Brabantia, una empresa familiar con valores familiares, fue fundada en 1919 por 15 personas en la pequeña ciudad holandesa de Aalst. Su objetivo es enriquecer la vida de los clientes con conceptos de productos bellamente diseñados, para que su uso sea también un enriquecimiento. La empresa se preocupa por sus productos y su impacto en la humanidad y el planeta, Brabantia desarrolla conceptos con la promesa de que se producirán de forma sostenible para dejar un mundo mejor a las generaciones futuras.
En consecuencia, la empresa insiste en que todos los productos vendidos sean reciclables.