Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta
251 fichas consejo
El motocultor y la motoazada son dos herramientas motorizadas que han sido creadas para el hortelano y se usan en la preparación de la tierra: labrar la tierra, airear, sembrar y cultivar.
Sin embargo, el motocultor labra en superficies grandes, desde 100 hasta 1500 m2 y está autopropulsado, mientras que la motoazada fresa en superficies medianas y pequeñas, de hasta 400m2 y debe ser empujado manualmente. Te explicamos más sobre sus diferencias...
La motoazada esponja o fresa la tierra por la rotación de las fresas, una especie de ruedas equipadas con garras. El binado o fresado, a diferencia de la labranza, es un mullimiento de la tierra en la superficie, previo a la siembra.
Puede tener ruedas, pero no ejercen fuerza motriz. Es propulsada por un motor térmico (de gasolina o diesel) o eléctrico, que pone en marcha las fresas que remueven la tierra y provocan el avance de la herramienta. Es decir, aunque es más ligero que un motocultor, requiere esfuerzo físico para avanzar y cultivar, motivo porque no se aconseja para grandes superficies.
El motocultor labra la tierra, revuelve la tierra en profundidad por acción de un arado, removiendo lo que hay en la superficie con el fin de preparar la siembra.
El resultado del paso del arado es el surco.El motocultor está diseñado para labrarsuperficies de entre 500 y 3000 m². Es autopropulsado gracias a un motor térmico que puede ser de 2 o de 4 tiempos. Su potencia se expresa en caballos (CV) y su cilindrada en centímetros cúbicos (cc o cm3).
Es bastante pesado, y dispone de dos grandes ruedas para poder desplazarlo fácilmente. Las dos ruedas agricolas de que dispone son de diámetro y anchura variables, con frecuencia lastradas, de un manillar opcionalmente orientable y detrás, están las fresas.
Al motocultor se le pueden acoplar remolques, cortacesped o un arado. Este último puede ser brabante (doble y reversible). También puede incluir un contrapeso delantero cuya finalidad es equilibrar la máquina y facilitar las maniobras.
Los motoazadas se recomiendan para:
La profundidad de trabajo de la motoazada, es decir, la tierra que remueven tiene mayor profundidad de surco que el motocultor.
La anchura de trabajo viene determinada por el número de fresas, a más fresas, menos número de pasadas se necesitan.
Hay un amplio rango de precios, siendo las eléctricas las más económicas. Si tu jardín o huerto es pequeño y necesitas algo cómodo, fácil de manejar, y silencioso, una motoazada eléctrica es tu mejor opción! Puedes elegir si prefieres con cable o a batería (manteniendo potencia y autonomía).
Si necesitas un uso intensivo, o un huerto grande, las motoazadas a gasolina son las más idóneas y ofrecen más potencia que las eléctricas.
Los modelos con versiones de tres velocidades, es decir dos de avance y una de retroceso, son muy útiles para las motoazadas ya que debido a su escasa capacidad de penetración en la tierra, pueden realizar una pasada más rápida, al revés que el motocultor, en cuyo caso se recomienda una velocidad lenta.
Una cilindrada elevada repercute en las revoluciones por minuto (rpm), lo que se traduce concretamente en un par mayor y en un mejor fresado.
La presencia de la carcasa de protección sobre las fresas aporta una innegable comodidad de uso, al no verse afectado el usuario por las proyecciones de tierra.
La herramienta que debes manejar si careces de una motoazada es la azadilla o la garra de jardín.
Puede emplearse con accesorios que aumentan sus aplicaciones: segadora, desbrozadora, sembradora...
Los motocultores se recomiendan para:
La profundidad de trabajo de los motocultores suele ser de 40 centímetros como máximo, siendo 15 centímetros el mínimo. Es decir, remueve el surco con menor profundidad que lo hace una motoazada.
Los motocultores más potentes y de mayor par poseen motorizaciones diésel con, por ejemplo, 8 cv y 300 cc. Estos motores permiten labrar profundamente en superficies de hasta 3000 m². Debido a su diseño, las cajas de velocidades monobloque difícilmente permiten reparaciones.
A igualdad de potencia, es preferible elegir una cilindrada superior para proteger la motorización del motocultor.
El bloqueo de una rueda, denominado diferencial, permite girar más fácilmente el motocultor al llegar al final del surco (la rueda fija ejerce la función de palanca).
El motocultor puede arrastrar un remolque; el cilindro de engancheestá unido a la chapa de la máquina a través de un brazo o timón.
A falta de un motocultor, la herramienta manual que deberías utilizar para esta labor es la azada.
Las fresas son ruedas con garras y su número determina la anchura de trabajo de la motoazada. La anchura de trabajo debe ir en consonancia con la superficie que debes mullir: Cuanto mayor sea el número de fresas, mayor será el ancho de trabajo.
