En 1957, Heinrich Wolfgang Steinel empezó a fabricar resistencias calefactoras eléctricas mientras estudiaba ingeniería eléctrica. Tras licenciarse en 1959, se dedicó plenamente a su pequeña empresa, que fabricaba resistencias calefactoras para una amplia gama de aparatos eléctricos, como secadoras de capó, cafeteras y cocedoras de huevos. La empresa estaba considerada como una de las líderes en el desarrollo y uso de cerámica en resistencias calefactoras y se expandió rápidamente, lo que hizo necesario trasladar la sede a Herzebrock-Clarholz en 1978. El desarrollo del comprobador de tensión bipolar resultó ser un paso importante y exitoso para la empresa, ya que las elevadas ventas de estos dispositivos redujeron continuamente la dependencia de la empresa del menguante mercado de las resistencias calefactoras.