¿Cómo elegir llaves?

Las necesidades más habituales de uso están cubiertas por un juego de llaves fijas, un juego de llaves de tubo y una de carraca de rango medio. Son preferibles las llaves planas o de tubo por su practicidad, y no te dejes seducir por los primeros precios, porque a menudo no se respetan las dimensiones exactas, y cuando se usan pueden generar una deformación de la tuerca. 

Si utilizas ocasionalmente tus llaves de apriete, una caja de llaves, acompañada de una llave inglesa, satisface las necesidades más comunes. 

Los tamaños de llave más comunes

Existen diferentes tipos de llaves para cada necesidad.

• Los tamaños más comunes de los pernos son de entre 4 a 10 mm para los pequeños trabajos;

• de entre 10 a 23 mm para los trabajos más habituales de enroscado y desenroscado;

• más allá de 23 mm, para los de mayor enjundia, mecánica industrial, agrícola o de camiones.

Puedes comprar tus llaves según sea necesario, pero ten en cuenta que los juegos de llaves son mucho más baratos que las llaves que se venden individualmente. Si una llave determinada se usa a menudo para trabajos importantes, invierte en  una llave de calidad o incluso garantizada de por vida. 

Las huellas de las llaves

Llave plana, fija o de boca abierta

Las llaves fijas tienen una o dos mordazas en sus extremos, de diferentes dimensiones métricas. Son ideales para las tuercas accesibles, colocadas en una varilla roscada, un tubo, tuerca, etc, que impide el paso de otro tipo de llaves. Es imprescindible contar con un juego de llaves fijas en la caja de herramientas, y esencial para trabajos de fontanería y mecánica.

Llave de estrella o de ojo

Las llaves poligonales, al contrario que las llaves fijas, al no estar abiertas, ejercen su fuerza sobre todas las caras de la tuerca. Hoy en día las hay disponibles con carraca compactas, en los modelos de alta gama, para ganar practicidad y velocidad de apriete. Gracias a su agarre, la llave de ojo no dejará escapar la tuerca durante el aflojamiento.

Llave combinada

Las llaves combinadas se fabrican con un extremo fijo abierto (de boca) y una llave de ojo (cerrado) en el extremo opuesto. ¡Muy prácticas para apretar la tuerca!

Llave inglesa

Las llaves inglesas son llaves planas a las que se puede regular la anchura de sus mordazas con la ayuda de un tornillo sin punta. Muy prácticas para cubrir diferentes dimensiones de tuercas o tamaños atípicos, con una sola herramienta. Son más pesadas que otro tipo de llaves. El juego de la mordaza fija y móvil define la potencia del cierre. Muy poco práctico para apretar tuercas pequeñas.

Llave de pipa

Las llaves de tubo con forma de L se la conoce como llave pipa, recoge la tuerca y las funciones de una llave de ojo. El brazo más largo permite ejercer una importante palanca para poder incluso pasar un tubo a través de él, para incrementar el torque. Las llaves de pipa de boca abierta dejan una abertura para dejar pasar la rosca al apretar. ¡Comprar una u otra depende del gusto personal de cada uno!

Llave de tubo

Llaves de tubo. Un poco al estilo de las llaves de pipa de boca abierta, las de tubo sirven para roscas que sobresalen mucho. Las hay de codo o rectas. Tienen orificios de parte a parte para poder pasar un tubo que permite ejercer la fuerza necesaria al apretar. Una de sus variantes es el destornillador multifunción, indispensable para desmontar el lavabo sin necesidad de proferir juramentos ni aterrorizar a los niños.

Llave de vaso

Las llaves de vaso fijan la tuerca como las llaves de pipa. El cabezal se monta sobre una llave, (sencilla de carácter fijo o de trinquete móvil), o sobre un destornillador. Los vasos (uno por tamaño, con distintas métricas) son intercambiables. Los hay cortos y largos, de unos 50mm. Existen modelos con vaso articulado, que permite acceder en distintos ángulos al enroscado o desenroscado.

Llaves allen

Las llaves Allen de forma macho hexagonal, llamadas también llaves hexagonales o BTR, con o sin mango, junto a las llaves tubulares torx, se utilizan cada vez más en amueblamientos o mecánica, por ejemplo, en las bicicletas. Su forma en L, como las llaves de pipa, sirven para poder acceder a un tornillo profundo y/o ejercer una mayor fuerza de cierre. Los tamaños de las llaves Allen más habituales son de entre 4 y 10 mm, y las de terminal de estrella, de 10 a 50 mm.

Llave Torx 

Al igual que la llave allen, la llave torx tiene la forma de una estrella. También disponible en destornilladores, es una huella que se encuentra principalmente en los electrodomésticos, sin embargo, es cada vez más común en muchos dispositivos. El tamaño de las llaves Torx varía de 10 a 50 mm. 

Las llaves de ojo, pipa o de tubo se ciñen a los seis lados del hexágono.

Al hacerlo, la fuerza de apretado se reparte sobre la totalidad del perno. Por tanto, la herramienta y el perno se estropean menos.

Hay llaves de hexagonales, de seis lados que permiten aplicar una fuerza importante sin estropear la tuerca, o de 12 lados para recolocar la herramienta más rápidamente. Algunas llaves de pipa incorporan ambas modalidades.

Los mecanismos de carraca reversibles, presentes en las llaves de boca y las de ojo, suponen un importante ahorro de tiempo al permitir manipular la herramienta sin soltarla del perno para atornillar y desatornillar.

