Casetas para perros: Información para ayudarte a elegir
Una caseta y una perrera proporcionan un espacio privado para el perro. Si la caseta hace las veces de refugio para protegerse del frío, el viento, la lluvia o la nieve, la perrera es un recinto que marca su territorio.
Las casetas están hechas de diferentes materiales, cada uno con sus propias ventajas.
- Los modelos de madera son populares por su estética, pero también por su aislamiento. Las especies de madera como el cedro son ideales para alojar al animal en todas las estaciones;
- las casitas de plástico deben su popularidad a su estética y facilidad de instalación. Además, son fáciles de limpiar con una esponja y agua jabonosa. Se venden en diferentes formas y colores;
- los refugios de PVC son comparables a los de plástico, especialmente en términos de estética y mantenimiento. Su precio asequible aboga a su favor.
La casita debe adaptarse al tamaño del animal para que pueda beneficiarse de un calor óptimo en invierno:
- Su longitud debe ser menor al doble del tamaño del perro desde el hocico hasta la cola;
- su techo no debe superar la altura del animal en más de 60 cm.
Para que los amantes de los perros puedan orientarse fácilmente, los modelos existentes se clasifican por tamaño:
- Talla S para canes pequeños, como el perro salchicha o el bichón frisé;
- tamaño M para dálmata, setter o border collie;
- talla L para bóxer o labrador;
- talla XL para el golden retriever o el pastor alemán;
- talla XXL para perros grandes como el gran danés o el dogo alemán.
La perrera es un recinto que limita los movimientos del perro a la vez que le permite estirar las patas. Los modelos que hay están hechos de varios materiales:
- Madera maciza;
- metal;
- contrachapado recubierto de resina de poliéster (CPRS);
- chapa.
Hay que tener en cuenta varios parámetros a la hora de elegir una perrera:
- Su instalación (en el centro de una parcela, junto a una pared, en una esquina, etc.);
- sus dimensiones, que dependen del tamaño del perro (una superficie de 8 m² a 12 m² es suficiente para un perro grande);
- el número de perros;
- la posibilidad de instalar diversos accesorios, como una caseta, una cama o soportes para los cuencos;
- la existencia o no de tejado (con o sin canalones);
- una trampilla para facilitar el suministro de alimentos.
Así pues, la instalación de una perrera se hace necesaria para dotar al perro de un espacio en el que pueda caminar libremente sin entrar en contacto con los visitantes. La caseta también es útil para proporcionarle un área de descanso confortable.