De Dietrich es una empresa alsaciana con una historia centenaria. Fue fundada por Johann Von Dietrich, natural de Estrasburgo, que compró una antigua fragua en 1684. En aquella época, el este de Francia formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico.
Cuando Luis XIV se anexionó Alsacia, Johann sirvió fielmente al rey, y su nieto Jean fue nombrado caballero por Luis XV; su título le permitió construir un imperio industrial entre los herreros. Más tarde, Luis XVI le regaló un escudo en forma de cuerno de oro para protegerle (¡ya!) de las falsificaciones. Jean De Dietrich volvería a hacer historia cuando encargó al capitán Rouget de L'Isle que escribiera una canción de guerra para el Ejército del Rin: la famosa Marsellesa.
En 1848, los De Dietrich se adaptaron a la incipiente Revolución Industrial transformando las forjas en talleres para la construcción de material ferroviario y mecánico. Tras la anexión de Alsacia-Lorena, los De Dietrich tuvieron que abandonar el negocio ferroviario para fabricar bienes de consumo duraderos (estufas, cocinas, bañeras de hierro fundido esmaltado) y equipamiento urbano e industrial (tranvías, máquinas destiladoras). En 1896, la empresa se diversifica en la fabricación de automóviles bajo licencia de Amédée Bollée, que abandona unos años más tarde para dedicarse al equipamiento del hogar.