Están concebidas, salvo que el fabricante indique lo contrario, para aflojar y apretar sin ejercer demasiada fuerza. ¡En caso contrario se correría el riesgo de romper la carraca!

Has de saber que no puedes hacerlo todo por la fuerza bruta ni aflojar a martillazos una tuerca firmemente encajada con un trinquete. ¡Las marcas profesionales lo saben bien y por eso han adaptado las llaves de tubo! Por otra parte, un vaso montado sobre un trinquete con extensión permite trabajar con las tuercas más inaccesibles.

Por suerte hay numerosos accesorios para ayudarte. Al igual que los vasos, los accesorios se fijan mediante un encaje cuadrado que se bloquea por una bola montada sobre un resorte. Los tamaños de los cabezales más corrientes, expresados en pulgadas, son 1/4, 3/8 o 1/2. También se puede encontrar de 3/4 o incluso de 1 pulgada para los casquillos XXL para mecánica industrial o agrícola.

Accesorios para llaves de vaso

Zócalos o cabezales

Permite disminuir de 8 a 22 mm, para uso público en general, dependiendo del tamaño del cabezal, adaptamos el cuadrado. Este accesorio consta de un extremo (con un interior cuadrado) que se acopla a la herramienta giratoria, y el otro extremo (6, 8, 12 caras), hace contacto con el elemento de sujeción.Extensión

Permite llegar más lejos, alcanzar una tuerca situada en un hueco, o evitar obstáculos que dificultarían el manejo de la llave.

Cardán

Es un tipo de junta para llave cuadrada. Ofrece la posibilidad de acceder a una tuerca cuyo eje de atornillamiento no es estrictamente perpendicular al plano en el que se está manipulando la llave.

Reductor, agrandador

Para montar un casquillo de poca fijación sobre uno más grande o a la inversa, por ejemplo, del 3/8 al 1/2. Son muy útiles para combinar diferentes juegos de casquillos.

Bocallave

Bocallave, para acoplar directamente sobre una llave de carraca o de trinquete, un torquímetro u otra herramienta giratoria de punta hexagonal, o al utilizar los accesorios mencionados anteriormente. 

Con las llaves planas no se puede hablar propiamente de trinquetes. Sin embargo hay llaves de horquilla rápidas. La horquilla tiene dos posiciones de trabajo: la primera, en la extremidad de la llave, tiene un perfil trabajado de tal forma que la llave puede ejercer alternativamente fuerza sobre la tuerca y girar con libertad alrededor. Una vez alcanzada la tuerca tan solo hay que empujarla al fondo de la horquilla para darle el último apretón.

Como su nombre lo indica, es una caja de llaves compuesta de un trinquete y llaves para  la mecánica de vehículos pesados y maquinaria agrícola. Una caja generalmente consiste en:

• 16 llaves de 19-21-22-23-24-26-27-30-32-34-36-38-41-46-48-50 mm;

• 3 extensiones de 400 mm, 200 mm y 100 mm;

• 1 trinquete de 500 mm especial para vehículos pesados y maquinaria agrícola;

• 1 caja de metal.

Hay aplicaciones en las que la fuerza de apriete ha de ser dosificada. Si el apriete es demasiado flojo, se corre el riesgo de que no aguante, con las consecuencias que ello acarrearía. ¡Piensa en el manillar de una bici que se soltara durante un descenso! Si el apriete es demasiado fuerte, hay riesgo de que el tornillo se rompa o de que se deformen las piezas ajustadas.

El uso de una llave de torsión es muy sencillo. Monta el zócalo del tamaño correcto, regula el par objetivo,  expresado en metros Newton y aprieta. Esto se utiliza sobre todo en mecánica de precisión.

Las fuerzas ejercidas sobre las llaves y las tuercas pueden ser de consideración. Si debes realizar trabajos en los que hay que apretar muy fuertemente, deberías plantearte comprar herramientas de metal duro (su duración varía de 42 a 50 HRC). Lee con atención las normas de fabricación seguidas por el fabricante (DIN, ISO, DIN ISO o NF ISO) que deberán tener una calidad mínima.

Dichas reglas establecen la dureza del metal y el nivel de torsión que resisten las herramientas. La mención Chrome Vanadium no constituye en sí misma una garantía suficiente. La calidad de fabricación también es encuentra en la forma y precisión de la aleación que va a rodear al hexágono. Una aleación ajustada y ciertas formas optimizadas transmiten una fuerza máxima que preserva el hexágono. Hay que saber que los mejores distribuidores garantizan sus llaves de por vida: ¡en caso de rotura, reemplazadas al instante!

Puedes comprar tus herramientas según las vayas necesitando. Los juegos de llaves son más económicos que comprarlas una a una.Si para tus trabajos más importantes siempre utilizas una determinada llave, invierte en una llave de calidad que tiene garantía casi de por vida. Las llaves son herramientas que se utilizan toda la vida.

Para un uso ocasional, una caja de llaves y una llave inglesa te servirán para casi todos tus trabajos más habituales.

¡También los juegos de llaves planas te darán un gran servicio! Utilízalas para tus trabajos regulares. Son preferibles las llaves de boca abierta ya que son más prácticas. No te dejes seducir por los precios bajos ya que los tamaños no suelen respetarse y eso ocasionaría una deformación de la tuerca al utilizar dichas llaves.

• Las llaves dinamométricas de rango medio ofrecen  una garantía de 2 años;

• las llaves de gama alta tienen una garantía de hasta 10 años;

• los mejores distribuidores garantizan sus llaves de ajuste de por vida:  garantía de cambio y reparación de por vida  (excluyendo dinamometría).

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