Al hablar de talleres se puede pensar en un pequeño taller de bricolaje habilitado en el garaje de la vivienda, o en una caseta dedicada a este fin, o bien en aquella habitación que, a fuerza de ir llenando de trastos se ha ido convirtiendo en el cuarto del manitas.
Pero también se puede pensar en un taller mecánico o el taller de un profesional de la carpintería o de algún otro oficio.
Cualquier taller, en especial cualquier taller profesional, debe cuidar al máximo la seguridad y el orden.
Un taller debe contar con:
Mobiliario fijo como estanterías o racks para almacenar materiales o piezas necesarias para el trabajo
Mobiliario móvil como carros o cajas de herramientas que puedan trasladarse al lugar donde se realicen los trabajos
Un banco de trabajo en el que se pueden colocar herramientas específicas para trabajar, así como elementos de sujeción de las piezas
Un asiento adaptado al banco, si es necesario.
Un taller, ya sea un taller de bricolaje en un cobertizo, o en el garaje, o un taller profesional, de un mecánico, carpinterio, etc., debe cuidar al máximo dos aspectos: la seguridad y el orden.
Cualquier taller debe prever:
Mobiliario de almacenaje fijo (estanterías, racks, cajas o gavetas) donde almacenar materiales o piezas para los distintos trabajos; mobiliario móvil (carros o cajas de herramientas) que se puedan trasladar fácilmente; banco o mesa de trabajo con las herramientas más comunes al alcance, así como pequeñas piezas de uso corriente (tornillos, clavos, brocas, etc.); un asiento para trabajar con comodidad.
Los EPI's (Elementos de Protección Individual) necesarios para los trabajos más peligrosos o que pueden desprender productos como virutas, astillas o gotas de líquidos peligrosos. Estos serán gafas, cascos, auriculares, mascarillas o guantes específicos para evitar cortes o manipular todo tipo de objetos y materiales.
Disponer de iluminación suficiente para ver bien la tarea que se tiene entre manos.
Tomas de electricidad para conectar las herramientas eléctroportátiles y de agua, si fuera posible (y siempre separada de la electricidad), para lavarse o conseguir agua si es necesaria para la limpieza o como aditivo.
Por equipos de taller se entiende todos aquellos elementos necesarios para realizar los trabajos, es decir, todo tipo de herramientas electroportátiles o de batería, así como otros auxiliares para hacer funcionar herramientas, como un compresor para las herramientas electroneumáticas.
También son equipos de taller aquellos aparatos utilizados para producir energía cuando no se dispone de alimentación para las herramientas, como es el caso de los generadores eléctricos. Hay también equipos de medición, o de limpieza, o para aplicación de productos, como cabinas de pintura, etc.
Igualmente se consideran equipos para un taller todos los elementos de protección individual (EPI's) necesarios para realizar las tareas con la seguridad establecida por las normas.