Se recomienda un juego de entre 4 y 6 fresas para superficies de hasta 2000 m². No obstante, su número máximo estará condicionado por la motorización de la motoazada.
La fijación de las fresas puede ser con pernos o con pasadores, siendo estos más prácticos para colocar. Su diámetro, o más exactamente su radio, determina la profundidad que alcanzan.
Las fresas para labrar permiten arar y fresar en una pasada. Este mullimiento de la tierra es más profundo, aunque no sustituye un arado y un fresado. Algunos modelos incorporan una rueda delantera para facilitar su transporte y se pueden sustituir las fresas por unos ejes con ruedas.Los guardabarros de las fresas están diseñados para definir con precisión el recorrido de fresado, para evitar proyecciones del suelo hacia los lados, así como cualquier enganche accidental de las cuchillas en una cerca o plantas.
Habida cuenta de las dimensiones de estos aparatos, estar en condiciones de convertir un motocultor en una motoazada es una ventaja indudable.
Las fresas mullen la tierra y para que puedan girar libremente conviene primero desmontar el arado, las ruedas y el contrapeso del motocultor. Montadas debajo del motor, las fresas se mueven gracias a un reductor situado a la altura de la parte inferior del motor, estando su rotación garantizada por una transmisión que puede ser:
Además de la motoazada y el motocultor, es posible emplear otras herramientas para preparar la tierra y el huerto antes de sembrar.
La motoazada es la versión motorizada de la azada manual, ¡mucho más saludable para tu espalda!
Otras herramientas de mano básicas para pequeños trabajos, para airear y remover la tierra, o para arrancar malas hierbas son el rastrillo, los aireadores de jardín, los escardillos, las palas o las cultivadoras.
Si lo que buscas es herramienta motorizada el rotocultor y el motocultor eléctrico serán una gran ayuda para facilitar el trabajo en tu huerto de forma eficiente.
También denominado motocultor con fresa trasera o motobinadora, rompe suelos duros con facilidad; arar, rastrillar y preparar el suelo para cosechar. El rotocultor se diferencia por sus cuchillas afiladas que giran alrededor de un eje y cavan en el suelo. El rotocultivador corta porciones de suelo con el rotor, proyectándose contra la parte trasera. Es muy eficiente nivelando y desterronando.
Sus dos ruedas agrícolas tiran hacia delante. La ventaja de esta mecánica es la comodidad de uso (el jardinero u hortelano solamente debe sostener la herramienta y dejarse llevar).
Consta de un motor térmico en versiones de 2 o de 4 tiempos, su potencia se expresa en caballos (cv) y su cilindrada en centímetros cúbicos (cc o cm3).
El rotocultor tiene una profundidad y una anchura de trabajo variables, caracterizándose por un avance estable. La calidad de su trabajo se traduce en la regularidad del fresado cuando se mulle la tierra.
La desmultiplicación de la que se beneficia el rotocultor, debido a su transmisión por piñones en la parte trasera del motor lo hace netamente superior a una motoazada clásica.
En el momento de escribir este artículo, el motocultor eléctrico sigue siendo una fantasía... De hecho, las herramientas motorizadas de jardín que cumplen con este nombre son motoazadas eléctricas y su acción en el suelo es muy diferente de la de un motocultor:
Aunque la conversión de un motocultor en motoazada requiere una intervención mecánica, la ventaja de disponer de dos herramientas en una es innegable.
Incluso para un jardín de 1000 m², decántate por una motorización con gasolina de 4 tiempos, con 6,5 cv y 200 cc para disfrutar de un par potente sin necesidad de funcionar a régimen máximo.El arado doble es imprescindible para el motocultor si eres dueño de una gran superficie: 4 fresas son lo mínimo para conseguir una anchura de trabajo cómoda.
Por descontado, todas las motorizaciones térmicas precisan mantenimiento (bujía, filtro, vaciado de hibernación, etc.). Si tienes un terreno no muy grande, te bastará con un motocultor o una motoazada eléctrica.
Para un buen mantenimiento tener la máquina limpia de grasa y hierbas, comprobar que los tornillos y tuercas están bien apretados, No olvides utilizar siempre protección para trabajar: guantes, gafas, botas, pantalones largos o auriculares. Si se fresa, usar siempre la carcasa de protección.
Y si quieres dar una sola pasada, elige una fresa de tipo labranza. En caso contrario, labra en otoño y fresa al dar comienzo la primavera.
Ficha escrita por:
Sebastián, Manitas autodidacta, 251 fichas consejo
Mi lema es: aprender es mejor que pedir. Y...¿cuál es la recompensa final? Pues, una cerveza bien fresquita. La curiosidad por las cosas me ha hecho pasar muchas horas haciendo bricolaje, arreglando cosas por casa, construyendo muebles...espero poder ayudaros después de todo lo aprendido.