Ficha escrita por:
Ester, hortelana autodidacta
131 fichas consejo
Las Tillandsias son plantas epífitas, que crecen sobre los árboles de los bosques tropicales. Si, son unas plantas algo especiales: no crecen en el suelo sino que buscan la altura. Apenas tienen raíces y las pocas que aparecen les sirven para sujetarse al árbol en el que están ancladas.
¿De qué se alimentan? En la naturaleza, la elevada humedad les provee de toda el agua que necesitan. Y por lo que se refiere a los nutrientes, los toman de “lo que les cae” encima, como por ejemplo, excrementos de animales, hojas muertas o pequeños insectos que mueren sobre ellas.
Debido a estas particularidades, también se las llama plantas o claveles del aire. Algo que a la vez nos permite disfrutarlas e incorporarlas como decoración gracias a su versatilidad.
Que sean originarias de los bosques tropicales no significa que les guste estar expuestas al sol directo. De hecho, nunca se instalan en las copas de los árboles, sino a media altura, lo que les garantiza mucha luz lejos de los rayos directos del sol.
En casa, puedes situarlas tanto en interior como en exterior, buscándole un espacio con una buena luminosidad. Si el invierno es crudo, mantenlas en interior hasta que las temperaturas vuelvan a subir. No olvides que se trata de una planta tropical y que por tanto, es sensible al frío.
Las Tillandsias necesitan una gran humedad ambiental, que les proporcionaremos mediante pulverizaciones regulares de agua. Te recomiendo encarecidamente utilizar agua embotellada, de lluvia o la de un acuario si dispones de uno.
Al pulverizar, evita que se acumulen gotas de agua entre las hojas, que podrían pudrirlas. Yo suelo sacudirlas y ponerlas boca abajo un rato para que se escurran esas minúsculas gotitas.
Las pulverizaciones son diarias en los meses de verano, y cada tres o cuatro días en invierno. Ten cuidado si las cultivas en interior: puede que la humedad ambiental sea muy baja (por el uso de aires acondicionados o calefacción). Te recomiendo que siempre valores la posibilidad de incrementar o disminuir la periodicidad del riego si lo consideras necesario.
Te será de gran ayuda observar el cambio en la coloración de las hojas. Compara el tono que adquiere cuando acabáis de pulverizarla y como cambia, indicando falta de humedad. Es algo parecido a lo que ocurre con las Phalaenopsis, unas orquídeas epífitas que también nos indican su necesidad de agua por el color de sus raíces.
También puedes regarlas por inmersión, especialmente si se trata de ejemplares grandes. Colócalas dentro de un recipiente durante unos 20 o 30 minutos para que absorban el agua necesaria. Y a continuación, déjalas “escurrir” antes de volver a colocarlas en su lugar.
Si forman parte de una decoración creada en una esfera de cristal, evitad regarlas dentro de la misma. Ese mismo cristal que nos ayudará a mantenerla algo más húmeda, puede llegar a dañarlas si esa humedad es excesiva, provocando pudrición y muerte de la planta.
El consejo más habitual es utilizar abono para orquídeas diluido en una proporción del 25%, una vez al mes o cada dos meses.
Pero me gustaría precisar que este abono puede no ser necesario en algunos casos. Por ejemplo, si las estás regando con agua de un acuario o si las tenéis situadas en exterior.
Recordad que las plantas del aire se alimentan a través de sus hojas, por lo que utilizaremos siempre un abono líquido que podemos añadir al agua del pulverizador o diluido en la de riego por inmersión.
Es habitual que las plantas de aire formen pequeñas plantas en su base después de la floración. Es un tipo de reproducción similar al de los aloe vera.
Estas nuevas plantas pueden mantenerse al lado de su madre de manera indefinida o podemos separarlas.
En tal caso, se recomienda dejarlas crecer el máximo de tiempo posible para asegurarnos de que prosperará tras la división. Para ello, espera hasta la primavera, y tira suavemente hacia abajo hasta que se desprenda.
Estamos ante unas plantas con muchísimas posibilidades decorativas gracias a sus especiales características. Podemos colocarlas sobre madera, en jarrones y bolas de cristal, suspenderlas o utilizarlas en decoraciones verticales.
Ficha escrita por:
Ester, hortelana autodidacta, 131 fichas consejo
Autora de PicaronaBlog. Hortelana autodidacta, imparto talleres de huerto urbano, colaboro en medios especializados y en 2014 publiqué mi primer manual de iniciación: "Hortelanos de ciudad".