capas de la alfombra;
evita doblar la alfombra e intenta guardarla plana, siempre que puedas, o enrollada en forma de tubo dejando la parte inferior por fuera:
te recomendamos que guardes tu alfombra en un espacio seco y bien ventilado y no en bolsas o cajas herméticas. En ocasiones, especialmente con las alfombras nuevas, se pueden desprender algunas de las fibras. Si aspiras la alfombra de forma periódica, dejará de soltar fibras con el tiempo;
pueden darse variaciones del color después de un tiempo, especialmente entre las zonas cubiertas y las zonas descubiertas de la alfombra, por ejemplo, si hay partes que están protegidas por mesas de centro, sillas u otros muebles.
Algunas fibras, en particular las fibras naturales que se utilizan a menudo en ambientes neutros, se pueden decolorar ligeramente cuando están expuestas a la luz natural durante largos períodos de tiempo. Si te pasa esto, intenta ir girando la alfombra para dispersar los efectos o ponerla en otro sitio.
Piensa en poner bases antideslizantes debajo de tus alfombras para que sean más seguras y evitar caidas, especialmente si vas a poner alfombras sueltas en suelos sin moqueta y sin muebles encima.
Utiliza tu alfombra como centro de atracción para el espacio del suelo, creando un punto focal para tu habitación. Poniendo los muebles de la sala de estar alrededor del contorno de una alfombra se puede contribuir a que la habitación se vea completa. Si la habitación transmite armonía y da la sensación de estar completa, también parecerá más amplia. En áreas más grandes, las alfombras pueden ayudar a que la habitación parezca más acogedora, dividiendo un área con líneas limpias o uniendo diferentes espacios.
Prueba a mezclar diferentes elementos hasta que encuentres la combinación perfecta para tu espacio. Desde los colores cálidos, las formas gráficas y los estampados geométricos de las alfombras bereberes, hasta paletas de colores neutros y diferentes tonos de gris.
Ficha escrita por:
Ela, Redactora
Redactora apasionada de la renovación y de todo lo retro.